viernes, 30 de marzo de 2012

CELORIO- SU MONASTERIO Y SUS PLAYAS


MONASTERIO-
En su origen fue un pequeño cenobio monástico de fundación controvertida, habitado en el siglo XII por monjes benedictinos, quienes ya en el siglo XVII establecieron en el colegio de Filosofía. En la segunda mitad del siglo XVII sufrió una profunda remodelación, no conservándose de las edificaciones originales más que una torre de tres cuerpos con arcos de medio punto en el superior y el arco de una portada a los pies del templo, de estilo románico tardío.
En 1835 el monasterio fue desamortizado, cayendo en abandono. En 1921 fue adquirido por la Compañía de Jesús para dedicarlo a Casa de Ejercicios.

FUNDACIÓN-
Luis Fernández Martín, que ha reunido un importante conjunto documental acerca del monasterio, afirma que su fundación fue obra de Fernando I (1037-1065). Con todo, la primera referencia documental conservada es ya de 1112 y no parece que pueda ser anterior a ese siglo.
Ambrosio de Morales, comisionado por Felipe II para reunir libros y reliquias con destino al Monasterio de El Escorial, lo visitó en 1572, describiéndolo en términos poco halagüeños junto con el de San Antolín de Bedón, que había sido anexionado al del Salvador en 1544 a petición de los caballeros y vecinos de Llanes:

("Son dos pequeños Monasterios, media legua uno de otro en la Costa de la Mar, a una legua de la Villa de Llanes, y son de Benitos. No tienen memoria de fundación, ni de otra cosa, sino que en ambos hay muchas sepulturas de Hidalgos de la tierra. No tienen Reliquias ni Libros. Los Monges dicen, que de unos en otros ha venido que son fundaciones de aquellos Hidalgos Estradas y Aguilares, y otros de los que allí están enterrados").

Ya en el siglo XVIII Jovellanos volvió a ocuparse de él, anotando el resultado de su visita:

("Fuimos al convento: reconocimos en el oratorio una arquita de reliquias hallada bajo el altar mayor con inscripción de tinta sobre la madera (de roble), no es en todo legible, pero sí el nombre del abad Rodrigo y la Era MCCX, que corresponde al año 1212. En el archivo hay hartos pergaminos que no pudimos reconocer: uno de Da Urraca es de la Era MCC.X.VII, reinando en León D. Alfonso IX y Dª Berenguela. Bebimos con el abad y monjes").

Manuel García Mijares, sin embargo, en sus Apuntes históricos, genealógicos y biográficos de Llanes y sus hombres, editados en 1893, afirmaba que en una lápida en letras versales que, al parecer, se encontraba en el claustro bajo, actualmente desaparecida, se atestiguaba la fundación en la era 1055, año 1017, habiendo sido sus fundadores «dos poderosos señores de Asturias llamados Alfonso y Cristilda». El texto, en la transcripción de García Mijares, decía:

("XVII-KAL: YANUARII ERA LV –(1017) ALFONSUS ET CRISTIDI HANC BASILICAM PROPTER AMOREM DEI FACIMUS")

Otra versión tardía de la fundación se puede encontrar en la «Tabla de aniversarios y sufragios de Celorio», manuscrito en papel del siglo XVIII, actualmente en el Archivo Histórico Diocesano de Oviedo, donde la fundación se hacía remontar al año mil, fijándose el 22 de enero de cada año para su conmemoración, celebrándose en ese día misa y responso cantado «por los Señores Reyes Católicos, fundadores y bienhechores de este Monasterio desde el año de mil de su fundación en adelante».
El monasterio fue objeto de numerosos usos, llegando incluso a ser una casa de peregrinos y un taller de artes. Hasta el mes de noviembre de 2010 el convento estaba ocupado por un grupo de monjas pertenecientes a la congregación de Esclavas de Cristo Rey que lo abandonaron definitivamente el mes de octubre, dejando a cargo del convento a un matrimonio de guardeses. Desde entonces se utiliza únicamente la parte dedicada a "Casa de Ejercicios", que es alquilada por la Compañía de Jesús, sobre todo durante los meses de verano. No están contempladas visitas al mismo.

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SUS PLAYAS-
Una de las características destacadas de Celorio es su gran número de playas. La parroquia cuenta con las de La Palombina, Las Cámaras, Los Curas, El Borizu, San Martín, Portiellu, La Tayada y Troenzo, siendo las dos primeras urbanas. Celorio ofrece una buena cantidad de plazas hoteleras y de cámping, y varios bares y restaurantes, la mayoría sólo abiertos en temporada alta; así como establecimientos de autoservicio. Además, existe un Club Marítimo que dispone de un embarcadero privado con grúa pescante.
También de interés turístico es una conjunción rocosa que se produce en Celorio en cierto punto de la marea junto a la playa de Troenzo, y que se conoce como la "Cara de Cristo". Desde un punto de una península adjunta se puede observar una conjunción de varias rocas que se asemejan al perfil de un rostro, y que atrae al pueblo a numerosos turistas cada año.
Destaca en el pueblo la iglesia y el Monasterio de San Salvador (patrón de Celorio), fundados según algunas tradiciones en 1017, pero de cuyas construcciones originales sólo queda en pie una torre y el arco de una portada, obras del siglo XIII en estilo románico tardío, así como una cruz de piedra próxima a la iglesia y cuya representación está incluida en el escudo del pueblo que existe en el atrio de la iglesia.



Fuente visitada.
Wikipedia.

miércoles, 28 de marzo de 2012

LAS BRAÑAS Y MAJADAS.


Las brañas (del latín veranum: tiempo primaveral) o majadas (también mayada, mayáu, mayéu,...) son conjuntos de cabañas alejadas de los núcleos rurales tradicionales, y unidas a la trashumancia estacional del ganadero. Su finalidad es la de dar cobijo al hombre y a su ganado, y también conservar y guardar los alimentos. Las brañas colonizan y vertebran el espacio campestre, y han sido a lo largo de los siglos una pieza clave en el desarrollo de la Asturias rural. En ellas se ha explotado secularmente el ganado vacuno, ovino y caprino, en régimen de trashumancia estacional. Las brañas y majadas forman un enorme patrimonio etnográfico que ha llegado a nosotros poco desvirtuado aún. Asimismo, su situación y su adaptación al medio circundante, hacen de muchas de ellas enclaves privilegiados paisajísticamente.

La colonización de los montes por parte de los pastores se remonta al Neolítico, pero es a partir de la Edad Media cuando alcanza su apogeo, empezando su declive a partir de mediados del siglo XX. De las arcaicas y sencillas cuevas o abrigos naturales, los corros con techumbre de piedra y tapinos y los chozos con cubierta vegetal, se ha ido evolucionando hasta las cabañas con tejado de madera, pizarra, llábanas (losas) o tejas. Unidas a las brañas se encuentran diversas construcciones auxiliares, como bebederos, fuentes, rediles, otseras, cierres

Las cuevas y abrigos al parecer serían los lugares utilizados primigeniamente para guardar el ganado menor, añadiendo sencillos cierres de muros de piedra, y ramas para dividir el espacio.

Los corros son construcciones simples y están consideradas de gran antigüedad, aunque esto es objeto de discusión. Son generalmente de planta circular, construidas con hileras de piedra sin argamasa, y cubiertas por una falsa cúpula de piedra. En ocasiones se recubren con tapinos, para impermeabilizar. Los huecos se reducen a la entrada y una pequeña ventana. Se localizan en praderías abiertas, comunales. Se conservan un buen número en los concejos de Somiedo (Sousas, Murias Llongas) y Teverga (Tsamaraxil, Las Navariegas, Las Cadenas), y hay restos de ellas en muchos lugares de Asturias, como la sierra del Aramo (Mortera de Salceo), Ponga (Arcenorio), etc.

Los chozos son construcciones similares a los corros, pero con techo de madera cubierto por escoba o tapinos. El interior suele tener el espacio para el ganado, un pequeño jergón para el pastor, y un hogar. Son de destacar los existentes en Somiedo (Braña Viella) y Teverga (Tsamaraxil), aunque se localizan restos a lo largo de toda la Cordillera. En León se han restaurado recientemente varios en Babia y Laciana. Algunos autores los consideran como asentamientos de pastores de merinas extremeños.

Las cabañas son las edificaciones mayoritarias en brañas y majadas, presentándose tanto en grupos como aisladas. El material del que están construidas es el propio del lugar donde se encuentran. Suelen ser de planta rectangular, con distintas soluciones habitacionales según la zona, que van desde varios espacios, uno para el pastor, otro para la cuadra y otro para el henil, la adición de una solana o de un cuarto aparte para el vaquero, etc. En los muros exteriores se localizan los peyerus, piedras donde se colocaban los jarros con la leche, fuera del alcance de los animales. El moblaje suele ser parco: un jergón, un hogar,...

Los teitos, o cabañas con cubierta vegetal son un tipo de construcciones que estuvo ampliamente extendido por toda la Cordillera, pero que ha desaparecido de muchos lugares. En Asturias solo se conservan en algunos concejos del centro y suroccidente, como Ibias, Cangas del Narcea, Somiedo, Teverga…Suelen ser de planta rectangular o cuadrada, con escasos huecos en los muros, que comunican con la cuadra, la habitación del pastor (en ocasiones se halla sobre la cuadra) y el pajar. En los muros exteriores se localizan los peyerus, piedras donde se colocaban los jarros con la leche, fuera del alcance de los animales. El tejado, a cuatro aguas y de gran inclinación para desaguar con facilidad, puede ser de piorno, brezo, escoba o paja de centeno. La cumbrera se sujeta con varas (llatas).

Las cabañas con cubierta de madera se techaban con madera de haya o roble. Este tipo de construcciones, antaño extendidas, ha desaparecido casi por completo, conservándose unos pocos ejemplares en los concejos de Cangas del Narcea (La Viña, Brañavieja) y Caso (Cerréu).

Las cabañas vaqueiras son de dos tipos. En las brañas de abajo o de invierno encontraremos construcciones de dos plantas, con vivienda, cuadra y henil. En las brañas de arriba o de verano la tipología constructiva es variopinta, y va desde construcciones similares a las de las brañas de abajo hasta cabañas con cubierta vegetal.

Como elementos accesorios, en las brañas podemos encontrar otseras, construidas en piedra y destinadas al enfriamiento de la leche, lo que se consigue por medio de una corriente continua de agua que las atraviesa. En algunas brañas se utilizaba como otsera una cabaña o corro orientada al norte, o una fuente; pozales, pequeños cuencos en la roca donde abreva el ganado o se enfría la leche; tendayus, construcciones rectangulares de dos pisos, uno para los terneros y otro para el ganado menor; corripias, pequeñas cuadras de cubierta vegetal, utilizadas para estabular el ganado menor; cuerres o rediles, muros de poca altura para el ordeño o la estabulación; cubiles, pequeños corros que se utilizaban para guardar los cerdos; cierres, muros de división de las propiedades, etc.

