sábado, 29 de diciembre de 2012

EL AGUA EN LA MEDICINA POPULAR


El ser humano como la misma tierra necesita el agua. La imaginación del pueblo intuyó que una de las cosas más medicinales e indispensables para la salud es el agua y así ésta tuvo desde siempre prevalencia terapéutica, hasta el punto que existe una conocida y universal mitología hídrica.

Recordemos como desde tiempo inmemorial se atribuyó un claro efecto curativo a la introducción de un hierro candente en el agua. Es el agua “ferruñada o ferrada”, útil para sanar catarros. El agua con “sarru” se recomendó en la pulmonía; como el agua con ceniza se utilizó en cefaleas y cólicos, también aconsejado en forma de pediluvios. Como el agua en la que se cuecen patatas sin sal sirve al catarro, cuando se bebe. Y se creyó, asimismo, que la sarna se curaba bebiendo agua donde se coció la espina de una culebra.

En general se aconsejó no beber inmediatamente el agua recién traída de la fuente, sin antes dejarla reposar en los jarros y sellas, pues ello podría ocasionar catarros.


Sin embargo es común creencia desconfiar del agua parada. El refranero alude claramente a este consejo: “agua corriente non mata xente, agua parada puede matála” pues como es bien sabido, “agua estancada, agua envenenada” y “agua que corre nunca mal coge”.

El agua de dudoso origen o beneficio solía conjurarse, para evitar posibles males o “Gafures” y antes de beber se trazaba la cruz, a la vez que se decía:

“Jesucristo dijo al vino,
Santa María dijo al agua:
Si tien alguna gafura,
De tres soplidos se vaya”.

La ebullición del agua fue también generalizada costumbre entre las gentes para combatir los riesgos de aquella, según la reconocida evidencia de que “agua mala, hervida y colada”.


El agua como el rocío tiene un particular valor terapéutico en la noche de San Juan, pues es creencia que en esa noche el agua se vuelve acreedora de toda clase de virtudes, purificadoras y terapéuticas, tanto por si misma como por la posibilidad de adquirir “la flor del agua” (canada de agua), que había que beberla antes de que el sol saliese. “Flor del agua” que se preconizaba como curativa en las afecciones de los ojos, para prevenir las de la piel, frotando ésta con ella. Incluso las aldeanas de épocas pasadas se lavaban en la fuente en la mañana sanjuanera en la creencia de que se embellecían.

Esta acción benefactora del agua se procuraba hacer extensiva, igualmente, a los animales que se echaban a pacer la “rosada” o rocío, antes de que saliese el sol y se perdiese su virtud. Para corregir el “mal de ojo” en los pueblos de la cuenca del Navia se practicaba con agua de la misma ría la señal de la cruz, asperjando con ella y por tres veces, para después darla a beber en ayunas al paciente, durante días impares:

“En nombre de Dios
Y Santa María
Que esta agua
Haga medecía”.

En el Oviedo del s. XVIII tuvo gran predicamento para combatir las obstrucciones intestinales el agua de la fuente de la Regla, en la calle del Postigo.

En el pueblo de Obona (Tineo) existía una célebre fuente llamada del Matexo que tuvo gran fama en la época del P. Feijóo, cuya agua (“la bebía a pasto en su residencia de Oviedo a más de once leguas de distancia. La conocía y distinguía de todas las demás aguas por solo el tacto. La regalaba como cosa especial por su delicadeza y salubridad. Y últimamente para que no la adulterasen la hacía transportar en cántaros cerrados con llave, teniendo para esto una en su poder y la otra en el de Fray Valentín Calviño”, lego del Monasterio.

 Recogemos los anhelos nostálgicos de nuestro Jovellanos en su exilio balear, de poder volver un día a su tierra natal y echar un trago de agua de Saltarúa, conocida fuente candasina, quizá por aquella creencia que: “L´agua de Saltarúa Fay la gente aguda”


La peregrinación a las “fuentes Santas o milagrosas”, dedicadas a la protección de un santo, obedecen más a un fervor religioso y a una esperanza taumatúrgica que al de sus posibles efectos mineromedicinales que el agua posea y que con tanta devoción beben los romeros, pues como señala el refrán “algo tiene el agua cuando la bendicen.

