miércoles, 27 de marzo de 2013
LA AVELLANA EN PILOÑA
El avellano tiene su nombre íntimamente unido a la comarca meridional de Campania, en cuyo pueblo, Avella, se dice, existía en abundancia.
La historia registra el considerable tráfico avellanero en los mercados de Roma y Constantinopla. Hoy Italia, con sus variedades que se extienden hasta Sicilia, entre las que destacan la "Redonda de las Colinas", probablemente, la mejor variedad del mundo en calidad para industrias de dulces por su exquisito perfume y sabor, que alcanza las mas altas cotizaciones de Europa, y la "San Giovanni" tan cultivada en la actual Avellino, al pie del Vesubio, que tanta aceptacion tiene en Inglaterra y Turquía, nuestro principal competidor con las suyas "Tombul" "Keresen" y "Constantinopla:", ocupan los primeros puestos de la producción mundial, siguiéndoles inmediatamente nuestro país en el que Tarragona produce el 80 por ciento de la producción nacional.
A título de ejemplo puede decirse que por los años 1.843-1.844, salieron por el puerto de Salou, para puertos extranjeros, 66.390 arrobas de avellanas, mas de 98 destinadas a países americanos; en el mismo periodo, también con destino al Nuevo Mundo, se exportaron por el puerto de Barcelona 19.642 arrobas. A pesar de estos datos, si bien reflejan una superioridad, no desacreditan la producción asturiana, cuyas variedades: Negreta, Amandi, Quirós, Espinareda, Casina y Villaviciosa, ocupan un lugar preferente en la escala internacional de calidades y colocan a nuestra región en el segundo lugar a nivel nacional; en pleno siglo XVIII era normal ver llegar buques ingleses al puerto de Gijón para cargar avellana, y lo mismo sucedía en el puerto de Villaviciosa y Ribadesella.
Muchos serian los nombres a citar como productores de la avellana en el Principado: Aller, donde nace "cada medios años", Cornellana, Teverga, Belmonte, Grado, Quirós, Allande, donde se yergue el único santuario astur dedicado a la Virgen del Avellano..., pero las trovas son las que dicen verdad de la calidad y cantidad de la avellana, y la trova dice así: "Piloña pa les ablanes".
Se ha llegado a hablar, incluso, de cosechas de dos millones de kilos en Asturias. En épocas pasadas, de acuerdo con datos oficiales, la producción de la avellana en Asturias, en el año 1984, fue de 141.000 kilos, de los que 60.000 se destinaron al consumo en las propias explotaciones y unos 80.000 kilos fueron comercializados.
La pregunta del porqué el declive de 1a avellana, las causas no son simples, más bien complejas
Se puede decir que la regulación de mercado de la avellana, que se implantó tras la guerra civil, dañó considerablemente las posibilidades de expansión de cultivo en Asturias, al prohibir la libre comercialización en el mercado español así como en el internacional. En el inicio de la década de los 60, la avellana asturiana aparecía reconocida con carácter administrativo. De todos modos, se exigía una cantidad mínima exportada, previamente, para poder acceder al mercado exterior, y ese requisito era de imposible cumplimiento para los mayoristas asturianos de avellana.
Así perdimos los asturianos, los piloñeses, el mercado exterior de la avellana. Y corriendo el tiempo, en 1972, desaparece el reconocimiento administrativo de la variedad asturiana de la avellana, de esta forma queda reducido el mercado a un ámbito muy limitado y asfixia totalmente la capacidad de expansión de la producción.
Debido a esto es lógico que el agricultor piloñés, el asturiano en general, perdiese interés por la avellana, a todas las dificultades que se han señalado hay que añadir, además, que en los últimos años el precio de la avellana no fue suficientemente remunerado para el agricultor.
A esto hay que añadir que más de la mitad de la gente que trabaja en Piloña lo hace en el campo, y más que agricultor es ganadero, y en esta última dedicación es fundamentalmente, productor de leche.
Los ingresos del campesino provienen, en su mayor parte, de la venta de la leche. Se entiende que el campesino piloñes ha ido especializándose con el tiempo en la producción de leche y abandonando otros cultivos, la avellana entre otros, que en el pasado le proporcionaban una parte importante de sus ingresos. Es perfectamente explicable que los hechos se hayan producido de ese modo, porque, racionalmente, todos tratamos de evitar sobresaltos y la incertidumbre en lo que se refiere al fruto de nuestro trabajo.
No es nuevo si se achaca a las dificultades de comercialización una parte de la responsabilidad del declive de la avellana en Pilona, con el consumo de masas que origina el desarrollo, lo importante no es solo como producir, sino también como vender. Por eso, en la zona de España en la que la avellana se ha convertido prácticamente en el monopolio agrario, como es el caso de un área de Tarragona, se ha logrado superar en buena medida los problemas de comercialización por medio de potentes cooperativas de agricultores que no solo tienen en sus manos la producción, sino también la venta de la avellana. Y, aun así, los potentes exportadores de Tarragona se enfrentan en los mercados pese a la fortísima competencia de la avellana Turca o Italiana. El histórico declive de la avellana en nuestra tierra es un hecho que el Festival trata de detener desde hace años.
Fuente visitada. .araz.net/pilona/avellana
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Les ablanes de Infiestu gustaronme siempre.
ResponderEliminarMe parece estupendo que utilicemos las nuevas tecnologías para recopilar y dar a conocer la historia y las tradiciones de nuestros pueblos.
ResponderEliminarAsturias tiene muchas cosas interesantes, pero su mitología me parece impresionante.
Algunos no llegamos más allá que ha recopilar chistes en un blog.
Un saludo Marisa
Císimo
Gracias amigo. Un saludo
ResponderEliminarTienes un blog muy guapo e interesante
ResponderEliminarUn saludo
Me alegra que te guste. Gracias amiga.
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