Fuente visitada.
asturnatura.com/patrimonio-cultural

martes, 27 de marzo de 2012

GRACIAS


Luis a través de su blog fotofilatelia.blogspot.com.es/ me concede este premio, que yo le agradezco. Lo difícil es que debo buscar cinco blogs, para otorgarles este premio, cuando son muchos los merecedores de él.

FOTOCANDAS
fotocandas blogspot.com.es/

El Canto Del Mirlo
elcantodelmirloblogspot.com.es/

JMANUINDIANAFOTOS
manuindianafotosblogspot.com.es/

No me eches al olvido
nomeechesalolvidoblogspot.com.es/

Siempre Más y Mejor !
puebladeaguilarblogspot.com.es/

EL "CORRU" ASTURCÓN


El número anual de nacimientos de asturcones se ha duplicado en la última década, pasando de 96 en el año 2001 a 205 en 2010. Con esta evolución, su censo poblacional ha aumentado casi un 30%, alcanzando la cifra actual de 2.382 ejemplares (1.489 hembras y 893 machos), a fecha del pasado 20 de diciembre.
Son datos aportados a Europa Press por la Asociación de Criadores Acpra, que gestiona el Libro Genealógico de esta raza, y que agrupa a 176 criadores, de los 379 que existen en toda España.
Los datos muestran que un 77,31% de los ejemplares han sido criados en Asturias, pero también hay presencia en otras provincias, principalmente limítrofes, como León, Palencia o Cantabria. No obstante, también se registran asturcones en Madrid, Gerona o Almería.

La evolución de los nacimientos de asturcones muestra una línea ascendente desde el año 2001, hasta el 2008, fecha en la que alcanzó su máximo número, 227, y desde entonces ha experimentado un ligero descenso.
La asociación ha destacado a Europa Press estos datos, preguntada sobre la situación actual de la raza. Así, ha incidido en la recuperación del animal, pese a la dificultad de su cría en extensivo. El principal problema es "la depredación a la que se ven sometidos por la fauna silvestre, especialmente el lobo, que en
determinados concejos ha llegado a mermar hasta el 70% de los potros del año". Otra de las grandes dificultades, señalan fuentes de Acpra, "es el gran desconocimiento y la infravaloración de nuestro patrimonio cultural y legado genético, que lleva a algunas administraciones municipales a prohibir a los asturcones la vida en extensivo en sus montes".
La entidad ha querido destacar sus principales demandas ante el nuevo consejero de Agroganadería, Albano Longo. Como colectivo aglutinador de los criadores de raza asturcón, "reivindica que la administración autonómica facilite y simplifique las gestiones para la obtención de ayudas a nuestros criadores". Como entidad gestora, echa en falta una "mayor implicación del Gobierno del Principado para la promoción del Asturcón como un bien cultural, empezando por Asturias".
También se exige "la difusión cultural del Asturcón como una raza autóctona de protección especial en peligro de extinción, y la promoción y fomento del mismo en el exterior de nuestro territorio, no sólo como un animal rústico y salvaje, sino que domado como cualquier otro caballo es perfectamente válido para la práctica de diferentes disciplinas deportivas y para eso es necesario el compromiso del Gobierno del Principado".
El colectivo nació en 1987 con el objetivo de "defender, conservar y fomentar" la raza del asturcón y su conocimiento. Desde 1995 está reconocida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la llevanza del Libro Genealógico de este caballo asturiano. Acpra gestiona actualmente dos centros de cría y conservación.

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En la actualidad el asturcón sigue con una vida dura en el monte, pero empieza a extenderse su crecimiento en fincas de cría, donde el cuidado humano permite la selección y el desarrollo de los mejores ejemplares.
Reproducción-
Con la llegada de la primavera se producen los alumbramientos de los nuevos potros. Despues de una gestación de once meses, entre ellos los de invierno, las yeguas que van a parir se separan del "corru" y buscan un lugar protegido y tranquilo en el que tumbarse. Allí nace el nuevo asturcón tras un momento mágico que apenas dura unos minutos y que siempre se produce durante la noche. Es así como la yegua reduce sustancialmente la posibilidad de ser descubierta por alguno de sus enemigos.
A diferencia de otros animales, los potros se desarrollan muy rapidamente, hasta el extremo que pocas horas después de ver la luz ya pueden trotar al lado de la yegua.
Nueve días después del parto, las yeguas entran en celo, llegando a criar con frecuencia hasta los veinticinco años de vida, lo que nos ofrece un testimonio rotundo de su fortaleza.
Costumbres-
Las condiciones naturales han favorecido el desarrollo de algunas de las singularidades de la especie. Es el caso, por ejemplo, de lo que se llama popularmente el "corru" que denomina la formación de manadas de asturcones.
El origen de esa denominación se debe a la actitud colectiva de los caballos frente al ataque y el hostigamiento que han sufrido históricamente de los lobos. Las manadas sueltas por los profundos valles o las intrincadas montañas han ido adaptándose al medio y a los peligros externos. De ese modo el grupo de asturcones se situa en círculo con las grupas hacia el interior del mismo y las cabezas hacía el exterior. Así defienden mediante manotazos, a sus crías protegidas en el interior del "corru".
El asturcón es uno de los ponis más antiguos y puros del mundo. El primer testimonio de su existencia está recogido en el año 80 a. de C. Ya entonces se valoraba de modo especial por su velocidad y por su valor en combate. También por la suavidad de su paso.
Aunque su uso tradicional esta relacionado con las tareas agrícolas a lo largo de estos siglos, también fueron comercializados para otras tareas. Por ejemplo fueron utilizados en París para el tiro de pequeños carruajes en el siglo XIX.
Hoy también se defienden en la actividad deportiva. Varios asturcones se han proclamado campeones de España de equitación en diferentes modalidades durante los últimos años.
Una vez domados se les observa un temperamento excelente, muy noble. Son un poni ideal para los niños. Muestran de forma natural unos aires vistosos y característicos, junto con un vigor desproporcionadamente alto para su tamaño. Su acción es suave, sencilla y muy cómoda, a lo que hay que añadir su disposición natural para el salto. Con el arnés, dada su fortaleza, demuestran aptitudes excepcionales.

Fuente visitada.
lavozdeasturias.es
faunaiberica.org

lunes, 26 de marzo de 2012

PUERTO DE S. ESTEBAN DE PRAVIA





Hay que acercarse hasta la localidad de San Esteban de Pravia para entender la historia que ha marcado al concejo murense, que vivió años de riqueza como puerto carbonero. Ahora, sus playas, su gastronomía y la recuperación del patrimonio industrial la han convertido en un importante destino turístico.
El concejo de Muros de Nalón es conocido, dentro y fuera de Asturias, por la espectacularidad de las vistas que ofrecen sus miradores y que han atraído hacia este territorio a muchos pintores y poetas, atrapados por la belleza de su costa. Hoy día el concejo ofrece al caminante la Ruta de los Miradores, una senda costera peatonal, de aproximadamente cinco kilómetros, que une San Esteban de Pravia con la playa de Aguilar. En su recorrido, la senda permite asomarse al mar gracias a los numerosos miradores que en ella se encuentran: el Espíritu Santo, La Atalaya, Los Glayos, el alto de Las Llanas, el Miradoiro... y descubrir playas agrestes y cómodos arenales como el de Aguilar, uno de los más frecuentados del Principado de Asturias.
En una visita a este concejo es imprescindible la parada en San Esteban de Pravia. Aquí, si las condiciones meteorológicas lo permiten, es posible darse un chapuzón en las únicas piscinas de agua salada natural que hay en Asturias. El concejo de Muros de Nalón es conocido, dentro y fuera de Asturias, por la espectacularidad de las vistas que ofrecen sus miradores y que han atraído hacia este territorio a muchos pintores y poetas.Conocida antiguamente como San Esteban de Bocamar, esta localidad mantuvo una gran actividad carbonera, de la que son testigos las grúas y cargaderos de carbón aún presentes en el puerto. En su época más gloriosa, a principios del siglo XX, una línea de ferrocarril de vía estrecha traía el carbón de Turón, Aller y el Caudal. Después de embarcar en San Esteban, el mineral viajaba hasta la siderurgia bilbaína. Tras el declive del tráfico carbonero y de otras actividades portuarias la localidad de San Esteban vio decrecer su población y languidecer su patrimonio histórico-industrial durante muchos años. Sin embargo, el atractivo de su historia y de su patrimonio han hecho revivir este núcleo murense, que ha empezado a honrar sus antiguos vestigios industriales rehabilitándolos y preparándolos para el turismo. Precisamente con la intención de dar a conocer la trayectoria y el patrimonio de este lugar se ha creado el nuevo Centro de Interpretación de la Historia de San Esteban.
En la capital del concejo, destaca la plaza del Marqués de Muros, declarada de Interés Artístico por las edificaciones que la rodean: el Ayuntamiento y la iglesia construida gracias a la aportación indiana. Pero tal vez sea el cercano Palacio de Valdecarzana el que más impresione al visitante, con su torre del siglo XV y una hermosa portada plateresca del siglo XVI. También hay que visitar los bellos panteones modernistas del cementerio de la localidad, o el popular barrio de La Pumariega, donde se ubica la casa del pintor Tomás García Sampedro, miembro de la colonia de artistas que dio a conocer la belleza de Muros por toda España.
Por si no fuera suficiente el atractivo natural e industrial de este territorio del Bajo Nalón para convertirlo en un destino turístico, los hosteleros locales ponen su grano de arena con una gastronomía sustentada en productos del Cantábrico: mariscos y pescados. De entre todos ellos, hay que destacar el pixín o rape, que en fechas de Semana Santa se convierte en el protagonista de unas jornadas gastronómicas con una altísima participación.

Fuente visitada.
Revista Fusión Asturias

sábado, 24 de marzo de 2012

BOLERAS DESAPARECIDAS-GIJÓN


El año de fundación de todas ellas es muy confuso, aunque la mayoría se hicieron a partir de los años 30 y su funcionamiento pudo llegar hasta los años 50. De todas ellas, permanecen en Gijón con esta actividad deportiva. Magdalena, Ceares, Contrueces, Quico, Piles y Reculta. Además existe otra municipal, El Parque del Lauredal, construida en el año 94, que aunque no participa en los campeonatos de la Federación Asturiana, organiza campeonatos de bolos para los jugadores aficionados de Gijón.
Prácticamente todas estas boleras eran propias de los bares y en ellas se desarrollaban partidas de bolos de mayo a septiembre coincidiendo con el buen tiempo.
Estas boleras eran muy sencillas. No estaban cubiertas, no tenían canaletas para devolver las bolas y los materiales eran muy escasos. Las bolas se devolvían rodando por el suelo, por lo que se desgastaban muchísimo y se deformaban. Estas bolas se entregaban a los chavales para que pudieran jugar. Si alguno de estos chavales deseaba participar con el equipo de la bolera, debería realizar sus tiradas desde el tiro.
Una consecuencia de estas deficiencias de las boleras era la suspensión de partidas en los días de lluvia, de mucho viento, u otras inclemencias del tiempo.
El número de peñas en activo en la zona de Gijón es reducido, si se compara con el de las boleras ya desaparecidas. Incluyendo a la Peña Reculta existen actualmente seis boleras de cuatreada, tres de ellas surgidas como tales entre los 50 y los 60. También están presentes las modalidades de bolos de Tineo y bolos leoneses, con sendas peñas, de creación mucho más reciente.