Fuente visitada. Medicina Popular en Asturias- E. Junceda Avello.

viernes, 28 de diciembre de 2012

PRODUCTOS TRADICIONALES DE ASTURIAS


Conocer Asturias tiene un aliciente gastronómico que no es posible pasar por alto en forma de productos tradicionales, dulces o salados. Si en la mayoría de los lugares es habitual que los visitantes quieran llevarse a casa una muestra de los sabores que han conocido, en Asturias es una norma de la que nadie escapa.


De ahí que siempre se regrese con unas cajas de dulces, unas conservas, o unas botellas de licor. Y si no se quiere elegir lo mejor es llevarse un poco de todo, porque además se trata de un placer asequible. Los productos tradicionales de Asturias no son ni mucho menos un lujo extraordinario, sino una concesión al alcance de gourmets cotidianos. La prueba es que es posible encontrarlos en las despensas de los asturianos con asiduidad. El que más o el que menos, cuando la ocasión lo requiere se lleva a casa unas casadielles, unos carajitos o unas marañuelas, por poner unos pocos ejemplos de un muestrario para "llambiones" que es mucho más amplio y que pasa tanto por dulces típicos preparados en confiterías, como productos naturales simplemente envasados. Un ejemplo es la miel: en Asturias existe una cultura apicultora profundamente enraizada y son numerosas las zonas que tienen su propia producción, aunque hay nombres que poseen ya un peso importante como Boal o Aller.


Entre los productos que inevitablemente aparecen dentro de las bolsas del visitante que regresa están las fabes típicas. Son sin duda el souvenir gastronómico por excelencia, pero son además habituales en la cesta de la compra de los propios asturianos, que no perdonan una buena fabada y que saben que para cocinar como se debe son imprescindibles los productos de calidad. Otro clásico es la sidra, de la que poco se puede decir que no se sepa. Por resaltar algo que quizá sorprenda a algún visitante primerizo: como bebida tradicional, su consumo cotidiano no sólo no ha descendido, sino que está asumido entre la población de todas las edades como imprescindible en reuniones festivas. Otras bebidas van ganando presencia, como las sidras de nueva creación, los licores artesanos o el vino de la Tierra de Cangas, que ha puesto a Asturias en el mapa vinícola nacional.

Para el visitante Asturias también tiene nombre quesero: el Cabrales, pionero en las Denominaciones de Origen. Aunque hoy en día no es el único (tienen D.O.P. el Gamonéu, el Afuega'l Pitu y el Casín), hay que reconocerle el mérito de un esfuerzo promocional que ha llevado el nombre de Asturias y su fama quesera fuera de sus fronteras. Aún así, hoy en día el abanico se ha ampliado bastante y el comprador quiere probar otras texturas y otros sabores, sean fuertes o suaves, cremosos o secos, ahumados, con pimentón, con frutos secos, de producción restringida o fáciles de encontrar en el supermercado habitual. Es además resaltable el esfuerzo que ha realizado la industria chacinera asturiana en los últimos años para ponerse al son de los tiempos y ofrecer a la vez calidad y producción. Que aquí hay embutidos de primera es bien sabido por los de casa, porque no hay reunión familiar en la que no se caten chorizos, morcilla o jamón. Pero las recientes marcas de calidad para el chorizo y morcilla asturianos suponen un impulso importante a la comercialización exterior y una herramienta para defender la producción propia, y se suman al reconocimiento ya obtenido por otros productos cárnicos propios como el Chosco de Tineo, que ostenta la Indicación Geográfica Protegida (IGP).


Cualquier iniciativa es positiva si sirve para defender la idiosincrasia propia y facilitar su expansión en el exterior. El sector agroalimentario es sin lugar a dudas uno de los que tienen más posibilidades de desarrollo de cara al futuro.

