lunes, 30 de diciembre de 2013

CONCEJO DE CASO


Este extenso concejo, de 307'37 km2, fue desde tiempos inmemoriales tierra de tránsito entre nuestra región y la meseta.
Su orografía de media y alta montaña hace que pase de los pocos más de 300 m. a los 2022 m. del pico La Rapaína, la cota más alta del concejo.
El terreno, accidentado y abrupto, muestra fuertes pendientes en gran parte del territorio. La naturaleza impone en este lugar sus condiciones y los casinos se adaptan perfectamente a sus ciclos. Están íntimamente unidos a ella y de esta forma habitan un territorio también escogido por animales como el urogallo, el rebeco o las águilas reales, para establecer sus moradas.


Los recursos naturales de este lugar y su belleza permanecen intactos, libres de la intervención del hombre, lo que le convierte en un auténtico paraíso. Valles, bosques de hayas, barrancos y riachuelos se esparcen por Caso. El río Nalón es el de mayor importancia y el eje que vertebra las poblaciones del concejo. El nacimiento de este caudal en tierras casinas es conocido como la Fuente La Nalona, y corresponde al puerto de Tarna, límite natural con la provincia de León. Campo de Caso es la capital del concejo, donde se concentra la mayor parte del movimiento mercantil y económico de la zona. De las ferias, concursos y mercados de ganado que se organizan en el concejo, la mayoría se desarrollan en esta localidad. Su entorno natural privilegiado le hace ser un centro turístico y deportivo a donde acuden los aficionados al senderismo, la caza, la pesca, el ciclismo de montaña, el esquí de fondo, practicable en la estación de Tarna, y los deportes náuticos en el embalse de Tanes.


También forman parte del concejo de Caso otros pueblos de menor tamaño pero llenos de encanto, como el de Coballes, La Felguerina, Orlé, Tanes, Caleao, Abantru, Gobezanes, Prieres, Les Llanes, Veneros, Soto, Bezanes, La Infiesta, Pendones, El Tozu y Tarna, entre otros. El aislamiento al que les somete la escarpada geografía de este entorno les permite conservar en gran medida sus tradiciones y la forma de vida de antaño.


El país de la madreña -
Con ese nombre se denomina a sí mismo el concejo casino. No es para menos, pues la artesanía de la madera , y más concretamente la construcción de la madreña -el calzado de madera con tacos típico de nuestra región- ha pervivido año tras año. Tanto la madera como la piedra eran los elementos naturales más utilizados por los habitantes de Caso. Los artesanos que trabajaban la piedra fueron desapareciendo poco a poco y sólo la artesanía de la madera ha tenido continuidad. Esta noble y escasa tarea es uno de los mayores vínculos de esta tierra con su historia. En reconocimiento a esta labor se ha creado el Museo de la Madera y la Madreña y el Taller de la Madreña. El Museo se encuentra en un pequeño pueblo denominado Veneros, y en él encontraremos una interesante exposición de madreñas de toda Europa, junto con las herramientas necesarias para su construcción. Además de estos elementos el Museo recoge otros instrumentos de gran valor etnográfico y relacionados con el concejo, como por ejemplo, el rabel. Este instrumento musical se confecciona en la localidad de Caleao y tiene gran prestigio entre los de su clase. Por otro lado, en Pendones se halla el Taller de la Madreña, que permite ver cómo es la construcción de este original calzado y a su vez informarnos de dónde localizar a los artesanos de Caso, para realizar una ruta por los diferentes talleres que todavía funcionan en concejo.


Redes, naturaleza en estado puro.
Hablar del concejo de Caso es hablar del Parque Natural de Redes. El perfecto equilibrio de flora, fauna y hombre, hacen que el slogan de "Paraíso Natural" sea un hecho en estas tierras. Si queremos conocer esta tierra aprovechando al máximo las oportunidades que brinda debemos acudir al Centro de Recepción e Interpretación en Campo de Caso. Aquí tenemos toda la información necesaria sobre el Parque, sala de audiovisuales, cafetería y una exposición permanente sobre el hábitat y fauna de la zona. Aquí conoceremos rutas de Pequeños Recorridos. Estos itinerarios están perfectamente señalizados para que se puedan realizar sin la necesidad de un guía que nos acompañe. Las hay de diferente duración y dificultad técnica, y todas ellas cuentan con fichas donde se describe la ruta acompañadas de un pequeño plano. Los recorridos más frecuentados del concejo casino son tres: La Ruta de Brañagallones, la de la Cascada'l Taballón y el Desfiladero de los Arrudos. Una vez conocidos estos, existen muchos otros que nos permitirán conocer el concejo en profundidad.


