jueves, 26 de enero de 2012

EL OSO EN ASTURIAS


El oso presenta una vista pobre, son más bien miopes, pero poseen un fino olfato y un buen oído. Su cráneo y dentición son los de un carnívoro, pero en los osos pardos las muelas son planas, lo que demuestra que su dieta es principalmente vegetariana. Posee almohadillas plantares, el Oso pardo, plantígrado, apoya toda la superficie al andar. Posee también unas poderosas uñas no retráctiles que, salvo en las contadas ocasiones que mata a una presa, le sirven para desenterrar setas, raíces y bulbos, abrir colmenas o atacar a sus contrincantes en la lucha territorial.

El oso ha sido perseguido muchas veces debido a un ridículo temor que casi lo ha llevado a su completa extinción. En la actualidad, la caza ha pasado a un segundo plano, aunque aún se dan casos de furtivismo. Pero el problema más importante, que viene dado por la mano del hombre y sus construcciones, tales como carreteras, embalses o repoblaciones forestales con especies no autóctonas. Como consecuencia de esto los escasos ejemplares que aún nos quedan se han visto obligados a un aislamiento que no hace sino empeorar su situación. Por un lado, es muy difícil el encuentro entre unos ejemplares y otros que están demasiado alejados entre sí. Por otro lado los habitantes de un mismo monte se ven obligados a reproducirse año tras año con parientes muy cercanos, aumentando la consanguinidad y los efectos negativos sobre la población.

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El Cercado Osero se encuentra frente a la Casa del Oso, al otro lado del río Trubia, en la ladera opuesta del valle, en el lugar conocido como Monte Fernanchín. Se accede, a pie o en bicicleta, por la Senda del Oso, ya sea desde la villa de Proaza (Puente de Villamejín, recorriendo un kilómetro de Senda), o bien desde el Área Recreativa de Buyera (recorriendo quinientos metros de Senda).

El Área Recreativa de Buyera, ubicada en el punto kilométrico 12,3 de la carretera de Trubia a Proaza, cuenta con amplio aparcamiento, zona de juegos y área de reposo. Es la entrada más próxima al Cercado Osero.

Los lugareños llaman Monte Fernanchín a la ladera situada junto a la entrada a la Foz del Picarós, en el límite de los concejos de Santo Adriano y Proaza, sobre la que se desarrolla un extraordinario encinar de carrascas (Quercus rotundifolia). El sustrato rocoso de caliza de montaña ofrece a este tipo de encinas el ambiente seco que les permite desarrollarse en un clima tan húmedo como el de Asturias.

Estos montes, abruptos e impenetrables, han sido desde siempre zonas de mucha querencia para el oso, por encontrar en ellos alimento y refugio. Por esta razón, ante la necesidad de buscar un lugar para albergar a Paca y a Tola (dos hembras de Oso Pardo Cantábrico, rescatadas de furtivos y de imposible reintroducción en el medio natural por estar habituados a la presencia humana), se construyó un cercado que rodea una superficie de monte de más de cuatro hectáreas.

La valla, de gran resistencia, se halla electrificada (mediante pastores eléctricos) para evitar que las osas se acerquen a ella. Para mayor seguridad existe una segunda valla externa, más sencilla (malla cinegética), que evita que los visitantes se acerquen a la reja principal.

El borde inferior del cercado limita con la Senda del Oso, muy frecuentada por amantes del paseo a pie y del ciclo turismo.

En la parte baja del cercado, Paca y Tola disponen de un pequeño estanque para beber y bañarse, así como de la jaula-comedero, donde se les da de comer hacia las doce del mediodía, salvo en periodo de hibernación. A esta hora suelen acudir los visitantes para contemplar de cerca a las dos osas y conversar con su cuidador. El resto del día no hay garantía de poder verlas, dado que se internan entre el arbolado de la zona alta, moviéndose a su antojo por todo el Cercado y dejándose ver de manera esporádica e imprevisible.

DATOS DE PACA Y TOLA

HISTORIA: Unos furtivos mataron a su madre y ocultaron a las dos crías. Pocos meses más tarde fueron recuperadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), gracias a la colaboración del FAPAS (Fondo asturiano para la protección de los animales salvajes). Permanecieron primero en las instalaciones del FAPAS en Llanes, luego en Vic (Barcelona) y más tarde en El Hosquillo (Cuenca), pues en Asturias no existía un cercado adecuado para ellas. El Principado de Asturias construyó el actual Cercado Osero en el Monte Fernanchín (Santo Adriano), con una extensión de casi cinco hectáreas. Paca y Tola tomaron posesión de este cercado el 26 de mayo de 1996.

HIBERNACIÓN: El período de hibernación de las osas Paca y Tola se inicia a finales de noviembre, prolongándose hasta los primeros días de marzo. Permanecen en ese estado de letargo invernal tres meses aproximadamente (diciembre, enero y febrero), tiempo durante el cual están ocultas en sus oseras, sin comer ni beber. Aunque salen ocasionalmente de su refugio invernal, para dar pequeños paseos cerca de la osera, lo normal es que los visitantes no puedan ver a las osas durante este período de hibernación.

Fuentes visitadas.
uco.es
osodeasturias.es

4 comentarios:

  1. He leido mucho a favor y mucho en contra a la manera en que se protege la fauna salvaje, autoctona y/o en peligro en Asturias.
    La verdad es que no tengo un criterio propio.
    Que se haga lo mejor !

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  2. Un hermoso animal, espero que seamos capaces de recuperar esta especie tan emblemática.
    Un saludo.

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  3. hi there...amazing blog you have.

    visiting from philippines. :)

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