miércoles, 17 de marzo de 2010

LA PESCA EN LOS RÍOS DE ASTURIAS




El Nalón era abundante en truchas, anguilas, sueyas, muriles, reos y especialmente, en salmón.
La pesca de éste era tan abundante que la mitad de lo logrado desde principio de año hasta San
Juan llegaba de 130.000 a 140.000 reales cada año, sin contar lo que se ocultaba. Con dicha mitad, contribuían los pescadores del concejo de Pravia por la pesca que se hacía desde las mestas del Narcea con el Nalón, hasta la mar. Los ríos del concejo de Pravia abundan en anguilas, muriles,sueyas, roballizas, salmonetes y salmones.
En el concejo de Cangas de Onís se decía "en 1.798" en los informes enviados a Tomás López, que no se conocía más industria que la de la pesca de truchas y salmones. En la parroquia de Cangas de Onís, se hacían escabeches. Se mandaban, aunque en corta cantidad, a Madrid. Parece que los más de los 27 vecinos del concejo de Salime"1.798" vivían de la pesca del salmón, muy abundante allí, En el informe que se hizo, sobre la parroquia de Grandas, se decía que en el río (llamado de la Navia) y en el Augüeria había pesca de truchas y anguilas. En el Navia había también reos, salmones y lampreas. En el Nalón a comienzos del siglo XIX "1.805" se empleaban en la pesca del salmón, sólo desde la desembocadura del río hasta el lugar de Quinzanas (dos leguas), 110 barcas y unos 440 hombres, el mayor número de ellos labradores riberiegos. Cada barca y aparejos vendría a costar de 800 a 1.000 reales. Comenzaba la pesca a mediados de enero y duraba hasta mediados de junio en la primera legua, y hasta julio, en la segunda.
De los salmones que se pescaban en cada temporada, se vendría a consumir un tercio en fresco en el país. Las otras dos partes se despachaban para las dos Castillas, a donde llegaba el salmón
"todavía frescal", gracias a una pequeña cantidad de sal que se le metía por la boca sin abrir el pez.
Había particulares que tenían derecho a poner estacadas o "apostales" en los ríos, para beneficiarse, en régimen exclusivo, de la pesca en ellos. Algunos se consideraban dueños de pozos. Así, el pozo o piélago de la Piedra del Cuervo, en el coto de Quinzanas, pertenecía a finales del siglo XVIII a los vecinos, al marqués de Valdecarnaza, a don Cayetano Valdés y al monasterio de San Pelayo de Oviedo.


1 comentario:

  1. La industrialización acabó con la riqueza del Nalón, sustituyéndola por otra riqueza más agresiva con el medio ambiente.
    Quizá retornen los peces de antaño a esas aguas, ahora que "no bajan negras".

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