 De la tierra, el queso Casín.
Toma el nombre de Casín por el concejo de Caso, centro elaborador de esta exquisitez, que a su vez da el nombre al tipo de vaca "la Casina", con cuya leche se elabora el queso. La ganadería es el principal recurso de los habitantes del concejo, siendo la vaca casina o Asturiana de los valles una seña de identidad del mismo, aunque por desgracia cada día hay menos ejemplares de esta raza. El ganado permanece en los establos en temporada invernal y con la llegada del buen tiempo pace en las majadas de los puertos. El resultado es un queso cilíndrico, amarillento y sin corteza que pesa unos 500 grs. Este manjar gastronómico se elabora siguiendo técnicas artesanales y celebra el último sábado de agosto un Certamen en su honor, el Certamen del Quesu Casín en la Collada de Arnicio. Esta tradición se recuperó en 1982 gracias a la iniciativa de un grupo de amigos del concejo que pretendían evitar que se perdiera la identidad del queso y darlo a conocer. La mejor señal del éxito de este certamen fue el aluvión de ventas que experimentaron al poco tiempo de exponer el queso.


Los abundantes pastos hacen que la cocina destaque por sus carnes de cabrito, cordero, ternera, caza, embutidos... Las Jornadas Gastronómicas de la Caza compartidas con el vecino concejo de Sobrescobio llenan las mesas a mediados del mes de febrero de platos a base de jabalí y venado, además de otros embutidos relacionados con la caza. Esta iniciativa permite dar a conocer la riqueza cinegética de este espacio protegido. También las truchas pescadas en las aguas de los ríos del concejo tienen su hueco en la gastronomía de la zona. Mientras que en el apartado más dulce son famosos los suspiros, bartolos y borrachines.

 Accesos.
La principal vía de acceso es la carretera AS-17, que discurre en paralelo al río Nalón. Los visitantes que acceden desde el oriente asturiano tienen en la carretera AS-254 un acceso interesante que parte desde la villa de Infiesto. Los que acceden desde la montaña leonesa pueden adentrarse a través del Puerto de Tarna (.1490m.)

Texto: Marisa Tabarés y Chabe Hidalgo.
 Fuente visitada. Revista Fusión.com

domingo, 17 de noviembre de 2013

HISTORIA DE CARREÑO HASTA NUESTROS DÍAS

CANDÁS BARAGAÑA
CANDÁS PUERTO

























Carreño, como territorio autónomo, se vio dotado de una puebla en la segunda mitad del siglo XIII. Ésta se asentó en Candás, un establecimiento inmediato a la línea de costa. La autonomía del concejo de la puebla nueva no duraría mucho ya que en 1309 Fernando IV lo otorga al concejo de Avilés. A partir de ese momento, el territorio carreñense, a pesar de mantener su acusada personalidad, verá limitada su capacidad de autogobierno frente a la corporación de Avilés.

PUERTO
Los siglos XVI y XVII nos muestran una villa candasina muy activa, volcada hacia las actividades pesqueras. Además, en la segunda mitad del siglo XVII había conseguido la emancipación del alfoz avilesino y elabora sus nuevas ordenanzas municipales en 1684. En 1691 la Abadía de Santa María de Arbás del Puerto vende al concejo su coto de Overiz con los puertos de Perán y Entrellusa.

PERÁN
De esta forma, Carreño adquiere la configuración que conocemos hoy en día. En esos momentos la economía del concejo está sustentada mayoritariamente por las actividades primarias, y con una gran parte de la población especializada en las pesqueras. También tiene importancia la artesanía orientada hacia las infraestructuras portuarias y marineras, por lo que abunda la presencia de toneleros, carpinteros, canteros, herreros etc. Además, en el siglo XVIII se ve dinamizada por la llegada de flamencos. Durante las primeras décadas del siglo XIX, la vida del Ayuntamiento se verá afectada por la inestabilidad política e institucional que caracterizó a dicho periodo en toda España.