 Fuente visitada.
Revista Fusión fusionasturias.com

lunes, 24 de diciembre de 2012

jueves, 20 de diciembre de 2012

VILLAVICIOSA - LA TIERRA DE MALIAYO


La tierra de Maliayo, fértil, con grandes estuarios y altas rasas apropiadas para el dominio del territorio, estaba poblada al menos desde el Epipaleolítico, en su etapa Asturiense, hace por tanto entre 6.000 y 9.500 años. Se han encontrado pruebas contundentes de que la cultura castrense pobló densamente estas tierras.

También los romanos aprovecharon la riqueza de esta zona asturiana y su fácil acceso al mar.


El escritor latino Plinio se deshizo en elogios sobre la localidad.

En 1270, Alfonso X, el rey Sabio, otorgó a los hombres de la tierra de Maliayo carta de fundación de puebla o villa.

En 1484 un incendio arrasala villa en su totalidad. Los Reyes Católicos otorgan mercedes para reconstruirla.


A finales del siglo XVII los franciscanos fundan un convento de predicadores de misiones populares que a partir de entonces tendrá gran relevancia sociológica en el municipio.
Las peregrinaciones jacobeas dejaron a su paso un gran número de iglesias y monasterios en todo el municipio, algunos de ellos han sido catalogados como Patrimonio de la Humanidad, como San Salvador de Valdediós, El Conventín, consagrado en el año 893.

 Más adelante en el tiempo, el nombre de Villaviciosa que da asociado a la fabricación de sidra espumosa asturiana, con la empresa EL Gaitero como señera de la actividad.


Villaviciosa es en el siglo XX uno de los primeros productores de manzana, leche y carne del Principado de Asturias, así como de industrias agroalimentarias. Su herencia rural es muy rica, y posee un abundante patrimonio en hórreos y paneras, así como decenas de antiguos molinos de agua, fundamentales para la economía de la época.

En arte civil es de admirar la casa del consistorio (1902-1906), diversas mansiones de indianos como Les Baragañes, El Encanto, Hotel España, y un conjunto de palacios urbanos del XVII-XVIII.

Festividades-
**Nuestra Señora del Portal, Villaviciosa, el segundo sábado de septiembre.
**Festival de la Manzana, en años impares en Villaviciosa, segundo fin de semana de septiembre.
**Gran Feria: el miércoles más próximo a la festividad de San José, en Villaviciosa.
**Nuestra Señora del Carmen, en Tazones, 18 y 19 de Julio.
**San Juan, en Amandi el 24 de Junio.
**San Salvador,en Fuentes el 6 de Agosto.
**Nuestra Señora, Logas, 8 de Septiembre.
**San Roque, en Tazones, 15, 16 y 17 de Agosto.
**La Sacramental, Peón, 29, 30 y 31 de Julio.
**Santa Ana, Quintes, 26 de Julio.
**San Bartolomé, Quintueles, 24 de Agosto.

Ferias y mercados-
**Mercadillo semanal los miércoles.
**Feria de Ganado de San José, 20 de marzo.
**Feria de Ganado en Argüeru, 1 de septiembre.
**Concurso-exposición de ganado vacuno, del 14 al 18 de septiembre.

Fuente visitada. desdeasturias.com

lunes, 17 de diciembre de 2012

LOS MONTES ASTURIANOS


La madera, de castaño y de otras especies, es un importante recurso que proporcionan los montes asturianos. Desde hace muchos cientos de años, la madera ha sido un material básico para la construcción y un combustible necesario para combatir los fríos invernales o hacer funcionar las primeras industrias. La historia de los montes y pueblos asturianos es en gran medida una historia de árboles y madera. La leña calentaba los hogares en los primeros poblados mientras los mejores troncos se usaban para levantar cabañas y cuadras. La madera de hayas, abedules, avellanos y otros árboles del monte, cuidadosamente seleccionados y cortados en luna menguante, se convertía en manos expertas en cómodas madreñas y útiles herramientas de trabajo.


