jueves, 2 de septiembre de 2010

MOLINOS Y FERRERÍAS







En Asturias, el molino de mano de ruedas circulares de piedra, primera evolución de los molinos neolíticos, aparece por primera vez durante el período de la romanización. En el castro de Coaña se encontraron varios de estos molinos en las viviendas descubiertas. Su funcionamiento consistía simplemente en hacer girar la piedra superior sobre la inferior, accionándola manualmente con un palanca dispuesta de forma lateral, el grano se iba alimentando por un agujero que llevaba la rueda superior.
Hasta la introducción del cultivo del maíz, finales del siglo XVI y comienzos del XVII, en Asturias sólo se molía la escanda, el mijo y el panizo. La escanda una vez rabilada y trillada en los molinos de rabilar, se seguía molturando en los primitivos molinos de mano circulares. Esta labor la realizaban las mujeres en su casa cada vez que necesitaban harina para la alimentación. El panizo y el mijo eran triturados en grandes pilones o pisones de piedra con un mazo o "inayu" de madera a base de golpearlo repelidas veces. La harina de panizo se cocía con leche y constituía la dieta más frecuente en los desayunos de muchos hogares asturianos.

Molinos de rabilar

La climatología de Asturias, mucha humedad y terrenos muy montañosos, además de la falta de sol, hizo que el cultivo del trigo común no diese buenos resultados, por aclimatarse sólo en escasos lugares que resultaban insuficientes incluso para la demanda de aquellos tiempos. Por esta razón el cultivo más extendido fue el de la escanda, especie de trigo rústico, cereal de invierno muy resistente al frío, que se adaptaba a las zonas montañosas, que era menos exigente en cuanto a clima y profundidad de suelo y que resistía mejor al ataque de la roya. Fue el cereal básico de Asturias en épocas antiguas.
La recolección de la escanda tiene lugar a finales de agosto o principios de setiembre, para ello se arrancan solamente las espigas con ayuda de unos palos, que reciben el nombre de mesónos o mesones dejando la paja sobre el terreno y depositando las espigas en un macón o macona.
Estas espigas están protegidas por una gruesa cascara por lo que el primer paso ha de ser el descascarillado del grano en los molinos de rabilar o pisones, estos fueron muy abundantes en otras épocas en los concejos de Grado, Belmonte, Somiedo. Salas, Proaza. Quiros. Yermes y Tameza.
Los molinos de rabilar escanda, llamados también tahonas, pertenecen al grupo de los ingenios denominados de sangre, eran unos mecanismos movidos de forma manual por cuatro personas (cuatro rodrigos) y estaban, salvo las muelas de moler, construidos de madera.

Molinos de agua

En Asturias debido a su configuración geográfica se desarrolló una importante industria molinera, los molinos ocuparon lugares muy pintorescos al lado de los numerosos riachuelos que discurren por sus valles. Esta industria tomó gran auge con el cultivo del maíz, procedente de América, a partir del siglo XVII.
La sustitución de la fuerza humana por la hidráulica no se produce hasta la Edad Media, y más concretamente en los siglos XI y XII, momento este en el que la geografía asturiana comienza a cubrirse de pequeños molinos, que aprovechan la energía hidráulica de los numerosos arroyos y regatos, que permitieron a nuestros campesinos conseguir la energía necesaria para moler sus cereales sin una gran inversión.
Alrededor y basadas en los molinos se crearon multitud de leyendas y divertidas coplas, los molinos eran lugares de reunión de las gentes, viejos y jóvenes.
de las aldeas próximas y en ellos se comentaban los acontecimientos cotidianos, los chismes y cuentos unas veces reales y otras fruto de la imaginación de los contertulios, todo el ir y venir de las parroquias cercanas era puesto en tela de juicio en los molinos. Además al estar generalmente alejados del resto de la población, la imaginación y la malicia de las gentes les dieron una fama poco menos que pecaminosa y son muchas las canciones populares que aluden a ello.
La explotación de los molinos podía hacerse de dos maneras: por veceras o turnos de todos los propietarios del mismo, cada propietario tenía la propiedad de un día o de medio según sus necesidades o por maquila si había un solo propietario y éste les cobraba en especie, es decir retiraba una cantidad del grano que llevaban a moler, por ejemplo un galipo por cada saco.
Los molinos de agua podían ser de dos tipos, unos de rueda motriz horizontal, molinos de rodezno y otros de rueda vertical, las aceñas. Los primeros fueron los más utilizados en Asturias y los que perduraron hasta nuestros días y los cuales aún podemos ver al lado de muchos riachuelos.
Dentro de la gran variedad de molinos extendidos por toda nuestra geografía, hay un tipo que se repite con cierta frecuencia y que es el molino pequeño de un solo rodezno que es el que aparece en la mayoría de nuestro riachuelos. Tiene planta rectangular, sin más huecos que la puerta de acceso y en ocasiones algún pequeño ventanuco. La cubierta a dos aguas, se adapta a los materiales que imperan en la zona y así tenemos molinos de pizarra, teja y techo de paja.