BOLERAS DESAPARECIDAS:

BOLERA DORINA (LA GRANDE)
Situada en la carretera de Tremañes a unos 500 mts. De la actual autovía Principe de Asturias estuvo abierta al juego hasta el año 1.960 aproximadamente.
CASA BLASCO:
También llamada La Principal estaba situada en los Campones, al lado de la carretera de Tremañes y estaba en el Bar Casa Blanco. Estuvo en activo desde los años 40 al 50.
LA JAMAICA:
Situada en los terrenos del Bar la Jamaica muy cerca de la bolera de casa Blasco, por esta zona fue construido el Camino de la Juvería que atravesaron las instalaciones de esta bolera.
LA BODEGA LEVANTINA:
Localizada frente a La Jamaica solo estuvo en activo cuatro o cinco años. Actualmente la autovía de Avilés ocupa su lugar.
EL DEPORTE:
Bolera situada en la Avenida de la Juvería, en la esquina con la carretera de Tremañes. Pertenecía al Bar el Deporte que cogió su nombre.
BOLERA FANO:
Estaba situada en La Braña, al lado de La Camila.
BOLERA EL BICHE:
Estaba situada en la Braña, cerca de la Maravillas. Desapareció hacia los años cincuenta. En la actualidad, la autopista Y atraviesa los terrenos que ocupaba.
CASA SERGIO/CAMILA:
Estaba cerca de la bolera Maravillas.
BOLERA MARAVILLA:
También se conocía por “Casa el Jardineru”. Aproximadamente en el año 50 desaparece.
BOLERA LA PIPA: Esta bolera estaba muy cerca de Cuatro Caminos. También dependía del Bar La Pipa y desapareció antes de los años 50, debido a la construcción de viviendas. Estaba rodeada por un enorme muro de piedra y no tenía acceso a través del bar.
BOLERA LAS CANCELAS:
También muy cerca de Cuatro Caminos. Pertenecía al Bar Las Cancelas y se accedía a ella a través del bar.
BOLERA LA LIJA:
Situada a la altura del Bar La Carreña, en donde comienza la actual Avenida de Galicia y también desapareció en los años 44-45.
BOLERA BIENVENIDO:
Muy cercana a la anterior estuvo funcionando muy poco tiempo.
BOLERTA LA BOLISTICA:
Estaba situada en la Avda. Shultz. Posiblemente fue la primera bolera que pagó ficha a un jugador (un duro diario).
BOLERA EL RECREO:
Estaba en Contrueces ligada al bar.
BOLERA EL FERROVIARIU:
Pertenecía a FEVE. Su duración es muy corta.
BOLERA CANAL:
Situada en la calle S. Luis esquina con Príncipe de Asturias. Estuvo Federada y el Comité Bolístico gijonés fijó su sede en este bar.
BOLERA CASA ANTONIO:
Más conocida por el Puente Romano estaba situada en la calle Marqués de Casa Valdés. El primer presidente de esta Peña fue D. Joaquín, el párroco de S, Lorenzo.
BOLERA CONTINENTAL:
Su ubicación nos la señalan en la Carretera de la Costa.
BOLERA EL PUENTÍN:
Situada en el merendero del bar el Puentín, pegada a la orilla del río. Posteriormente se desplaza hacia el lado contrario y allí permanece durante bastante tiempo.
BOLERA CANTERA:
La autopista también aceleró su desaparición.
BOLERA CASA EMILIO:
Estaba en la zona de Cuatro Caminos pero se jugó muy poco a los bolos, las instalaciones se adaptaron para convertirla en una cancha de llave.
CASA DINA:
Estaba al comienzo de la calle Mariano Pola, frente al “Gedo” también sus instalaciones se convirtieron en cancha de llave.
BOLERA CASA AMALIO: Estaba situada en la Carretera de Villaviciosa. Actualmente está la A.D. Magdalena.
PEÑA MESA:
Estuvo instalada en la calle Hernán Cortes, solo se conservan cinco folios de sus libros de actas.
PEÑA LA CALZADA:
Poco más de un año después de desaparecer la peña Mesa-La Calzada, sus socios fundaron la peña La Calzada en el bar el Frontón, en la calle Coliseo.
BOLERA PEÑA CHEMA:
Situada en Sotiello. El encargado de ponerla en “funcionamiento” fue Chema, jugador de la Peña Reculta.
BOLERA LA PEDRERA:
Esta bolera se creó alrededor del Restaurante Casa Oliva, en La Pedrera. Su corta duración estuvo llena de éxitos deportivos.
BOLERAS ZONA DE LA CAMOCHA:
El Roble, Hogar del Productor, Bodega la Nueva, Casa Nardo, Casa Jesús, Casa Fernando, Casa Marina, Casa Andrés de Mena, Casa Juanín en Granda, Bombilla en Caldones y Casa Firma en Lavandera.

Fuente visitada.
LOS BOLOS EN RECULTA- (Historia de una Bolera de Gijón)

viernes, 23 de marzo de 2012

SOÑIN Y LOS CAMINOS REALES DE LA ZONA



Muchas personas buscan lugares naturales donde ir a descansar unas horas y olvidarse así de los problemas de la gran urbe. En el entorno de la Montaña de Covadonga, cerca de los lagos Enol y La Ercina se encuentran varias majadas dignas de ser visitadas en un corto paseo. Por ejemplo Comeya, Soñín y Belbín.

Las vegas y majadas de Belbín, Arnaedo, La Güelga, Camplengo y Parres (a las que se accede por Belbín) son lugares dignos de ser visitados. Lo mismo que la maravillosa Comeya, o las recónditas majadas de Soñín (de Arriba y de Abajo). Lugares todos ellos de ensueño y verdaderos reinos de paz. Una pista que sube desde Demues, hasta Soñín, amenaza ya esa tranquilidad. Además de "tapar" gran parte de un antiguo camino real o vía romana... Por eso hay que controlar los accesos a esos bellos lugares, con equipos de protección medioambiental. Y no permitir abusos.

En esta zona, cerca de Soñín, había varios caminos reales, posibles vías romanas, como el que va aún, en buen estado, a Gamonedo, o el que iba a Demues (y destrozó la nueva pista) y seguía a Belbín. O el que atravesaba el Casaño, por Pompedru y La Molina. Y el que seguía para Canales y Ortigüeru.

Si vamos a las majadas de Comeya, Belbín o Soñín, ahora el mejor camino es el que sale junto al lago de La Ercina, en la vega La Tiese, en dirección Noreste, subiendo la loma del Picu Llucia. Aunque también se va por el Mirador del Príncipe (situado sobre el Área de Servicios de Bufarrera). O por el Furacón (antiguo túnel que daba paso a los mineros) sobre Comeya.

No tomar atajos y respetar las llamadas barreras contra la erosión, es fundamental. Pero esto muchos excursionistas, incluso montañeros, no lo hacen. Así se destrozan las camperas y los verdaderos caminos.

Desde Belbín (a donde se llega en una hora desde El Ercina) se puede ira Las Mantegas y a Soñín, en similar tiempo. En esta zona, como para ir a la vega de Comeya, por el Valle de Les Llampaces, como decíamos, hay varias vías romanas. En otra hora más se va a Comeya, por Soñín de Abajo. Y en unas tres horas a Benia o Avín, por Ortiguero. También se puede ir a La Molina. Pero para esto hace falta buen calzado, estar entrenados y caminar unas cinco horas.

Una alternativa más larga es ir primero a Belbín y luego seguir a Soñín. Y de allí, por Camplengu, Dubia, Pandeoscura y Cueva Dubio, se va a Hoyos de Alda y Ortigüeru (o Avín), por una antigua calzada romana, hoy tapada en gran parte por la pista para todoterrenos, que degradó considerablemente la zona, en el límite del parque nacional. También esa pista destrozó, en parte, el antiguo Camín del Rey (de los Gamonedo a Cabrales), que cruza el Casaño por el puente romano de Pompedru. De allí, otra alternativa más, se puede ir a La Molina...En Belbín y Soñín de Arriba hay placas de energía solar, para que los pastores puedan elaborar mejor (según dicen los "expertos") el famoso queso de Gamonedo. Alguna de esas placas esta rota y tirada en el suelo.

Fuente visitada.
descubreasturias.com

jueves, 22 de marzo de 2012

EL MUSEO DE LA MADERA--CASO.


El Museo de la Madera de Caso conjuga la relevancia medioambiental de esta Reserva Natural del Parque de Redes, a la vez, Reserva de la Biosfera, con la no menos relevante tradición madedera, que lejos de las explotaciones forestales indeseables, ha respetado a conciencia su naturaleza. Los montes siguen como hace siglos y la presencia del hombre no es nada soberbia. Para comprender mejor los méritos madederos de este concejo, puede uno acercarse al Centro de Interpretación del Parque, situado en la capital Campo de Caso.

Desde allí, y con el conocimiento necesario, partimos rumbo a la aldea de Veneros, Conjunto Etnográfico, con más de una seña de identidad asturiana entre las que destaca el Museo de la Madera. Fue impulsado por una asociación vecinal y actualmente cuenta con una surtida colección de las maderas más básicas del parque y del conjunto del Principado. Como la del fresno, muy abundante, o el roble, árbol mitológico ya venerado por los antiguos druidas; el castaño o el haya, este último con una gran extensión en toda Asturias.
Acercarse al Museo de la Madera nos proporciona más de una gratificación, como aprender a discernir, a partir de entonces, qué especies arbóreas nos encontramos por el camino. Saber también aspectos más precisos, como que un haya puede llegar a alcanzar los 40 metros de altura y vivir 300 años. Por otra parte descubriremos las herramientas empleadas en el trabajo forestal, así como los útiles más usados en la zona para las labores de carpintería y ebanistería, incluida la fabricación artesana de madreñas, de la que Caso es un máximo exponente en el Principado. En los tiempos de esplendor contaba con cerca de un centenar de artesanos y un buen número de trabajos indirectos y paralelos a este desempeño.