Avanzando en el tiempo, y con la llegada de las primeras industrias, la madera se buscaba como combustible, usada en forma de leña o para su transformación en carbón vegetal. El intenso carboneo de los montes y la saca de madera para construcción y mantenimiento de las grandes flotas hispánicas fueron reduciendo la superficie de los bosques, sobre todo en las zonas costeras y más accesibles. La explotación continuó después, cuando la madera empezó a utilizarse en la entibación de minas y el tendido de líneas de ferrocarril. Aunque los montes asturianos sufrieron estas etapas de intensa explotación, lo abrupto e incomunicado de nuestras montañas permitió la supervivencia de muchos bosques.


Hoy en día, sabedores de la importancia que tienen nuestros montes, la gestión forestal sostenible se ha ido imponiendo, con lo que la conservación, el aprovechamiento racional y la defensa del bosque frente a talas masivas e incendios es ya una realidad. A los maduros bosques de robles, hayas y abedules de la montaña asturiana se suman amplias superficies de nuevas plantaciones forestales de pinos, castaños e incluso cerezos y nogales, muy productivos y por tanto fuente de riqueza para un medio rural en evolución.


La madera puede ser un recurso económico de gran importancia en Asturias. Además de la fabricación de muebles, vigas y tablones, la madera se utiliza masivamente en la fabricación de pasta de papel e incluso de otros productos como pigmentos, barnices, aceites o celulosa. Hasta nuevos plásticos y alimentos para el ganado ricos en azúcares pueden extraerse de la madera.

Pero para obtener madera, hay que cuidar los montes. Y eso es tarea de todos. 


Fuente visitada.
asturias.es/Asturias/

sábado, 15 de diciembre de 2012

EL CONCEJO DE SANTA EULALIA DE OSCOS


El Concejo de Santa Eulalia de Oscos tiene una superficie de 47,12 km². La capital del Concejo es Santa Eulalia de Oscos. Pertenece a la Comarca del Eo-Navia y al Partido Judicial de Castropol. La altura máxima del Concejo es Pousadoiro, 948 metros, y la mínima el Río Barcia, 330 metros. Se encuentra comprendido entre los municipios de Villanueva de Oscos y Taramundi, al N.; el de Grandas de Salime, al S.; los de Villanueva y San Martín de Oscos, al E.; y la provincia de Lugo, al O. El principal río del Concejo es el Agüeira, que atraviesa el suelo de Santa Eulalia en dirección noroeste-suroeste.
Dos ríos que fluyen sus aguas en el Agüeira son el Barcia y el río Murias, dentro del cual podemos contemplar la catarata de Seimeira de Murias, un espectacular paraje.


Los aún frondosos bosques existentes de castaños, robles y abedules dan cobijo a una fauna variada de corzos, zorros, jabalíes, águilas ratoneras, truchas y nutrias que conviven con otras especies. La agricultura sigue siendo el motor económico de la villa, destacando los cultivos de cereales, patata y hortaliza, así como cultivos forrajeros y la explotación de carácter minifundista de ganado bovino, mayoritariamente de las Razas Asturiana de los Valles y Frisona, así como ganado porcino y equino.


La comarca de los Oscos mantiene una gran tradición artesana. Aún perviven antiguas fraguas («forxas») y mazos movidos por agua, que nos muestran la antigua industria del hierro. Santa Eulalia está salpicada de pequeñas ermitas. Son pequeñas edificaciones construidas con materiales autóctonos que aparecen al borde de los caminos con su particular encanto, al contar en la mayoría de los casos con pórtico y nave como únicas estructuras, un altar simple complementado con hornacinas, y el tradicional y mítico «teixo» complementando el conjunto religioso.


La gastronomía se convierte en Santa Eulalia en uno de sus muchos atractivos. Lo más representativo son los «roxois» (grasa de cerdo frita con cachelos —patatas cocidas—), el caldo de grelos con «compango», la «cachona» (cabeza) de cerdo con cachelos o con grelos; el caldo de nabizas es uno de los manjares tradicionales que definen su cocina, sin olvidar los callos de ternera con garbanzos, el compango, la carne «roxa» y los productos del cerdo en general, el cabrito, las empanadas... Ya en los postres, mencionar la miel autóctona de brezo junto con el arroz con leche, y los frisuelos o filloas.