GUIMARÁN
Durante el trienio liberal, el concejo se disgrega en tres ayuntamientos separados (Candás, Guimarán y Tamón), y en 1836 los carlistas ocupan esporádicamente el Ayuntamiento, aunque sin mayores consecuencias para la zona. Sin embargo, los años finiseculares del siglo XIX y los primeros del XX constituyen el inicio de un periodo que traerá grandes y positivas transformaciones en su territorio. En una primera fase industrializadora, se encuentran en funcionamiento varias minas de hierro, numerosas industrias conserveras, y la química de Aboño. También se concluye el nuevo espigón del puerto y se produce la llegada del ferrocarril.


Tras la Guerra Civil, se culminó el proceso industrializador. En los años cincuenta recibe el influjo de la instalación de Ensidesa, y su vida económica se ve revitalizada también con la presencia de una cementera, una central eléctrica y numerosas pequeñas industrias instaladas en los alrededores.

ENSIDESA
La densa industrialización, sin embargo, no ha impedido la explotación de los recursos turísticos del municipio. La densa industrialización, sin embargo, no ha impedido la explotación de los recursos turísticos del municipio.

Fuente visitada. archivosdeasturias.info

viernes, 8 de noviembre de 2013

RÍA DE VILLAVICIOSA - RESERVA DE BIODIVERSIDAD


La Ría de Villaviciosa se encuentra íntegramente en el concejo del mismo nombre, situado en la franja costera central de Asturias. Es uno de los estuarios (valles fluviales inundados por aguas marinas) mejor conservados de la costa asturiana, pues a diferencia de otros, apenas ha sido degradado por el desarrollo urbano o industrial.


Esta ría se caracteriza por el pequeño aporte de aguas fluviales frente al de las marinas. Su cuenca está compuesta por pequeños ríos costeros, entre los que cabe destacar el Llinares, que la nutre por el sur, y los ríos Sebrayu y Fompalaín, que lo hacen por el este.


Las condiciones ambientales del estuario derivan de esta gran influencia marina: elevada salinidad del agua, inundaciones periódicas debidas a la marea e intensa sedimentación. Todo ello condiciona su particular flora y fauna, que convierten a este espacio en una importante reserva de biodiversidad.


El origen de la ría se remonta al último periodo glacial, en el que la congelación de las aguas hizo que el mar se retirase. En aquella época las temperaturas eran menos extremas y las abundantes lluvias nutrían un caudaloso río que excavó el valle profundamente. Una vez pasadas las glaciaciones el deshielo trasladó la línea de costa varios kilómetros tierra adentro para retirarse después, poco a poco, hasta su nivel actual.


La variedad de ambientes en la Ría, unido a la amplia disponibilidad de alimento, permite una abundante y diversa vida animal. La gran cantidad de partículas orgánicas que el agua va depositando en la ría mantiene una gran población de invertebrados. Entre los más comunes se encuentran especies como el berberecho, la xorra y la almeja fina. Se trata de especies marinas que al bajar la marea se entierran en el fondo para evitar la desecación. Esta abundancia de invertebrados constituye el alimento de una gran variedad de peces y aves. Se encuentran en la ría una treintena de especies de peces, en su mayoría de hábitos costeros que, por lo general, no alcanzan zonas muy alejadas de la desembocadura. La lubina y el sargo son dos de las especies más apreciadas por los pescadores.


Por su estratégica situación, la Ría es un lugar de vital importancia para el descanso de miles de aves acuáticas durante la migración e invernada. Aquí encuentran el alimento que necesitan para continuar con su agotadora travesía, así como refugio para afrontar los rigores invernales. Pero las llanuras fangosas son, sobre todo, el territorio de las aves limícolas. Estas aves recorren los suelos poco compactos de la marisma, rebuscando invertebrados de los que alimentarse durante la bajamar. Zarapitos, archibebes, chorlitos, correlimos y ostreros son algunos de los limícolas más abundantes en la ría.


También acuden aves pescadoras, tanto continentales, como el zampullín chico, el somormujo lavanco o el cormorán grande, como marinas, entre las que destacan varias especies de gaviotas, el negrón o el charrán patinegro. En las zonas más alejadas de la desembocadura, charcas poco profundas dan cobijo a garzas, patos y otros animales acuáticos. En primavera los cantos nupciales delatan durante la noche a las ranas y al amanecer a pequeños pájaros de colores pardos, que de otro modo pasarían desapercibidos.