Hablar de “madreñes” es hablar de una cultura, como la rural, que en Asturias convivió durante decenios con caminos sin asfaltar, y caleyas encharcadas que requerían de un calzado autóctono que solucionase la cuestión de caminar sin embarrarse demasiado. Les madreñes ocupan un lugar destacado en el citado Museo de la Madera de Veneros. Las hay de todas clases y condición, así como de todos los lugares del mundo, principalmente de la España cantábrica y la Europa continental. En el fondo se parecen a los zuecos de madera centroeuropeos, pero les ganan en altura y adaptación al medio, pues cuentan con un talón y dos tacos delanteros para mejorar el aislamiento de la humedad y el barro. Básicamente existen dos modelos, los más angostos y cerrados para pies embutidos en “calcetos” (calcetines gordos), o los que están fabricados para pies que previamente se introducen en una zapatilla. Por otro lado, se llegan a descubrir algún añadido más o menos sofisticado y estético, como madreñas con tacones anexos, de quita y pon, que las mozas calzaban para asistir a las fiestas y ganar algunos centímetros de altura.

Les madreñes fueron el calzado de generaciones y generaciones rurales, y los madreñeros, sus artífices, sólo empezaron a escasear con la aparición de otro tipo de calzado de goma, impermeable y más barato. En cualquier caso muchos son los que por hábito se siguen calzando estos zuecos, y también son muchos los que por romanticismo o nostalgia llegan incluso a coleccionarlas en los lugares más insospechados de Asturias y la Península.
Y es que una madreña no es cualquier cosa. Lo sabe bien Luis Testón Lozano, que a sus 54 años es una de las personas que aún hace pervivir este arte. En su Taller de la Madreña de la aldea de Pendones (un centro complementario al Museo de la Madera) aprendemos muchas más cosas de este noble trabajo y nos sentimos admirados por la maestría con que se ejecuta.
Luis nos cuenta que la primera generación de madreñeros de la que se tiene constancia data de 1770-1780, aunque él afirma, como otros muchos conocedores de la historia rural, que este oficio se remonta bastantes más decenios en el tiempo, dada su extrema funcionalidad para los núcleos rurales. El municipio de Caso es un referente de lo que ahora se ha convertido en una artesanía selecta que se encuentra en peligro de extinción.
Testón coge el “hachu” y a ojo (porque aquí no hay metro ni más medida que la puntería), va moldeando el tronco para darle forma a la madreña. Se parte de un tronco de haya delgada, más exactamente de la parte inferior del árbol por ser más duro. Al final del proceso el par es simétrico y puede ser calzado por un número exacto de pie 36, 37, 38, 42. Dice Luis que en este trabajo “hay que andar con más cuidau que un cirujanu del corazón”. Y no le falta razón, porque viendo como las astillas van cayendo de forma caprichosa resulta difícil de creer que no haya existido un error de cálculo que dé al traste con el trabajo. Las últimas fases de la elaboración son, si cabe, más preciosistas. Del hachu se pasa a la azuela, que permite un mayor control en el trabajo fino. Se emplea después el taladro para hacer el hueco del pie. Por fuera se termina de pulir el zueco con herramientas como la Llegre, el raspón, el cepillo y mucho pulso. Finalmente la madreña puede barnizarse o ahumarse con humo de escoba, se le paractican unas hendiduras con destreza que a la postre forman un dibujo de motivos principalmente florales, y después se la frota con un trozo de tocín (tocino casero). Listas para lucirlas sin complejos.

Antiguamente Caso abastecía el mercado astur con unos 50.000 pares de madreñes al año. Actualmente esta artesanía es casi un culto, y el calzado en sí, más que un producto de mercado, es ahora una reliquia de madera pura asturiana, muy agradable al tacto. Si tiene ocasión no se pierda esta magnífica oportunidad de conocer este oficio in situ, o lo que es lo mismo: una cultura y una naturaleza interrelacionadas que han sabido conservarses fieles a sí mismas apoyándose la una en la otra.

Fuente visitada.
desdeasturias.com

martes, 20 de marzo de 2012

REFRANES ASTURIANOS


«—¿Fai pompares al cayer? Munchos dias va llover.»
«—¿ Glaya o cálase '1 coriu ? Pos lluego crecerá ´1 rio»
«—¿ Canta'l cuquiellu ? Agua pa'l maiz» ;
«—Filadora, ¿qué filache, que'n marzo non abogadiache?
«—¿ Casastete ? Cagastete»
«—¿ Riste co los rebelguinos ? Pos curia, que delles veces traen
consigo rapacinos.»
¿Comisti los muñuelos? Por ahi te van los tariegos.»
«—¿Escarriad fraile? Sermón tenemos.»
«—¿Morenu y con color? Asturianu verdá.»
(—¿Por qué les vieyes duren? Porque bien se percuren.»
(—¿Entovia descanses criau? Da de comer al ganau.»
(—¿Quien é tu enemigu? El de to oficiu.»
(-¿Falo yo, o canta un carro?»

«—¿ Que pena tien Toribiu, si tien el pan cocíu ?»
«—¿Tocaron pa misa? Mala hora, tá'l cura'n camisa.»
(—L'avaricia y el amor, ¿xuntaranse? No siñor.»
«—¿Segaste? ¿Ataste? ¿Enfacinaste? Si no, nada trabayaste.»

«Dijo la sartén al cazu:
Quítate dequí, culo negru».

—«Dixoi la nieve a la xelada:
—Ve tu hoy, que yo voy mañana.

«Dixo'l aire al agua:
—Yo voy hoy, tu vies mañana.»

«¿Cómo non creciste ayín?
—Porque non me plantaste por SaMartín».

«—Ayín, ayín, ¿por qué non creces?
—Porque non me sallaste to los meses.»

«Una moza en la fonte
dixo al calderu:
—Quisiera te volvieses
mozu solteru».

«Dixoye'l carbayo al clavo :
—Aquí deixarás el rabo»

«—Andarina de la mar,
¿dónde te vas a invernar...?
—A la Riera de Covadonga,
que allí tengo el palomar».

«Pico, pico, mazarico,
¿quén che deo tamaño pico?
—Deumo Dios del tou trabayo
pra picar nel tou carbayo».

lunes, 19 de marzo de 2012

LA POLÉMICA DEL SALMÓN


Máxima expectación en torno a los cursos fluviales. Asturias vivirá hoy la apertura de la temporada salmonera 2012 .Tras dos años de políticas restrictivas, en las que incluso se redujo a un mes y medio la pesca con muerte, la nueva normativa aprobada por el Gobierno de Foro Asturias da luz verde a la captura de salmones ya desde el primer día. De esta forma, el ansiado campanu de Asturias podría llegar en la jornada de apertura, lo que permitiría su subasta en la feria de Cornellana. El único requisito es que la suerte sonría a alguno de los miles de pescadores que lo van a intentar. No será fácil. Hasta el próximo 31 de marzo no podrán emplear el cebo natural, que proporciona el 80% de las capturas, y tendrán que limitarse a usar la cucharilla, el devón o la mosca artificial.
"Esta normativa nace de la convicción profunda de la actual administración regional de que los problemas de las poblaciones de salmones en los ríos asturianos no son responsabilidad de los pescadores de caña, ya que se trata de una pesca artesanal y selectiva por naturaleza". Esa es la tesis que se defiende desde la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos que preside Albano Longo, cuya política piscícola supone un vuelco total a lo realizado en las dos últimas. El Gobierno de Cascos ha eliminado los cotos parciales, creados en 2010 en mitad de una gran polémica con algunas sociedades de pescadores. Además de facilitar el acceso a los pozos salmoneros durante más días a lo largo de la temporada, Foro ha ampliado el cupo de capturas. De los 3 salmones por pescador y temporada de las temporadas 2010 y 2011, se pasa a 2 capturas semanales, lo que en el mejor de los casos abre las puertas a que un solo deportista, con mucha suerte, eso sí, pueda cerrar la temporada con 38 salmones.

Criterios poco claros
¿Se ha pasado de un extremo a otro? ¿En qué medida estos bandazos del Principado de Asturias pueden hacer mella en las poblaciones de los salmones atlánticos más meridionales elide toda Europa?
Encontrar una respuesta unánime a estas preguntas no resulta fácil. Mientras que algunos colectivos de pescadores muy críticos con los anteriores responsables políticos han aplaudido los cambios del Gobierno Cascos, otros no han dejado de criticar una normativa 2012 que consideran perjudicial para el futuro de una especie como el salmón. A esas críticas se unen muchos de los expertos consultados por LA VOZ DE ASTURIAS.
"La especie no está para lanzar las campanas al vuelo. Son muchos días de pesca y esta normativa es muy lesiva para el salmón", asegura el biólogo Javier Gil, presidente de la asociación de pescadores del Cares y del Deva, quien no comprende un giro tan radical en materia camfluvial. "No es lógico que el año pasado apenas se pudiera pescar y ahora pueda pescarse todo", afirma Gil. Encontrar una solución no le resulta sencillo, pero reconoce que en los últimos años a los aficionados "se les ponían las cosas difíciles" a la hora de capturar salmones.

Fuente visitada.
lavozdeasturias.es

sábado, 17 de marzo de 2012

ALGUNOS MIRADORES DE ASTURIAS


Asturias está situada en plena España Verde, en la costa cantábrica, y un tercio de sus territorios son Espacios Naturales Protegidos. Sólo con esto puede hacerse una idea de los bellos paisajes tanto montañosos como marítimos que encontrará. Y para que su vista lo abarque todo, nada mejor que hacer paradas con su coche en algunos de los miradores más hermosos de esta zona. Aunque Asturias posee muchos, a continuación le recomendamos algunos de los más especiales. Tenga en cuenta que su territorio no es demasiado extenso, así que podrá conocerlos todos y llevarse un recuerdo imborrable de su viaje. No se olvide de la cámara de fotos.

Los Picos de Europa a sus pies*
Si comienza el recorrido por el este, le esperan los impresionantes Picos de Europa y su Parque Nacional. Para contemplar la inmensidad de esta cordillera, le sugerimos visitar cuatro miradores que la rodean por distintos puntos. El situado más al oriente es el del Pozo de la Oración (en Cabrales), ideal para deleitarse con el Naranjo de Bulnes, uno de los picos más emblemáticos de la zona.
A poca distancia hallará los espectaculares Lagos de Covadonga (en Cangas de Onís), un mítico enclave que le encantará. Para acceder hasta ellos, puede salir con su coche desde el santuario de Covadonga y recorrer 12 kilómetros. A medio camino, en la carretera de los Lagos, no se pierda el mirador de la Reina, donde verá un anticipo de lo que le depara el camino. Según avanza hacia el oeste, hallará otros dos miradores desde los que ver los Picos de Europa con otra perspectiva: el de La Collada (en Amieva), a 800 metros de altitud y el del Fito (en Parres), uno de los más famosos. Éste cuenta con una plataforma a la que podrá subirse para tener la sensación de volar sobre las montañas.