Fuente visitada.

el.tesorodeoviedo.es

jueves, 13 de diciembre de 2012

EL PUERTO DE TAZONES


Tazones está formado por dos barrios, divididos por la carretera local que comunica el pueblo con Villaviciosa, capital del concejo: San Roque y San Miguel. Tiene una playa en cuyo pedrero pueden observarse huellas jurásicas de dinosaurio. También cuenta con uno de los 18 puertos pesqueros de Asturias, perteneciente a la capitanía de 3ª de Lastres, en el que atracan pequeñas embarcaciones dedicadas a la pesca de bajura y una lonja de pescado. El pueblo se sitúa entre dos grandes peñas, y sus casas, de uno o dos pisos, se disponen de forma escalonada.


Importante puerto ballenero en épocas pasadas, fue en Tazones donde el, por aquellos entonces, jovencísimo rey Carlos V pisó tierra española procedente de Flandes por primera vez en 1517, hecho que se conmemora cada año durante las fiestas locales de San Roque, que se celebran a mediados de agosto, con una representación del desembarco. Tazones es asimismo famoso por sus mariscos, degustables en los múltiples establecimientos del pueblo: centollo, langosta, bugre, andaricas, percebes, almejas, llámpares, navajas, etc.


Los barrios de San Miguel y San Roque están declarados "Conjunto Histórico Artístico" desde el 17 de junio de 1991.

En el siglo XVI, todo el comercio de Villaviciosa y su concejo puede decirse que venía de Tazones, a donde lIegaban muchas embarcaciones no sólo del Reino, sino también extranjeras. Se hacían en efecto largos viajes a Galicia, Vizcaya, Andalucía, Francia, Holanda, Inglaterra, como consta en los archivos del Ayuntamiento de Villaviciosa. Los principales artículos con los que se comerciaba eran lino, cáñamo, cera, aceite, brea, paños, lienzos, etc., amén de la pesca y del producto de las ballenas, que también se pescaban.

En 1571 y 1674 sendos intentos de los vecinos de hacer un muelle para mejor encauzar el comercio, fueron frustrados por el Ayuntamiento de Villaviciosa, lo que motivó que el pueblo fuera decayendo poco a poco.


El límite del Conjunto Histórico ocupa la zona comprendida entre la línea de costa, desde la Punta de la Mesnada hasta la Punta de Tazones y las líneas de cresta de los montes de La Atalaya y Villar, hasta el punto de entronque de la carretera de Tazones con la carretera de Gijón- Villaviciosa. Dentro de la misma se halla ubicado el Castro del Picu Catalin.

 Fuente visitada. asturnatura.com/turismo

domingo, 9 de diciembre de 2012

AVILÉS - PASEOS Y PLAYAS


Paseos de ribera-
Por extensos arenales, como el Playón de Bayas y sus 1.800 metros de arena fina; o por el de Salinas, de 2.100 metros, dotado con un paseo marítimo urbanizado; o por el Paseo de la Ría de Avilés, que recorre tres kilómetros a la orilla del agua, comenzando desde el centro de la ciudad hasta las instalaciones de la rula, en la orilla izquierda de la ría.


En su recorrido veremos el puerto deportivo y la conocida escultura de Benjamín Menéndez, icono del concejo de Avilés. Para caminar también es recomendable el Paseo del Arañón, que comienza en el pueblo de San Juan de Nieva se extiende por la margen derecha de la ría y desemboca en la playa del mismo nombre, después de atravesar los curiosos y característicos arcos de roca de la llamada Peña del Caballo. Un poco más allá, el Faro de Avilés reserva unas estupendas vistas.

Desde el Mirador de Bayas se puede iniciar una bonita caminata por la llamada Senda Norte, diez kilómetros de trazado por el litoral marítimo, hasta alcanzar Arnao, donde termina el tramo que atraviesa la comarca.