 Fuente visitada. sigma-sl.com/riadevillaviciosa

lunes, 4 de noviembre de 2013

PASEO POR LA RÍA DE VILLAVICIOSA


Pasear en esta época por las zonas costeras de Asturias es un verdadero placer para los sentidos, pues son verdaderos remansos de paz Cerca de la sin par Villaviciosa se encuentra la hermosa ría del mismo nombre, lugar de invernada de numerosas aves acuáticas migratorias. Junto con la ría del Eo es uno de los paisajes naturales costeros más importante de Asturias. Ambos son reservas naturales parciales.


De la ría de Villaviciosa escribió mucho y bien el gran naturalista Alfredo Noval. La afamada Ría de Villaviciosa se encuentra en el centro-oriental de la región y en el bello concejo que le da nombre. En esta ría desemboca el río Valdebárcena o de La Ría, nombres que corresponden a los dos pequeños ríos que se juntan cerca de Amandi, a las puertas de la hermosa villa, capital manzanera de Asturias.


La ría está rodeada de los varios núcleos de población: Abayu, La Viesca, Bedriñana, Pentanes, Tristán, San Martín del Mar, Fuentuca, Requejo, El Puntal, Liñero, La Rebollada, La Atalaya y las cercanías de Tazones, en su margen izquierdo. En su margen derecha, están, además de la propia población de Villaviciosa, Carda, Muslera, Sello, Onón, Villaverde, Espina, La Calle, Vega, Seloriu, Terienzu, Tapia, Misiegu, El Olivar y Rodiles. Y flanqueada por las cabos Punta de la Mesnada y Punta de Rodiles. Algo más alejadas quedan la ensenada La Conejera, Punta de Lastres y puerto de Tazones. Junto a ella hay playas como Misiegu, El Puntal y Rodiles. Lugares ideales para pasear, ahora en rutas señalizadas.


A la bajamar quedan descubiertos en plena ría algunos areneros y pequeñas islas. Este bello ecosistema costero se puede visitar por cualquiera de los lugares reseñados y está declarado espacio natural protegido por su interés ecológico, especialmente como refugio de la avifauna salvaje que en ella vive, o pasa largas temporadas en época de migraciones. Como refugio de aves acuáticas tiene veda permanente; ampliado ya a peces y moluscos.
Una caminata fácil por el entorno de la ría se puede hacer partiendo de Seloriu o Terienzu, por "caleyes" (ahora señalizadas y asfaltadas) que pasan por los caseríos de Tapia (o La Calle), para llegar a Misiegu en una media hora. Después se puede seguir por El Olivar, o cruzar la pasarela que va a Rodiles y, allí, seguir por puentes o pasarelas hasta las dunas y la playa, en otra hora de fácil paseo.


En bajamar, los itinerarios posibles son para todos los gustos. La fauna de vertebrados terrestres de los alrededores de esa ría es comparable a la de cualquier lugar costero asturiano de características similares, pero sí es especial la vida animal ligada al estuario, de modo particular la avifauna acuática.


El gran interés de la Ría de Villaviciosa, conocido desde antiguo por los ornitólogos y amantes de la Naturaleza, trascendió a nivel oficial gracias a la Asociación de Amigos de la Naturaleza Asturiana (ANA) a partir de 1.970, para declararla refugio de caza. Siendo una de las características más destacables de la avifauna de la ría su estacionalidad, pues el estuario es utilizado por las aves como zona de invernada y, especialmente, de reposo, durante la época de migraciones. Así sucede también en otros lugares naturales de Asturias, por ejemplo en varios lagos de montaña, embalses o parques (como en el gijonés de Isabel La Católica).


Otro aspecto es su importancia para la supervivencia de estas aves durante las olas de frío, ya que importantes contingentes de ellas procedentes de países europeos septentrionales, buscan refugio en estuarios cantábricos, entre ellos aquí, regresando a sus lugares de origen cuando cesan las condiciones adversas. 


Fuente visitada. descubreasturias.com

miércoles, 30 de octubre de 2013

LA ASTURIANA DE LOS VALLES


La Asturiana de los Valles es una raza bovina autóctona que se cría fundamentalmente en las estribaciones de la Cordillera Cantábrica. De carácter muy noble, resulta ideal para su manejo en condiciones extensivas, desenvolviéndose bien en terrenos accidentados y soportando perfectamente temperaturas extremas. Las vacas de raza Asturiana de los Valles son mansas, buenas madres, paren sin dificultad y destetan terneros de pesos elevados con buena conformación.