Un paseo por el mar*
Ya puede abandonar el interior para dirigirse hacia la costa y en concreto a la villa de Ribadesella y su mirador de la Punta´l Pozu, que también le recomendamos no sólo por las bellas vistas, sino porque forma parte de la Ruta de los Dinosaurios y desde él podrá observar las huellas de estos animales prehistóricos.
Si avanza hacia el oeste por la costa, llegará a una de las principales ciudades de Asturias: Gijón. Allí, el mirador de la Providencia es perfecto para divisar los acantilados próximos a las playas de Serín y Estaño. Continúe por Candás y su mirador de la Formiga hasta Cabo de Peñas (en Gozón), que le entusiasmará por el faro que se encuentra en su mirador. Próxima parada, el mirador del Espíritu Santo en Muros de Nalón para después llegar al del Cabo Vidio, en Cudillero, ideal para disfrutar de una puesta de sol.

El mágico interior*
Más hacia el occidente, y ya en el interior, encontrará el Parque Histórico del Navia, un territorio de bosques frondosos famoso por sus castros prehistóricos y las leyendas que hablan sobre él. No se pierda su mirador de San Esteban de los buitres, en Illano, para obtener una vista inmejorable de sus valles. Por último, en la parte más occidental de Asturias, la Comarca Oscos-Eo le recibirá con miradores como el de Mirandilla (en Castropol) y su espectacular panorámica de la ría del Eo.
Estos son sólo algunos de los miradores que hallará. El acceso a todos ellos está bien indicado y es interesante visitarlos en diferentes épocas del año para conseguir vistas despejadas o presenciar como un mar de nubes invade la inmensidad. Cada uno le depara una agradable sorpresa: pueblos sobre acantilados, rías o mágicos valles.


Fuente visitada.
spain.info/es

viernes, 16 de marzo de 2012

LA FÁBRICA DE ARMAS DE OVIEDO


Ocupa el solar del antiguo monasterio benedictino de Santa María de la Vega, fundado en el siglo XII.
Dicho monasterio fue confiscado en 1856 para organizar allí los talleres de la Fábrica Nacional de Armas Portátiles. Estos talleres, que suministraban el material bélico al ejército español, se ubicaron inicialmente en las Vascongadas, de donde fueron trasladados a Oviedo a finales del siglo XVIII ante la posibilidad de una guerra con la Francia revolucionaria, dada la cercanía de su emplazamiento original con el país galo. Desde 1794 a 1856 la fábrica ocupó el Palacio del duque del Parque, conocido actualmente como el palacio del marqués de San Feliz, situado en la plaza de Daoíz y Velarde del barrio del Fontán. En 1856 tuvo lugar la centralización de los talleres, escogiéndose el emplazamiento ocupado por el monasterio de la Vega, que fue derribado –si bien, algunas piezas arquitectónicas fueron depositadas en el Museo Arqueológico de Asturias-. Hasta ese momento los maestros armeros habían trabajado en sus casas o en pequeños talleres, realizando las piezas que luego se entregaban a la casa-fábrica situada en el citado palacio; tal mecanismo productivo, de carácter gremial, dio paso, al no poder satisfacer la demanda, a la creación de un gran taller industrial. Se abre así una moderna factoría dirigida por Elorza que en 1857 ya posee talleres de armería y maquinaria impulsada por vapor y da empleo a 700 armeros y 250 obreros auxiliares.

La Fábrica de Armas de Oviedo produce modelos como las carabinas del 57, fusiles del 59 y, a partir de 1870, los Remington. En 1871 la demanda ocasionada por la Guerra Carlista hace elevar el número de trabajadores hasta los 1.000 obreros, alcanzando la producción de 30.000 fusiles y tercerolas. Antes de concluir el siglo XIX se diversifica la producción con modelos como el fusil Winchester para la Guardia Civil o el Mauser, arma reglamentaria del ejército. A lo largo de la segunda mitad del siglo XIX se le irían agregando a la fábrica un almacén de madera, un economato y una cooperativa, viviendas para los encargados, una biblioteca, un museo y una escuela de enseñanza básica.
Asociada a la fábrica se creó una Escuela de Aprendices, encargada de formar obreros cualificados. El origen de este centro se retrotrae a 1857, cuando se concluyó que los hijos de los obreros de la empresa debían tener derecho a trabajar junto a sus padres, a quienes correspondía adiestrarles en el oficio.
Durante la primera mitad del siglo XX La Vega liga su carga de trabajo a la fabricación de prototipos como la ametralladora Hotchiss, desde 1931, el fusil ametrallador FAO, desde 1941, y la ametralladora antiaérea Alfa, desde 1953. A partir de 1958 comienza a producirse a gran escala el fusil de asalto CETME, arma reglamentaria del ejército español, lo que constituirá un auténtico parteaguas en la historia de la Fábrica de la Vega al quedar incorporada, en 1960, a la Empresa Nacional Santa Bárbara de Industrias Militares S. A., dependientes del INI. En esta etapa se encarga de la fabricación del fusil auxiliar M-8, desde 1968, la ametralladora MG Rheinmetall y los misiles Roland y Hot, entre otros.
A instancias del Ministerio de Industria en un primer momento y posteriormente del Ministerio de Hacienda, por mediación de la SEPI, la fábrica acometerá planes de diversificación, renovación tecnológica y saneamiento financiero. Desde el año 1990 participa en la producción de componentes aeronaúticos, manteniendo acuerdos de colaboración industrial con Rolls-Royce y Mc-Donnell-Douglas y colaborando en proyectos como el avión europeo de combate o el vehículo ligero blindado Pizarro, destinando a la demanda civil tan sólo un 25% de la producción total.

El periodo comprendido entre los años 1987 y 1997 supuso una caída del empleo en el sector de la industria militar: de 35.000 y 17.737. Esta crisis afectó especialmente al Grupo Santa Bárbara, del que formaba parte la Fábrica de la Vega, que redujo su platilla de 4.088 a 2.289 trabajadores entre 1990 y 1995, mientras que acumulaba pérdidas por valor de 153.000 millones de pesetas. La SEPI inicia en 1996 un plan de modernización destinado a reducir plantillas, internacionalizar la producción e incrementar la inversión en I+D, así como buscar alianzas y socios tecnológicos con vistas a la privatización del grupo. Finalmente, en abril de 2000 la SEPI aprueba la propuesta de adquisición de Santa Bárbara por la General Dynamics Corporation, la octava empresa del mundo en el ramo militar, con 45.000 asalariados y 1,2 billones de facturación en 1999.
La multinacional estadounidense compromete inversiones, añade mercados y propone la re-estructuración de Santa Bárbara en tres divisiones: Vehículos, artillería y componentes, a la que se incorporan la Fábrica de Oviedo, como centro de excelencia para mecanizar, y la Fábrica de Armas de Trubia como centro de excelencia de estructuras para vehículos.

Fuente visitada.
el.tesorodeoviedo.es

miércoles, 14 de marzo de 2012

EL CABO PEÑAS


El cabo Peñas es el cabo más septentrional del Principado de Asturias, España, y está situado en el concejo de Gozón.
Está compuesto por roca cuarcita armoricana con una marcada resistencia a la abrasión. Coronado por el Faro de Cabo Peñas que es el más importante y de más alcance del litoral asturiano y que desde 1852 es luz y guía de marinos. Esta última linterna fue adquirida en la Exposición Universal de Barcelona de 1929.
c Con anterioridad a 1852 se señalizaba con fuego, quemando troncos en una pantalla de piedras que iluminaba la noche en Peñas e indicaba el camino de vuelta a casa a los marineros. Esto también se hacía en las cercanías de los puertos como en Candás y en Luanco. Hoy en día el proceso está automatizado e informatizado, no siendo necesaria la manipulación diaria, pero si una continua supervisión que garantice su funcionamiento, especialmente cuando los temporales y las tormentas azotan la rasa costera, poniendo a prueba tanto los propios sistemas del faro como el suministro eléctrico y las comunicaciones.
Actualmente, en la planta baja del faro de Peñas se ubica el Centro de recepción de visitantes e interpretación del medio marino de Peñas (MEMAP)

La instalación museográfica está orientada a mostrar a los visitantes los aspectos más importantes sobre la naturaleza del entorno marino próximo al faro, así como otros contenidos relacionados con el propio Faro de Peñas, faros del mundo, la relación entre el hombre y el mar, las tormentas marinas y los naufragios, espacios del fondo marino y muchos más.

El centro se agrupa en cinco salas:

Sala 1: Los Faros
Sala 2: Naufragios y Tormentas
Sala 3: El Mar del Cabo Peñas
Sala 4: Medio Marino de Peñas
Sala 5: Ventana de Gozón

Al borde de los acantilados se ha construido una senda peatonal de madera que nos conduce por un Itinerario Didáctico-Ambiental salpicado frecuentemente por paneles explicativos sobre los valores más importantes del Paisaje Protegido del Cabo Peñas: Arqueología, Geología, Flora, Fauna y Cetáceos.

Horario de visitas.

-Especial Semana Santa (del 13 al 16 de Abril): De lunes a domingo, de 10:00 a 21:00
-Abril y Mayo, de lunes a domingo; de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00.
-De Junio a Septiembre, de lunes a domingo; ininterrumpido de 10:00 a 21:00.
-A partir de Octubre, de lunes a domingo de 10:30 a 17:30.

Precio de la entrada.
-1€. Los ingresos obtenidos por la entrada son destinados para efectuar el mantenimiento del mismo y su entorno.



Fuente visitada.
Wikipedia.

domingo, 11 de marzo de 2012

COVADONGA SEGÚN TIRSO DE AVILÉS


""...entre dos ásperos y altos montes llenos de muy áspera silva, los cuales van a acabarse en una muy alta roca en medio de la cual harto alto de la raíz, estaba la cueva de la misma manera que un altar en la pared o muro está una alta ventana sin haber subida para ella natural alguna, que si entonces se entraba en ella era guiándose por una forma que para ello debían tener fácil, porque la subida que ahora tiene está hecha por manos de hombres, alta harto,parte de piedra, parte de madera hasta llegar a la cueva en la entrada de la cual está ahora el templo de Nª Sª hecho con tal artificio que lo más de él vuela fuera de la peña. Los dos montes entre los cuales digimos que se hacía el valle se acaban en la alta roca de manera que hacen una manera de angiporto o calle sin salida, que dicen en las ciudades. Debajo de la cueva sale una fuente del Río Diva por cuya ribera subimos hasta aquí, y derruecase por la peña abajo con grande impetu, en la raíz se comienza a hacer un gran balso, donde procede el Río Diva cuya angosta madre por ningunas lluvias creció tanto como entonces, con la sangre de los moros que allí murieron.
Dicen los canónigos que D.Alfonso trasladó allí el cuerpo de Pelayo y que está en una sepultura junto a la pila bautismal. Muestran otra sepultura, también sin letrero, que dicen ser de Favila, mas ser al contrario estos dos enterramientos consta de la escritura... que se halla en un libro gótico muy antiguo de la iglesia de Oviedo que se llama ITACIO."