Salinas forma, junto con la Playa de San Juan, un arenal continuo de casi tres kilómetros de longitud. Es una de las playas mejor comunicadas y concurridas del Principado, también una de las mejores zonas para la práctica del surf. Igualmente, la playa de Salinas cuenta con la prestigiosa Bandera Azul. La zona de dunas del Espartal, las más extensas de Asturias, está declarada Monumento Natural, siendo transitable mediante pasarelas de madera. La Peñona de Salinas, con su puente colgante y Museo de las Anclas Philippe Cousteau, da paso a la Playa del Cuerno, pequeña, rocosa y con fuertes corrientes, muy valorada por los amantes de la pesca deportiva y submarina.


La línea de costa continúa hacia la Playa de Arnao, resguardada y tranquila, "escoltada" por el castillete de la antigua mina de carbón, cuyas galerías se introducen por debajo del mar. Santa María del Mar también está bastante protegida, lo que la hace apta para el baño de los más pequeños. Como Bahinas, situada aproximadamente a dos kilómetros del anterior, un lugar tranquilo, poco concurrido, y con todos los servicios, incluido un camping. Al lado de la peña La Furada se encuentra la playa de Muniellos, pequeña y en forma de concha, que en marea baja permite el acceso a calas cercanas. Finalmente encontramos el arenal de mayor longitud de toda Asturias, Bayas, con sus tres kilómetros.



Fuente visitada. Revista fusionasturias.com

jueves, 6 de diciembre de 2012

PRODUCTOS ASTURIANOS CON D.O.


QUESO DE CABRALES*
(Denominación de Origen Protegida desde 1981)
Hablamos de un queso natural, de pasta azul, elaborado artesanalmente por los propios ganaderos. La leche empleada para su elaboración, se obtiene exclusivamente de los rebaños de vacas, ovejas y cabras alimentados en pastos de montaña. Una vez elaborado el queso, pasa a madurar durante dos o cuatro meses a cuevas naturales en la montaña, cuyas condiciones favorecen el desarrollo de mohos del tipo penicillium en el queso, lo que le aporta las zonas y vetas de color azul-verdoso. El Consejo Regulador exige el empleo de un papel de aluminio de color verde que lleva dibujadas las hojas de 'piágano' (envoltura del Cabrales anteriormente permitida). Concejos Productores: Cabrales y algunos pueblos de Peñamellera Alta.

CHOSCO DE TINEO*
(Indicación geográfica protegida)
El Chosco de Tineo es un producto cárnico elaborado con cortes selectos de carne de porcino, de la cabecera de lomo y lengua, adobados con sal, pimentón y ajo, que tiene como tripa de cobertura el ciego de cerdo. Se presenta en forma redondeada e irregular, consistencia firme, aspecto al corte característico y con una coloración rojiza. Zona de elaboración: occidente de Asturias, entre las Comunidades Autónomas de Cantabria, Castilla y León y Galicia. Comprende los municipios de Allande, Belmonte de Miranda, Cangas del Narcea, Salas, Somiedo, Tineo, Valdés y Villayón.

FABA ASTURIANA*
(Consejo Regulador desde 1990)
De color blanco cremoso y de forma arriñonada, larga y aplanada, las fabas asturianas son judías secas, separadas de la vaina, de la especie Phaseolus vulgahs, L, de la variedad tradicional “Granja Asturiana”. La zona de producción, elaboración y envasado está constituida por terrenos dispersos por diferentes concejos de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias.


SIDRA DE ASTURIAS (Consejo Regulador desde 2002) Elaborado a partir de variedades de manzana de sidra tradicionalmente cultivadas en la zona de producción amparada, que comprende los 78 municipios del Principado de Asturias, y se obtiene de la fermentación alcohólica total o parcial de la manzana fresca o su mosto. La Sidra de Asturias puede encontrase en el mercado en tres modalidades: sidra natural, sidra natural escanciada y sidra espumosa. Zonas de producción: toda la Comunidad Autónoma.

TERNERA ASTURIANA
(Indicación geográfica protegida)
La indicación protege la carne fresca que procede de animales nacidos, criados y engordados en la totalidad del territorio del Principado de Asturias, y que han sido amamantados por sus madres un mínimo de cinco meses. Únicamente los animales aptos para la producción de la carne protegida por esta IGP serán de las razas "Asturiana de los Valles", "Asturiana de la Montaña" y los cruces entre sí. Su alimentación es la propia de la ganadería extensiva: leche materna y pastos naturales. A partir del destete la alimentación se suplementa con concentrados a base de cereales y leguminosas. Zona de producción: totalidad de la Comunidad Autónoma de Asturias.