Instalación hidráulica

Tal como ya expusimos, los molinos se situaban próximos a los ríos aprovechando lugares con un cierto desnivel. El agua es captada aguas arriba, desviándola con una presa para luego ser conducida por una canal o caz hasta la "ñora" o depósito de agua desde donde se precipita con gran fuerza por el "cubu" sobre las paletas del rodezno o turbina haciéndola girar, este giro es transmitido a través del eje o árbol a la muela móvil o volandera.
Entre la canal y el cubu se coloca la resa o reja de madera, con el objeto de evitar la entrada en el molino de hojas, ramas, raices y piedras que si pasasen al cubu podrían crear problemas.


Las ferrerías de agua en Asturias

Desde muy antiguo hay constancia documental de la existencia de la industria del hierro en Asturias. Fue sin embargo en el siglo XVII y en el XVIII cuando se extendieron las ferrerías con rueda hidráulica, que supusieron un gran impulso para dichas industrias.
Como la energía utilizada era hidráulica, proporcionada por los abundantes ríos de nuestra región, el funcionamiento de estas industrias en muchos casos era estacional y solían paralizarse durante los meses del verano debido a la escasez de agua en algunos de los cauces de los que se surtían.
La importancia de tales instalaciones en las comunidades rurales fue muy grande, pues en ellos se abastecían de herramientas, aperos de labranza, clavazón y utensilios domésticos. Sus sistemas de explotación eran muy variados, desde algunos, que eran propiedad de un monasterio, a otros, la mayor parte, que eran particulares
y pertenecían a uno o a varios propietarios, en este último caso su explotación se llevaba a cabo mediante un riguroso turno, veceras, en función de la cuota de propiedad que cada cual tenia en ellas lo mismo ocurría llegado el momento de realizar reparaciones u obras de mantenimiento

Emplazamientos históricos

Asturias según noticias que se poseen, fue la región en donde los mazos tuvieron más larga vida, estando extendidos por toda su geografía, aunque fue en la zona occidental donde hubo una mayor concentración y más concretamente en la comarca que comprende los concejos de: Oscos, Vegadeo, Castropol y Taramundi.
La razón de ésto habría que buscarla en una serie de factores determinantes como son la existencia de ricos criaderos de mineral, la abundancia de carbón vegetal procedente de sus bosques, y la gran cantidad de corrientes fluviales que surcan sus valles, necesarias para mover las ruedas hidráulicas.
En su libro "Criaderos de hierro en Asturias" D. Luis Adaro y Magro cita el mapa topográfico de Shultz y hace mención de las forjas y ferrerías existentes,pudiéndose contabilizar unas 50 terrerías distribuidas por los concejos de: Castropol, Vega de Ribadeo (Vegadeo, Taramundi, Santalla de Oscos, Vilanova de Oscos, San Martín, Tapia de Casariego, San Tirso de Abres, Boal, El Franco, Coaña, Villayon, Pola de Allande, Ibias, Valdés, Somiedo, Cangas de Narcea, Belmonte de Miranda, Villaviciosa, Cangas de Onis, Caso, Ponga, Lena, Amieva.
En la actualidad, en Asturias hay cuatro mazos en Funcionamiento. El mazo de Aguillon en el Concejo de Taramundi, situado a orillas del río Cabreira, afluente del Turia, que a su vez lo es del Eo, y al lado de la carretera comarcal Vegadeo-Taramundi, unos 3 kilómetros antes de llegar a Taramundi.
Mazo de Teixois, también en el Concejo de Taramundi, situado a orillas del arroyo Mesías, afluente del Turia y a unos 3 kilómetros de Taramundi. Este mazo forma parte de un interesante conjunto etnográfico relacionado con el aprovechamiento de la energía hidráulica. En él se pueden ver funcionando y a tamaño natural un molino de rodezno, una piedra de afilar, una minicentral hidroeléctrica, un batán y el mencionado mazo.
Ferrería de Mazonovo en Santalla de Oscos, situada a unos 5 kilómetros de Santalla, en la carretera de Vegadeo a Fonsagrada, a orillas del río Mazonovo, afluente del Agüeira. Recientemente restaurada y que presenta la particularidad de ser la única que conserva el banzao de madera.
Machuco de Albariza en Belmonte de Miranda, a 2,5 kilómetros de Belmonte en la carretera del Puente de San Martín al Puerto de Somiedo, a orillas del arroyo Pascual. En este machuco se sigue trabajando y realizando labores propias del oficio de herrero.

INGENIOS HIDRÁULICOS HISTÓRICOS
MOLINOS, BATANES Y FERRERÍAS
Gonzalo Morís Menéndez - Valdés


2 comentarios:

  1. En la parroquia de mis abuelos queda aún el viejo "molín de Carola" que fue el más grande de la zona (por cierto que lo compró una chica de Candás hace unos años); hubo otros dos bien cerca, que ya desaparecieron al ampliar la carretera. En Cienfuegos había otro, y en mi pueblo uno que pertenecía a todos los vecinos y se usaba por turnos; como todas las cosas que pertenecen a mucha gente, con el tiempo quedó en desuso y hoy está en ruinas.
    En Las Llanas, pueblo natal de mi padre, hubo un molino de rabil que destrozaron al hormigonar el pueblo.
    En el pueblo de Asturias se conserva un rabil originario de Quirós, concretamente del pueblo de L.lanuces.
    Espero no haber pecado de "sabihondo" con tanto comentario.
    Saludos.

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  2. Nunca pecas de “sabihondo” y me encanta lo documentado que estás.¡¡Eres una mina de información!!
    Un saludo.

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