Sigue el cronista describiendo al antiguo templo en la forma siguiente:
"Es cosa de ver el edificio en que el templo esta hecho a la entrada de la cueva. A tantos años que se hizo que no hay memoria de hombres que se acuerde de cuando se labró y aun dicen que tura (dura)tal como el Rey Casto. Lo mas de que está hecho es de madera, en otras partes ayuda la piedra, en otra piedras a mano. los maderos vuelan tanto que no hay nadie que no tenga miedo no solo de estar en el templo, mas aun de estar debajo. Sale el agua como se ha dicho por debajo del templo y cueva. Es lugar venerado ansi por la devoción del templo como por la estrañeza del sitio y la memoria del hecho y por todos muy frecuentado. Viven los canónigos de granjear sus heredades y de limosna, ni en mucha pobreza, ni en todo cumplimiento de lo necesario. Van a semanas a decir sus misas desde la RIERA donde viven. No me parece la cueva tan capaz como la hace el Arzobispo don Rodrigo y los otros que dicen que cabían mil hombres aunque creo que por el edificio no se puede muy bien atender lo que es."
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Como se ve la disposición de la capilla difiere hoy mucho de lo que fué en otro tiempo.
La tradición dice que Alfonso I fundó el monasterio y la capilla cuya descripción hemos visto, capilla que fué llamada MILAGRO DE COVADONGA, prque era tal la trepidación y movimiento de sus maderas que, como dice Avilés, "causaba miedo y solo por milagro se sustentaba."
Un horroroso incendio consumió tan atrevida construcción, del cual sólo se salvó el ara de la capilla, dos sepulcros y una casulla de brocado blanco y flores, regalo de la Reina Doña Bárbara, casulla que fué hallada en un pozo después del siniestro.
Para tener una ligera idea de la riqueza que allí había atesorado la piedad de nuestros antepasados, basta decir que del fondo de la cueva se extrajeron catorce arrobas de oro y plata, procedentes de candelabros, lámparas y otros objetos de culto, que el voraz elemento había fundido.

Fuente visitada.
De Llanes a Covadonga. Manuel de Foronda.

sábado, 10 de marzo de 2012

LA MAGIA DE LOS ÁRBOLES


Tejo:El árbol sagrado de la mitología asturiana es el Tejo o Texu, pues representa el vínculo del pueblo asturiano con la tierra, con la religión antigua, con los antepasados. Es un árbol de gran sentido religioso, encontrándose al lado de muchas ermitas y cementerios asturianos. Pero es también el árbol de la oscuridad, de la penumbra, de la muerte. Con veneno de tejo se suicidaban los guerreros astures antes de ser derrotados y caer en la esclavitud. El Tejo simboliza por tanto el paso al Otro Mundo y por ello hoy goza este árbol de gran importancia en las celebraciones del Día de Difuntos, donde se lleva a los difuntos una rama para que les guíe en su retorno al País de las Sombras. Por San Xuan estas mismas ramas se prendían por los jóvenes en las puertas o ventanas de la casa de la amada, la cual tiraba a su vez semillas de tejo sobre su enamorado. El Tejo está presente, como vemos, tanto en la fiesta de la vida como en la de la muerte. Representa la vida eterna por sus hojas perennes, pero también la muerte, por sus frutos venenosos.

Roble: Lo es de la realeza, y así en las iglesias de Santa Eulalia y la Capilla de la Santa Cruz, donde estuvieron enterrados Pelayo y Favila respectivamente, nos encontramos con hojas de roble grabadas en piedra. Este árbol junto con el Tejo, eran verdaderos jueces de paz, guardianes de la justicia y la veracidad (en lugar de jurar sobre la Biblia se hacía bajo el Roble sagrado). No debemos olvidarnos tampoco del famoso Carbayón, símbolo de la ciudad de Oviedo, frente al cual ocurrían sucesos extraños, como el de una misteriosa mujer vestida de negro que venía del Campo, se agarraba al árbol y tras convulsionarse caía al suelo y desaparecía...

Haya: Vinculada a la diosa de la fecundidad por su rápido crecimiento, es el más hermoso de los árboles cuando se acerca la caída de las hojas, por los colores rojos, anaranjados y amarillos de gran belleza que aparecen. Sus bosques son muy tenebrosos, pues las tupidas copas lo cubren todo (mientras dura la primavera, el verano y parte del otoño) y casi no penetra la luz solar, por lo que a sus pies sólo crecen musgos, acebos, serbales, digitales, eléboros, endrinos y frambuesas. En el invierno, al perder todas sus hojas, los bosques de hayedos adoptan una claridad espectral, apropiada para celebrar rituales mágicos en sus dominios, con el suelo completamente alfombrado de una capa mullida de hojas secas, que crujen al pisar. Los frutos, llamados fayucos, son afrodisíacos.

Abedul: Representa el equinoccio de primavera, y se cree que escalar su tronco permite alcanzar la iluminación espiritual. Con sus ramas se expulsan los malos espíritus, golpeando el cuerpo del poseso y además, se pueden desencantar atalayes.
Fresno: Es un árbol muy pagano, poco aceptado por los cristianos que decían que era la morada de ciertos demonios. Sus bayas curan las heridas, y con su madera se hace un talismán que protege del ahogamiento. Además, aleja los rayos de las tormentas.
Encina: Es la morada de les llavanderes en la mitología asturiana. Para los judíos es un árbol sagrado, como se ve en diversos pasajes del Antiguo Testamento. Por este motivo, las brujas asturianas gustaban de celebrar aquelarres en los claros de los encinares, a la luz de la luna llena. Sus frutos, fueron muy importantes en la alimentación de los astures, que los molían para hacer una harina que luego se amasaba con agua, y se cocía en el horno.

Avellano: Se relaciona con la sabiduría, con las serpientes, con las tormentas. El Avellano es muy utilizado para confeccionar varitas mágicas, las cuales se emplean para combatir a serpientes venenosas. Los conjuros vaqueiros nos hablan a menudo de la maldición de una serpiente de la cual nos salva el Ablanu bendito. Con las ramas de este árbol se hacen también las varillas que utilizan los zahoríes, para buscar pozos de agua, y también los magos, brujos y hechiceros, para remover su marmita mágica y obtener pócimas; la vara fulminante que da a su poseedor mando sobre las nubes también está hecha de madera de avellano.

Sauce: Es un árbol muy brujeril, pues aquélla persona que duerma debajo de uno de ellos corre el riesgo de sufrir un encantamiento. Con palo de fresno y salgueres (ligazones de sauce) se hacen las escobas de las brujas.

Nogal: Es peligroso, pues todo aquél que se duerma a su sombra enfermará. Además, al contrario que el Fresno o el Laurel, atrae a los rayos. Sus frutos, las Nueces, tienen forma de pequeños cerebros y afectan por ello a la mente.

Saúco: Es un árbol ambivalente, como el Tejo: En tierras del Occidente astur, se ponen en todos los huecos de la casa ramas de saúco que protegen contra las brujas. Si queda alguna abertura desprotegida, por ella entrarán las brujas y a las mujeres se les romperán muchos platos durante un año. Pero el Saúco es también un árbol maldito, pues de la rama de un saúco se colgó Judas Iscariote y de madera de saúco estaba hecha la cruz en que Cristo fue crucificado. Además, quemar madera de este árbol es muy peligroso en Asturias, puesto que el humo negro que produce provoca apariciones de fantasmas y del Diablo.
Manzano: Es un árbol sagrado y representa la inmortalidad, pues se encontraban manzanas tanto en la isla céltica de Avalón, como en el jardín de las Hespérides de la mitología griega. Las manzanas, si se cortan en horizontal por su mitad, forman la estrella de cinco puntas en su centro, símbolo del poder talismánico. Si se cortan en vertical por su mitad, forman el órgano reproductor femenino en su centro, símbolo del poder generador. En Asturias existe una costumbre ancestral, consistente en poner muy juntas, pero sin llegar a tocarse, tres manzanas rojas en el umbral de la puerta, para neutralizar la negatividad en el hogar. A través de las manzanas pueden llegar los maleficios de las brujas y así, el día de San Bartolomé se celebra en Asturias Oriental la quema de las brujas, que no es más que una quema de manzanas. Los diablillos viven en las aguas, en los manantiales, y desde allí se introducen en frutos de todo tipo por cualquier orificio por pequeño que sea...luego, los hombres los comen y les entran enfermedades.

Fuente visitada.
.telecable.es

viernes, 9 de marzo de 2012

POR LAS TIERRAS DE PONGA


Sin prisas. Así es como hay que recorrer el territorio pongueto. Con tiempo para disfrutar de su excepcional paisaje y de una gastronomía de sabores auténticos.
Ponga se halla a medio camino entre los Picos de Europa y el Parque de Redes, y aunque su nombre no es tan mediático como el de los concejos que forman parte del Parque Nacional, la realidad es que este territorio no tiene nada que envidiar a sus vecinos. El Parque Natural de Ponga abarca todo el concejo: una tierra virgen, escarpada y agreste, ideal para los que buscan espacios naturales sin degradar. Una superficie de 20.533 hectáreas con altitudes que oscilan entre los 300 metros y los 2.100 de su cota máxima, la cima del pico Peña Ten.
La cautivadora orografía de este concejo, con una enorme masa caliza de sierras y cordales, permite plantear numerosas excursiones de diversa dificultad. Todas ellas se unifican en la belleza del entorno: para admirarla no hay más que detenerse en alguno de los muchos miradores que salpican el paisaje, desde los cuales es posible ver la distribución de las aldeas que salpican este territorio, intercomunicadas por estrechas y sinuosas carreteras locales.
El lugar es perfecto para el turismo rural: no se puede pedir más tranquilidad, ni una naturaleza más exuberante como la que aquí se encuentra. A ello se suma el carácter abierto de los ponguetos, que no dudan en sacar lo mejor para el visitante. Por supuesto, esta generosidad ha de notarse en la mesa. La cocina pongueta es típica de zonas de montaña, con un excelente embutido, platos de caza y un reconocido queso propio, que recibe el nombre del desfiladero de Los Beyos. Y aunque la gastronomía y el paisaje son dos de los principales reclamos de este concejo, no termina aquí la lista de atractivos, ya que cuenta con importantes muestras de arquitectura regional: hórreos, casas tradicionales, palacios indianos, torreones e iglesias.
La presencia del agua en el concejo es una constante. Hay caudales importantes, como los del Río Ponga y el Sella que contribuyen a alimentar la riqueza paisajística de un concejo abundante en pastos. La existencia de un área recreativa-termal y una casa de baños en Mestas de Ponga, que recoge las aguas los ríos Ponga y Taranes, permite además al visitante disfrutar de los beneficios de unas aguas de escasa concentración mineral, recomendadas para tratar diversas dolencias.
El lugar es perfecto para el turismo rural: no se puede pedir más tranquilidad, ni una naturaleza más exuberante como la que aquí se encuentra.