ESCANDA DE ASTURIAS*
(Denominación de Origen Protegida)
La DOP “Escanda Asturiana” o “Escanda d´Asturies”, ampara un cereal de invierno llamado escanda o espelta, de la familia del trigo propio de zonas frías y lluviosas, de paja dura y corta, cuyo grano alargado de gran tamaño, esta envuelto por una vaina o gluma que no se desprende después de la trilla sin la ayuda de molinos especiales. Por este motivo, su valor nutricional es superior al de las variedades comerciales del trigo, ya que los componentes alimenticios vitales se conservan en el núcleo hasta momentos antes de ser molido. La zona de producción se reparte en numerosos municipios de la superficie asturiana, aproximadamente dos tercios del territorio se dedican a él.


VINO DE CANGAS*
Denominación de Origen Protegida desde 2001)
En su elaboración se mantienen las prácticas tradicionales (vendimia realizada manualmente, etc.), pero aplicando procesos tecnológicos y enológicos modernos. Los caldos, calificados como Vino de la Tierra de Cangas, presentan las cualidades organolépticas propias de los vinos tradicionales de la zona. Procedencia de la uva: Allande, Cangas del Narcea, Degaña, Grandas de Salime, Ibias, Illano, Pesoz, y algunas parroquias del municipio de Tineo.

QUESO LOS BEYOS*
(Indicación Geográfica Protegida)
Los quesos son elaborados con leche de vaca, de oveja o de cabra; cada uno de ellos con sus propios matices, pero idénticos en su proceso de elaboración. Se trata de un queso madurado, de pequeño tamaño, cilíndrico con un peso entre 250 y 500 gramos; de corteza fina y rugosa; de pasta semidura a dura; desmenuzable al corte; de textura firme y friable, con aroma y sabor característicos, agradables y equilibrados. El prestigio de este queso, queda demostrado a lo largo de la historia, a través de los diferentes escritos, de la voz popular y de la práctica artesanal que se ha ido transmitiendo de generación en generación y que a día de hoy se sigue manteniendo. La zona de elaboración, se encuentra en la cuenca alta del río Sella, que discurre, en este tramo, a través del desfiladero de Los Beyos.

QUESO CASÍN*
Denominación de Origen Protegida desde 2006)
Es un queso graso, madurado, elaborado con leche entera y cruda de vaca, utilizando una peculiar técnica de amasado de la cuajada: se amasa varias veces y siempre una sola vez por semana, coincidiendo la última con luna menguante. De aroma potente y punzante, su sabor es fuerte, persistente, picante y ligeramente amargo. Su forma es cilíndrica-discoidal irregular, tiene color amarillo cremoso oscuro, con tonalidades blanquecinas y se presenta con una o las dos caras grabadas con distintos motivos ornamentales o el nombre del elaborador. Zonas de producción: concejos de Caso, Sobrescobio y Piloña.


 

Fuente visitada. comerentreasturianos.com

domingo, 2 de diciembre de 2012

TEITOS, CABAÑAS; CORROS...


La colonización de los montes por parte de los pastores se remonta al Neolítico, pero es a partir de la Edad Media cuando alcanza su apogeo, empezando su declive a partir de mediados del siglo XX. De las arcaicas y sencillas cuevas o abrigos naturales, los corros con techumbre de piedra y tapinos y los chozos con cubierta vegetal, se ha ido evolucionando hasta las cabañas con tejado de madera, pizarra, llábanas (losas) o tejas. Unidas a las brañas se encuentran diversas construcciones auxiliares, como bebederos, fuentes, rediles, otseras, cierres.

Las cuevas y abrigos al parecer serían los lugares utilizados primigeniamente para guardar el ganado menor, añadiendo sencillos cierres de muros de piedra, y ramas para dividir el espacio.