Esta raza está perfectamente integrada en duros ecosistemas desde tiempos ancestrales y cumple la importante misión de conservar el medio natural y el paisaje, a la par que constituye una fuente de ingresos indispensables para los pobladores de zonas de montaña.


Actualmente, hay rebaños de la raza Asturiana de los Valles en todas las Comunidades Autónomas de la Cornisa Cantábrica, en Castilla León, Madrid y Extremadura.
La Asturiana de los Valles está especializada en la producción de carne. Para este fin cuenta con un buen formato, gran capacidad de transformación de alimentos y notable velocidad de crecimiento. Son muy frecuentes los animales de tipo culón, los cuales presentan un desarrollo muscular extraordinario debido al aumento del número de fibras musculares y, por tanto, muestran una clara superioridad desde el punto de vista carnicero. Superioridad que se concreta en un mayor rendimiento a la canal, mayor proporción de músculo, menor proporción de hueso y mucha menor proporción de grasa.


El sistema de explotación de la raza viene determinado por la situación geográfica de la explotación y por la disponibilidad de recursos alimenticios. En la Cornisa Cantábrica se practican tres modalidades productivas diferentes: el sistema tradicional valle/puerto, el sistema de semiestabulación regular y el sistema de estabulación mínima.


La raza Asturiana de los Valles tiene grandes cualidades: Por un lado, su excelente conformación carnicera y, por otro, su gran rentabilidad bajo sistemas pastorales con un mínimo de complementos ajenos a la explotación.

 Fuente visitada. serida.org

jueves, 24 de octubre de 2013

LA MINA DE ARNAO (CASTRILLON)


La historia de la minería en la península es también la historia de la mina castrillonense, pues esta explotación ha sido pionera en muchos aspectos y en distintos periodos de la historia. Cuando apenas se conocía en España el carbón vegetal, un religioso, fray Agustín Montero, vecino de Naveces descubría en el año 1591 una “piedra negra”, que se comportaba como el carbón vegetal y con la que se podían confeccionar herramientas. Él mismo quiso comunicar su gran hallazgo al emperador Felipe II mediante un escrito que ha sido rescatado recientemente de los archivos del Ministerio de Cultura por los arqueólogos Iván Muñiz y Alejandro García. El emperador, convencido de la valía del descubrimiento, dio a Arnao la primera concesión de explotación del carbón en la península.


Desde entonces, el paralelismo entre esta mina y el devenir del carbón en España han ido siempre de la mano. También hay que concederle a Arnao el mérito de ser la primera explotación que introdujo la planificación en el sector minero. En este caso, el reconocimiento hay que dárselo a la Real Compañía Asturiana de Minas, una empresa creada en 1833 con capital belga, que se hace cargo de la explotación y la sitúa a la cabeza de la minería en España.


Arnao abandera el sector, desarrolla tecnología, introduce el vapor y con él el primer transporte ferroviario aplicado a la mina. Su reconocimiento es tal que “las universidades mandan a estudiar la mina de Arnao a los que en aquella época llamaban ‘comisionados’, hoy becarios. La mina era visitada además por técnicos de otras explotaciones que querían conocer los modos y maneras de trabajo de esa mina de Arnao”, cuenta Guillermo Laine.


La valía de la explotación quedó ratificada con una visita real. Así, en 1858 la reina Isabel II junto con su esposo Francisco de Asís de Borbón, quiso conocer las instalaciones de la mina. Sorprendiendo en gran medida a los directivos de la fábrica, la reina no sólo visitó las instalaciones superiores sino que con gran decisión bajó en la jaula al interior de las galerías. La Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) también obtuvo la concesión de las minas hulleras de Santa María del Mar, comenzando así una etapa que transformó tanto la explotación minera como el entorno que le rodeaba. Con un enfoque paternalista propio de las grandes empresas de la época, la Compañía levantó viviendas para los obreros, creando así auténticos poblados que tuvieron su máxima época de esplendor entre 1910 y 1936.


Las escuelas del Ave María o la Casona de Arnao, la impresionante residencia del director de la fábrica, fueron muestras del espíritu transformador de la empresa que levantó un destacado conjunto industrial. La RCAM introdujo el primer ferrocarril minero documentado en España y actualmente todavía se conservan pequeños tramos de la vía del ferrocarril que unía Arnao y San Juan de Nieva. El túnel que permite el tráfico rodado entre Salinas y Arnao es también una aportación de esta compañía.