Naturaleza salvaje-
Los caminos y senderos del concejo deparan muchas sorpresas al viajero que en su recorrido por el Parque Natural puede comprobar la cantidad de especies que buscan refugio en los bosques y cumbres de este territorio.
La abundancia de rebecos hace que sean relativamente fáciles de avistar en verano, cuando se hallan en las zonas altas. El jabalí, el venado, el zorro o los lobos también son numerosos; en menor medida se encuentra al tejón y a a la nutria. Las características del Parque también permiten ver aves como el urogallo, en peligro de extinción, o el pito mediano y el pito negro.
Esta variedad faunística se debe en gran parte a que Ponga tiene masas boscosas muy importantes. Excepcional es, por ejemplo, el hayedo de Peloño, un bosque de más de 1.500 hectáreas y el hayedo mejor conservado de toda la Península Ibérica-. También abundan en la zona los robledales, carbayedas y bosques mixtos de arce y fresno.

Tierra de artesanos-
Ponga es además una tierra de artesanos, gentes que trabajan con los productos del entorno para sacarles el máximo partido. En San Juan de Beleño encontramos el Museo de la Madera de Ponga, donde, entre otras cosas, es posible visitar una exposición permanente dedicada a herramientas antiguas de carpintería que utilizaban los artesanos ponguetos.

Fuente visitada.
fusionasturias.com

jueves, 8 de marzo de 2012

EL BOSQUE DE POME EN LOS PICOS DE EUROPA


Adentrarse en uno de los bosques más emblemáticos de los Picos de Europa es una excursión inolvidable y al alcance de cualquiera. El bosque de Pome es el mayor hayedo del macizo occidental e internarse en él supone una experiencia exclusiva: densidad forestal, ramas, copas, hojarasca, fauna, silencio. El bosque es espeso, alto, musgoso, con espigados acebos y árboles caídos y añosos. En su interior se observan claros abiertos por antiguos aprovechamientos forestales que nos permiten parcelarlo, diversificarlo y posicionarnos en medio del laberinto.
El bosque de Pome es un microcosmos que refleja al ciento por ciento el ambiente del bosque atlántico por la belleza de los tonos, su frondosidad entre prados y peñas, y su origen de niebla y lluvia.
A medio camino entre los paisajes habitados y las moles de caliza de los Picos de Europa, el bosque de Pome es más profundo y umbrío en primavera; en otoño destaca por el dorado de las hojas, al tiempo que la luz del sol penetrando entre las ramas nos permiten disfrutar de unos maravillosos contraluces.
Para disfrutar de su belleza debemos realizar una caminata de unas cinco horas de duración, entre ida y vuelta.
Partimos de la vega de Enol, junto al lago del mismo nombre, el más grande de los famosos Lagos de Covadonga. Caminamos por una pista bien señalizada que nos conduce hasta el Mirador del Rey, a unos dos kilómetros, situado justo encima del bosque. Allí abajo, entre los ríos Pomperi, Pelabarda y Beyera o del Osu, se encuentra el bosque, ocupando una ladera del valle de Pelabarda.
La panorámica desde el Mirador del Rey no deja lugar a dudas de nuestro destino, si bien no hay sendero marcado y al bajar nuestra marcha se convierte en arbitraria. Que no nos asuste, es una suave pendiente entre matojos y muy pronto nos metemos en el interior de la foresta tras una antesala de helechos, brecinas y matas de fresas y arándanos.
A partir de aquí podemos seguir realizando nuestra propia ruta aleatoria, ya que estamos en pleno corazón del bosque y serán los rincones de Pome, aquellos que más nos encandilen, los que decidan nuestros pasos. Eso sí, debemos siempre tomar puntos de referencia para no perdernos, pues una cosa es perderse metafóricamente en el bosque, y otra más real perderse literalmente y pasar un mal rato.
Nuestras referencias siempre deben ir dejando claro el lugar por el que hemos entrado y por el que debemos de salir para volver al Mirador del Rey.
El piso en el bosque es bastante bueno y limpio, probablemente por la acción de la fauna que mora en este paraje. Y como música de fondo, sobre todo en primavera, un sinfín de cánticos y trinos de ave. El haya es predominante, pero también hay robles, acebos, castaños, abedules, fresnos y otros, con una flora autóctona muy rica y variada. Cobija también abundante fauna: rebeco o gamuza, corzo, urogallo… es difícil de ver directamente aunque no tanto identificar los rastros de su paso anónimo por este hermoso lugar.

Fuente visitada.
desdeasturias.com

lunes, 5 de marzo de 2012

LOS BOSQUES DE ASTURIAS


Aunque cualquier estación es buena para tomar contacto con el patrimonio natural de los bosques asturianos, os recomendamos el otoño. Es precisamente la segunda quincena de Octubre y la primera de Noviembre cuando el bosque astur alcanza cotas insospechadas de belleza, cuando el reino de la mitología entra a formar parte de su condición caduca, silenciosa y nostálgica. La foresta asturiana nos tiene reservadas cientos de excursiones.
Más del 30 por ciento del territorio del Principado está cubierto por bosques. Un buen número de éstos son autóctonos, y en la mayoría de los casos presentan un grado de conservación y regeneración notables.
Asturias tiene el privilegio de poseer todavía bosques de extraordinaria belleza y enorme riqueza biológica, poblados por árboles centenarios, osos o urogallos.
Entre las masas forestales más representativas de nuestra comunidad, descubrimos hayedos, robledales, abedulares, carbayeras, encinares, bosques de ribera o alcornocales.
No debemos desanimarnos ante la niebla o el orbayu, ni siquiera ante el aspecto fantasmagórico que a menudo presentan estos lugares, pues un bosque sin humedad ni silencio no podría llamarse así. Su encanto radica en su climatología propia, en su aislamiento. Lo mejor es usar ropa y calzado adecuado para recorrerlos, incluido un chubasquero, y así conocer de primera mano el reino de busgosu, el espíritu del bosque, que según la representación tradicional tiene dos cuernos retorcidos en la cabeza y patas de cabra. Vaga a través del bosque, nos acompaña, y de paso hace las veces de protector de árboles y animales, llegando a protegerlos de cazadores, leñadores o turistas temerarios. Pero por si acaso Busgosu no está todo lo atento que debiera, nosostros, los excursionistas, debemos respetar una máxima en nuestra visita: dejarlo todo como lo hemos encontrado. Los bosques asturianos son enormes museos pero no tienen alarmas antirrobo ni detectores de humo, así que la responsabilidad es absolutamente humana.
También conviene aprender a disfrutar de lo que nos rodea; no tener prisa y observar las copas de los árboles, ramas, líquenes, hongos y pequeños detalles en lo inmediato: rastros de animales, sonidos… Mucha gente termina la excursión sin apenas haber levantado la vista del suelo, más pendiente de no tropezar que de la belleza que le rodea a cada paso, pero conviene hacer algún descanso y disfrutar del entorno.
A continuación os proponemos visitar cuatro de los bosques más populares de Asturias. En desdeasturias.com nos ponemos como reto ir completando poco a poco esta sección, añadiendo más bosques representativos de nuestra comunidad.

“Bosque de Muniellos”: Es la masa forestal más extensa de Asturias, el mayor robledal de España con más de 5.000 hectáreas, y uno de los bosques atlánticos mejor conservados de toda Europa. En el año 2000 fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO y actualmente es el espacio natural más protegido de todo el Principado.

El “Parque de Redes”: se le ha otorgado el título de Reserva Natural, también el de Reserva de la Biosfera, y es que sus impresionantes arboledas, su naturaleza virgen, y la inapreciable manipulación del medio por los hombres y mujeres que lo habitan, bien merece un galardón así. Su superficie es de 376,2 Km2.

El “Hayedo de Peloño”: las 200.000 hayas del bosque de Peloño, en el municipio de Ponga, se visten a la moda, de verde intenso durante la primavera y de un sobrio color pardo en la temporada otoño-invierno. Sus 15 kilómetros cuadrados de vestimenta están protegidos (Reserva Natural Parcial) y lo convierten en un espacio único en España, un enorme parasol que contiene la humedad atmosférica como en pocos lugares.

El “Bosque de Pome”: es el mayor hayedo del macizo occidental de los Picos de Europa, e internarse en él supone una experiencia exclusiva: densidad forestal, ramas, copas, hojarasca, fauna, silencio. El bosque es espeso, alto, musgoso, con espigados acebos y árboles caídos y añosos. En su interior se observan claros abiertos por antiguos aprovechamientos forestales que nos permiten parcelarlo, diversificarlo y posicionarnos en medio del laberinto.

El “Jardín Botánico Atlántico y la Carbayera del Tragamón”: es un espacio vivo, recreado pero natural a más no poder, que ocupa 15 hectáreas de terreno perfectamente diseñadas y se convierte en un gran expositor, un microcosmos verde y florido en el que crecen más de 15.000 plantas y árboles, especies vegetales de ambos lados del Atlántico, incluyendo un bosque autóctono: la Carbayera de Tragamón.

Fuente visitada.
desdeasturias.com

LA VILLA DE LASTRES





La preciosa y singular villa porteña de Lastres, cuyo casco histórico ha sido declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico el 7 de mayo de 1992, dispone su blanco caserío de forma escalonada en la parte menos vertical de un altivo acantilado, descendiendo hasta el puerto por calles tortuosas, estrechas y empinadas. Sus casas son construcciones de dos o tres alturas, con piedra vista o revoco en blanco y una variedad de fachadas que lucen corredores sobre tirantes de madera, balcones o galerías acristaladas.

Esta localidad, que enlaza con Colunga capital a través de la carretera AS-257 y cuya altitud oscila entre los 30 y los 110 m, tuvo su mayor esplendor en el siglo XVII, desplegando una intensa actividad pesquera –próspera ya desde el s. XIII–, con una flota numerosa dedicada a la pesca de bonito, sardina, merluza, ballena, etc., lo que favoreció la existencia de una boyante industria de escabeches que abastecía los mercados de León y Castilla. El pequeño puerto pesquero, uno de los más importantes de Asturias en los siglos. XVII y XVIII –hoy con cierta vitalidad aún y la vieja dársena convertida en embarcadero deportivo–, fue destruido en el siglo XVIII; el rey Carlos III ordenó su reconstrucción en 1773, pero las obras se paralizaron en 1807 y no se reanudaron hasta las postrimerías del s. XIX.
La vida de Lastres hoy día se basa en la pesca, la agricultura y un creciente turismo, originado por en parte por la presencia en sus cercanías del Museo del Jurásico de Asturias.