Los corros son construcciones simples y están consideradas de gran antigüedad, aunque esto es objeto de discusión. Son generalmente de planta circular, construidas con hileras de piedra sin argamasa, y cubiertas por una falsa cúpula de piedra. En ocasiones se recubren con tapinos, para impermeabilizar. Los huecos se reducen a la entrada y una pequeña ventana. Se localizan en praderías abiertas, comunales. Se conservan un buen número en los concejos de Somiedo (Sousas, Murias Llongas) y Teverga (Tsamaraxil, Las Navariegas, Las Cadenas), y hay restos de ellas en muchos lugares de Asturias, como la sierra del Aramo (Mortera de Salceo), Ponga (Arcenorio), etc.

Los chozos son construcciones similares a los corros, pero con techo de madera cubierto por escoba o tapinos. El interior suele tener el espacio para el ganado, un pequeño jergón para el pastor, y un hogar. Son de destacar los existentes en Somiedo (Braña Viella) y Teverga (Tsamaraxil), aunque se localizan restos a lo largo de toda la Cordillera. En León se han restaurado recientemente varios en Babia y Laciana. Algunos autores los consideran como asentamientos de pastores de merinas extremeños.

Las cabañas son las edificaciones mayoritarias en brañas y majadas,
presentándose tanto en grupos como aisladas. El material del que están construidas es el propio del lugar donde se encuentran. Suelen ser de planta rectangular, con distintas soluciones habitacionales según la zona, que van desde varios espacios, uno para el pastor, otro para la cuadra y otro para el henil, la adición de una solana o de un cuarto aparte para el vaquero, etc. En los muros exteriores se localizan los peyerus, piedras donde se colocaban los jarros con la leche, fuera del alcance de los animales. El moblaje suele ser parco: un jergón, un hogar...

Los teitos, o cabañas con cubierta vegetal son un tipo de construcciones que estuvo ampliamente extendido por toda la Cordillera, pero que ha desaparecido de muchos lugares. En Asturias solo se conservan en algunos concejos del centro y suroccidente, como Ibias, Cangas del Narcea, Somiedo, Teverga…Suelen ser de planta rectangular o cuadrada, con escasos huecos en los muros, que comunican con la cuadra, la habitación del pastor (en ocasiones se halla sobre la cuadra) y el pajar. En los muros exteriores se localizan los peyerus, piedras donde se colocaban los jarros con la leche, fuera del alcance de los animales. El tejado, a cuatro aguas y de gran inclinación para desaguar con facilidad, puede ser de piorno, brezo, escoba o paja de centeno. La cumbrera se sujeta con varas (llatas).

Las cabañas con cubierta de madera se techaban con madera de haya o roble. Este tipo de construcciones, antaño extendidas, ha desaparecido casi por completo, conservándose unos pocos ejemplares en los concejos de Cangas del Narcea (La Viña, Brañavieja) y Caso (Cerréu).

Las cabañas vaqueiras son de dos tipos. En las brañas de abajo o de invierno encontraremos construcciones de dos plantas, con vivienda, cuadra y henil. En las brañas de arriba o de verano la tipología constructiva es variopinta, y va desde construcciones similares a las de las brañas de abajo hasta cabañas con cubierta vegetal.

Como elementos accesorios, en las brañas podemos encontrar otseras, construidas en piedra y destinadas al enfriamiento de la leche, lo que se consigue por medio de una corriente continua de agua que las atraviesa. En algunas brañas se utilizaba como otsera una cabaña o corro orientada al norte, o una fuente; pozales, pequeños cuencos en la roca donde abreva el ganado o se enfría la leche; tendayus, construcciones rectangulares de dos pisos, uno para los terneros y otro para el ganado menor; corripias, pequeñas cuadras de cubierta vegetal, utilizadas para estabular el ganado menor; cuerres o rediles, muros de poca altura para el ordeño o la estabulación; cubiles, pequeños corros que se utilizaban para guardar los cerdos; cierres, muros de división de las propiedades, etc.


Fuente visitada. asturnatura.com/patrimonio-cultural