La filtración de aguas fue la causa del cierre de esta explotación. “En la época de la Real Compañía, la mayor parte de las galerías van por debajo del lecho marino, desde la cota menos ochenta, es decir, ochenta metros por debajo del mar, hasta doscientos metros por debajo del mar; y se introducen hacia la playa unos seiscientos o setecientos metros, de hecho la filtración de agua la tienen a cuatrocientos metros hacia el mar”, explica el ingeniero de minas de Sadim.


Museo fósil: yacimiento del Devónico.
El arrecife devónico de Arnao es una joya geológica de inmenso valor, que ha sido certificada por distintos expertos en geología y paleontología. Se trata de un enclave rocoso dividido en dos partes, la plataforma y el túnel de Arnao, donde existen secuencias de arrecifes fechados en el periodo Devónico Inferior, entre 405 y 395 millones de años. El Ayuntamiento de Castrillón ha acondicionado recientemente la zona con paneles informativos que orientan al visitante para poder observar los yacimientos más importantes. Posee fósiles de flora y fauna marinas y se extiende desde Santa María del Mar hasta la Playa del Cuerno, en Salinas.


Fuente visitada. fusionasturias.com

sábado, 19 de octubre de 2013

EL CONCEJO DE CARREÑO


Carreño, como territorio autónomo, se vio dotado de una puebla en la segunda mitad del siglo XIII. Ésta se asentó en Candás, un establecimiento inmediato a la línea de costa. La autonomía del concejo de la puebla nueva no duraría mucho ya que en 1309 Fernando IV lo otorga al concejo de Avilés. A partir de ese momento, el territorio carreñense, a pesar de mantener su acusada personalidad, verá limitada su capacidad de autogobierno frente a la corporación de Avilés.

AVILÉS

Los siglos XVI y XVII nos muestran una villa candasina muy activa, volcada hacia las actividades pesqueras. Además, en la segunda mitad del siglo XVII había conseguido la emancipación del alfoz avilesino y elabora sus nuevas ordenanzas municipales en 1684. En 1691 la Abadía de Santa María de Arbás del Puerto vende al concejo su coto de Overiz con los puertos de Perán y Entrellusa. De esta forma, Carreño adquiere la configuración que conocemos hoy en día. En esos momentos la economía del concejo está sustentada mayoritariamente por las actividades primarias, y con una gran parte de la población especializada en las pesqueras. También tiene importancia la artesanía orientada hacia las infraestructuras portuarias y marineras, por lo que abunda la presencia de toneleros, carpinteros, canteros, herreros etc.

CANDÁS

Además, en el siglo XVIII se ve dinamizada por la llegada de flamencos. Durante las primeras décadas del siglo XIX, la vida del Ayuntamiento se verá afectada por la inestabilidad política e institucional que caracterizó a dicho periodo en toda España. Durante el trienio liberal, el concejo se disgrega en tres ayuntamientos separados (Candás, Guimarán y Tamón), y en 1836 los carlistas ocupan esporádicamente el Ayuntamiento, aunque sin mayores consecuencias para la zona.

GUIMARÁN

Sin embargo, los años finiseculares del siglo XIX y los primeros del XX constituyen el inicio de un periodo que traerá grandes y positivas transformaciones en su territorio. En una primera fase industrializadora, se encuentran en funcionamiento varias minas de hierro, numerosas industrias conserveras, y la química de Aboño. También se concluye el nuevo espigón del puerto y se produce la llegada del ferrocarril. Tras la Guerra Civil, se culminó el proceso industrializador.

ENSIDESA

En los años cincuenta recibe el influjo de la instalación de Ensidesa, y su vida económica se ve revitalizada también con la presencia de una cementera, una central eléctrica y numerosas pequeñas industrias instaladas en los alrededores. 

Fuente visitada. archivosdeasturias.info

viernes, 27 de septiembre de 2013

HISTORIA DEL PUERTO DEL MUSEL (GIJÓN)


El primer uso de la ensenada donde hoy se localiza el puerto de El Musel como puerto, la debieron hacer los astures del castro de Noega, ya que el lugar reúne unas afortunadas condiciones naturales: lugar abrigado de los vientos más peligrosos por el cabo de Torres, fondo limpio, calado suficiente, carencia de corrientes, fuentes para hacer aguada, perfil característico y fácilmente identificable, lo cual lo convierte en uno de los mejores puertos naturales del Cantábrico.