En Lastres, merece la pena visitar la Iglesia parroquial de Santa María de Sábada, construida en 1757 y declarada Monumento en 1992, las capillas del Buen Suceso (s. XVII) y de San José (s. XVII), la Torre del Reloj (s. XVIII, con origen en el XV), la ermita de San Roque, de 1613, el puerto pesquero, ... Además, en las cercanías se encuentran numerosos lugares de interés.

La villa ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico de Lastres y en 2010 recibió el premio Pueblo Ejemplar otorgado por el Príncipe de Asturias.

Fuente visitada.
.asturnatura.com

sábado, 3 de marzo de 2012

ASTURIAS MARINERA


Una Asturias marinera que se extiende entre Cantabria y Lugo, de oriente a occidente, a lo largo de más de trescientos kilómetros de costa. Los suficientes para que, en rigor, hubiera que hablar de una Costa Verde oriental, de otra central y de otra más occidental. Parece obvio que en las tres tienen su reino pescados y mariscos (del Cantábrico, claro, los que gozan de la opinión más favorable por parte de los mayores expertos nacional en estos géneros).
Indiscriminadamente, el viajero encontrará todas las especies marinas que son fama de estas tierras bañadas por el bravo mar, todo lo más con algunas variaciones de nomenclatura que nada diferencian en la calidad.
Pescados como el pixín (rape), la merluza del pinchu (de anzuelo), la lubina (faragaña, si pequeña, robayiza,, si más grande), el sargo (xargu en la costa oriental y chopa en la restante), el salmonete, el tiñosu (cabracho) o el golondru (bejel o rubio), el bonito veraniego, la sardina (parrocha, si pequeña; parrochina, sí de cría), el bocarte u hombrín, (anchoa o boquerón), el besugo (panchín cuando más joven) o el congrio, entre otros varios, tienen garantía de sabor en nuestra costa. Sin olvidar la angula invernal o el calamar y chipirones veraniegos, amén del pulpo de pedréu (roquedo).

De entre los mariscos pruebe el viajero el centollu llamado "del Cantábrico" para diferenciarlo del más extendido "francés" y comprobará no sólo lo que vale un peine, sino las razones, además, del sensible salto de precio entre ambas especies. No le van a la zaga nuestras andaricas (nécoras), quisquillas, percebes, santiaguinos (cigarras de mar, "torpedos" en otras regiones), cigalas, ñocla o boroñón (buey de mar), bugre, yocántaru, o lubricante (bogavante) y langosta, con mención especial para los oricios (erizos de mar, ese marisco que subestiman la mayor parte de los pueblos de España absurdamente, ya que, como decía Don Julio Camba "el erizo es un extracto de mar, un hálito de borrasca, una esencia de tempestades". Gijón y sus alrededores, son los más fieles del oriciu.
Con pescados y mariscos se elabora en casi toda la costa el plato más suculento y lujoso de la cocina marinera de Asturias : la caldereta, guiso licoroso compuesto de pescados de roca -y en ocasiones no de roca- y mariscos al gusto. No tiene una fórmula fija, por cuanto que cada cual incluye las especies que tiene más a mano según la pesca del día. Más modestos, pero no menos exquisitos, son los potes marineros, de la familia de calderadas y marmitakos, elaborados en Asturias con patatas y pescados de roca como el tiñosu o el golondru, aunque también con merluza o congrio.

Otra creación asturiana de mucha alcurnia es la langosta con verdura, plato nacido en las inmediaciones del sorprendente Cabo Peñas, la tierra más septentrional de Asturias, desde donde se extendió a algunos otros puntos, aún escasos por ahora. Las sopas de pescado y/o marisco, así como la crema de andariques, frecuentes en muchos lugares del Principado, lo son especialmente en las mesas costeras, donde ofrecen las mayores garantías. Lo mismo que las llamadas paellas de marisco, a las que podemos tener por plato autóctono, por cuanto que aquí incluyen con generosidad ciertas especies marinas infrecuentes junto al arroz por otras regiones.
Qué duda ha de caber de que las fabes con almejes son una creación asturiana. No está tan claro su punto de origen, pero todo hace suponer que éste sea costero (y Lastres por más señas). No obstante hoy día se ha extendido por toda nuestra geografía y ya le empieza a hacer muy seria comptencia a la fabada
Otras sugerencias costeras bien pudieran ser el besugo a la espalda, asado abierto con ajo y vinagre, el besugo con fideos (En Gijón, con un poco de suerte), la chopa a la sidra, la ventrisca (ijadas con la carne grasa del vientre) de bonito asada (ventresca o ventrecha en otras zonas) en su momento veraniego, los chipirones rellenos en su tinta o bien fritos (por supuesto, de preferencia frescos y de los meses estivales), las sardinas asadas a la plancha, así como la parrocha o parrochina (más pequeña) frita, lo mismo que el bocarte; el bonito a la plancha o guisado con tomate, aunque la manera más tradicional y típica de la costa astur sea en rollo o rulada, menos frecuente en bares y restaurantes de lo que se merece.
Todo ello entre otros muchos platos que el viajero puede descubrir no sin sorpresa, como es el caso de las parrilladas de pescados finos y de las parrilladas mixtas (de pescados y mariscos), del cachopo de merluza, de la merluza rellena, las almejas a la marinera, el pixín en fritos (tacos rebozados), la merluza a la sidra de la que hablaremos en la zona central), las angulas a la cazuela (que no cabe duda de que debemos a los vascos, aunque aquí se pesquen con mayor abundancia que en Euzkadi), etc.

En la Costa Verde central figuran los puertos pesqueros más activos del Principado : Cudillero, Avilés -el de mayor volumen-, Gijón y Lastres, lo que supone casi con seguridad una garantía de buen pescado en sus inmediaciones. Cudillero, Candás, Gijón y Tazones (junto a Villaviciosa) son los puntos de esta parte de la costa más frecuentados por los degustadores veraniegos de pescados y mariscos, en especial besugos, calamares, chipirones, sardinas, bocartes, centollos, percebes, andariques y algunos otros frutos de mar de rápida preparación.
El embutido más típico de esta zona es la fariñona, si bien su radio de alcance rebasa díficilmente la zona de Candás-Luanco. La marañuela, es dulcería cuya paternidad se disputan asimismo las dos anteriores localidades. Es el epicentro de nuestro arroz con leche, extendido empero por todo el Principado.
Por otro lado, si algo caracteriza de manera especial a Gijón, verdadera capital de esta Costa Verde, sería la pasión que sienten sus naturales por los ya citados oricios, cuya temporada suele ir de desde fines de noviembre hasta mediados de la primavera. Otra peculiaridad, en este caso dulce, de la ciudad de Jovellanos es la charlota, una tarta fría de nata, chocolate y bizcocho, creada en los años cuarenta por un fino repostero vienés instalado en el lugar.
Por las tierras del oriente costero no deja de imperar, claro está, la cocina marinera, con mariscos y pescados; marmitas, pixín (rape), sargos, bonito en rollo ... pueden ser algunos platos fáciles de encontrar. Como curiosidad más bien llanisca, el pantruque, con el que se preparan las alubias a la llanisca, la fabada del concejo. Otros picadillos de la zona son la bolla y los emberzaos o muñacos. Un postre creado en la villa de Llanes es el helado Peñasanta, frío y a la vez caliente.

Fuente visitada.
el-caminoreal.com

jueves, 1 de marzo de 2012

LOS CUBOS DE LA MEMORIA




Desde que se inaugurara la obra, a finales del año 2001, los Cubos de la Memoria han convocado ya una multitud de visitantes, que se van sorprendidos, nunca indiferentes, ante la carga cromática, apasionada, y el nuevo horizonte de color de la capital del Concejo de Llanes.
La figura del artista vasco Ibarrola ha generado expectación en este sentido, pero la obra alcanza renombre por méritos propios, cobra vida donde bate el mar, arropada por un coqueto puerto y toda una villa a sus espaldas.
La escollera del puerto llanisco ha cambiado su nombre por los Cubos de la Memoria, el arte ha transformado la existencia gris de los cubos de hormigón en sólidas muestras de la vida presente y pasada de la cultura popular llanisca, incluyendo su naturaleza y los signos más ancestrales de una larga vida como pueblo.
Los colores ya hacen su parte y el impacto internacional de la obra ha llegado incluso prematuramente, desde el principio. Muchos han sido ya los representantes culturales de otros estados que se han interesado por ella. Existen ya varios proyectos concretados de intercambio cultural con Llanes. Los Cubos de la Memoria alcanzan así el objetivo para el que fueron creados, ser un centro de convocatoria, un punto de atención del arte europeo contemporáneo.
Este potente mural, como conjunto polifacético, refleja unos contenidos en tres dimensiones que provocan tres posibles lecturas:

- La memoria del Arte, plasmada en los registros prehistóricos que motean por aquí y por allá, en medio de una obra vanguardista que los integra y hace suyos.

- La memoria del artista, reflejada en el acabado general de la misma obra, como síntesis de una trayectoria artística preocupada por las formas y el color.

- La memoria del territorio se refiere a la memoria cultural y paisajística que se ha citado. La rural y la urbana, la aventura de hacer las Américas, el mar mismo, sus gaviotas, la población marinera, la montaña…

“Las rutas de la memoria” es el nombre que el Ayuntamiento llanisco le ha dado a una guía cultural ilustrada, destinada a divulgar aún más el mural cubista de Ibarrola. Se explica así a través del territorio, la influencia del paisaje, la historia, la cultura, los usos y costumbres, las creencias religiosas y mitológicas…
Para ver este museo al natural puede hacerse desde el mirador ubicado en el antiguo tendedero de redes, junto al Faro, así como desde otros puntos progresivamente más alejados: Puertu Chicu, Punta de Toró, Ballota…, todos ellos actualmente unidos por una senda costera.

En noviembre de 2003 concluyó la segunda fase de este enorme tapiz tridimensional, que fue realizada sobre 66 cubos de 60 toneladas cada uno, situados en el dique norte del puerto y visible desde el mar y desde un paseo habilitado en lo alto del espigón principal.
Puede apreciarse como con esta segunda tanda de pinturas el patrimonio de la memoria del arte se extiende a figuras geométricas y abstractas, desapareciendo los elementos figurativos, como si la obra pretendiera alcanzar esa dimensión de vanguardia que ella ofrece en sí misma. Representación de la representación. Las formas de la memoria, las que sintetizan los contenidos con esbozos y colores, aumenta la significación de la obra en su conjunto.

Fuente visitada.
desdeasturias.com