viernes, 13 de abril de 2012
"IROBA" - MONTE AREO
El Monte Areo, situado en el conceyu de Carreño, es un territorio funerario neolítico correspondiente a los milenios V a III antes de nuestra era.
Fue catalogado por primera vez en 1801 por el historiador candasín Carlos González de Posada y Menéndez aunque el yacimiento ya era de sobra conocido por los paisanos del contorno que atribuían los túmulos a tumbas de los moros, y decían que en uno de ellos estaba enterrada una gallina con su pollerada, toda de oro, y muchos intentaban encontrarla lo que ocasionó el expolio de algunos túmulos. Una leyenda local, actualmente casi olvidada habla de un mendigo que pidió albergue a una familia de Valle. De noche, mientras el hombre de la casa atendía al ganado, sorprendió al mendigo mirando al Monte Areo, por aquel entonces llamado Iroba, y diciendo: “Monte Iroba, Monte Iroba, tierra rica y xente boba”. Al preguntarle el porqué de aquellas palabras, el mendigo explicó que bajo uno de los túmulos había un tesoro compuesto por una gallina, doce polluelos y doce barras, todo de oro. Además explicó que él solo no podía buscar el tesoro, así que bajo sus indicaciones hallaron el tesoro. La familia pobre de Valle pasó a ser muy rica, compró grandes extensiones de tierra y construyó dos palacios que todavía existen, uno en Valle y otro en Candás, en este último existía una capilla adosada conocida como “La capilla de los doce”, donde hicieron pintar en los dos laterales del altar una gallina, doce polluelos y doce barras. Sus descendientes llegaron a ser “Señores de Pendón y Caldera” pero por reveses de la historia fueron perdiendo sus riquezas, los palacios pasaron a otras manos y el altar de la Capilla de los Doce fue totalmente retocado, desapareciendo las alusiones al mítico tesoro hallado en los dólmenes del Monte Areo.
Fuente visitada.
Revista fusionasturias.com
Interesante, muy interesante
ResponderEliminarNunca había oido hablar de esos túmulos. Supongo que se habrán hecho investigaciones.
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