Se le ha definido como puerto minero e industrial desde que, hacia finales del Siglo XIX, el antiguo Puerto Local de Gijón emplazado a los pies del cerro de Santa Catalina mostró sus limitaciones ante el desarrollo industrial que estaba viviendo la ciudad y el entorno más próximo. En sus muelles convivían productos como vidrios, derivados del petróleo e hilaturas, junto con las hullas de las cuencas mineras asturianas, exportadas por vía marítima ante la complejidad de la orografía del Principado. De poco sirvió que la línea férrea de Langreo llegara desde las minas hasta los mismos muelles y que se montaran los drops británicos para agilizar la carga de hulla en las bodegas de los vapores.


El puerto local era pequeño y necesitaba alternativas. La alternativa estaba en el proyectado puerto refugio de El Musel, situado a sotavento del cabo de Torres. Sin embargo, esta opción tuvo que batallar en dos frentes: por un lado, convencer a los partidarios de ampliar las antiguas instalaciones adosadas a la ciudad y, por otra lado, competir frente a las legítimas aspiraciones de otros puertos y localidades vecinas que contaban con resguardadas rías, como eran San Esteban de Pravia y Avilés, interesados en acoger los tráficos de Gijón.

 El Musel salió adelante y, mediado el siglo XX, era un gran puerto exportador de hulla que alcanzaba, en el año1956, la cifra de 2,8 millones de toneladas de combustible fósil embarcado. Por esos años empezaban a tomar forma los gigantes de la siderurgia. En la década de 1950 nacería la Empresa Nacional Siderúrgica (ENSIDESA) a orillas de la ría de Avilés. En los sesenta se construirían los diques de Levante y del Oeste en el puerto de El Musel y se crearía Hunosa.


A finales del siglo XX, la carencia de espacio en el puerto de El Musel era manifiesta y suponía una barrera para el crecimiento de toda una comarca. Las superficies ocupadas por el terminal de minerales de la empresa EBHISA (European Bulk Handling Installation) se encontraban al límite de su capacidad, a pesar del alivio aportado por las instalaciones de Aboño, conectadas con los muelles de El Musel mediante túneles y cintas transportadoras. A finales de los años noventa, el tráfico de mercancías en el puerto alcanzaba y mantenía los 20 millones de toneladas anuales, de los cuales 16 eran de graneles sólidos. En consecuencia, Gijón se convertía en el mayor puerto granelero de España. Pero se estaba a punto de alcanzar la capacidad máxima anual de movimiento en la terminal operada por EHIBSA, cifrada en 17 millones de toneladas de mineral.
 

Proceso de ampliación-
La ampliación llegaba a tiempo, porque 2005 fue un año récord en el tráfico portuario de El Musel, al registrar el movimiento de 21,81 millones de toneladas de mercancías. En febrero de ese año se iniciaba el acopio de materiales para dar comienzo a las obras de la ampliación, cuyo elemento vertebrador era el dique de Abrigo, y en mayo daban comienzo los primeros vertidos de materiales al mar para empezar a ganar terreno. En la construcción de los 3.834 metros del dique de abrigo se emplearon diferentes técnicas: los 1.488 metros del primer tramo (dique de Torres) se conformaron con mantos de “todo uno” y bloques cuyo peso oscilaba entre las cinco toneladas, para las zonas más abrigadas y próximas al cabo, hasta las 145 toneladas en las zonas más expuestas al oleaje.


 Prolongando el dique de Torres, los 1.530 metros de longitud del dique Norte se construyeron utilizando cajones prefabricados y asentados sobre un lecho de grava enrasada. Un buque especializado depositó con precisión (mediante GPS) cada uno de los cajones en su lugar y sus celdas fueron rellenadas con el apoyo de dragas. La profundidad del mar en este tramo del dique variaba entre los 25 y los 30 metros. El tercer tramo, denominado Contradique y con 816 metros de longitud, consiste en un talud conformado por bloques de 90 toneladas sobre profundidades de entre los 26 y los 28 metros, siguiendo un proceso constructivo similar al del dique Norte.

Fuente visitada. Wikipedia