viernes, 7 de septiembre de 2012
EL CONCEJO DE PESOZ.
El interior del occidente asturiano alberga concejos como el de Pesoz, donde la arquitectura tradicional se combina con restos de pasado medieval, y donde las fiestas populares dan paso en otoño a la Festa del Viño.
A media montaña, entre elevaciones que no alcanzan los ochocientos metros de altitud, Pesoz se refugia de miradas indiscretas entre bosques de robles y abedules que en estas fechas cambian de color, antes de dejar caer sus hojas y alfombrar los caminos. El concejo de Pesoz se define por un pasado medieval del que todavía quedan muestras, y una vida rural acorde a los ciclos naturales. Entre las actividades tradicionales más emblemáticas, la que da renombre al concejo es el cultivo del viñedo y la producción de vino en algunos pueblos, sobre todo en Pelorde. La producción de vino se combina con actividades agrarias y forestales, que hoy se amplían hacia el sector turístico a través del turismo rural, puesto que la zona -libre de industria- conserva ríos y bosques con sus características originarias.
La cabecera del municipio es el propio Pesoz que centra la vida cotidiana en torno a la plaza, en la que se encuentran el Ayuntamiento y también el Palacio de Ron. Este edificio, de propiedad particular, tiene cuatro alas en torno a un patio central, y está flanqueado por dos torres. En su interior se conservan restos de una antigua torre defensiva denominada Castillo de Pesoz. Detrás del palacio se encuentra la Iglesia de Santiago de Pesoz, de origen románico todavía visible en su ábside del siglo XII.
Puesto que éste es un concejo eminentemente rural, todos los pueblos y caminos tienen su propio encanto. Entre ellos destaca el pueblo de Argul, en la margen izquierda del río Agüeira, por sus casas de piedra apoyadas sobre la roca natural y los muros de las fincas, así como los altos corredores que permiten ir entre unas casas y otras sin pisar la calle. Por debajo se forman túneles de características únicas, que se emplean para el paso de personas y ganado. Entre los edificios, cabe señalar la capilla de Argul, y la Casa de Vilar, la Casa de Bastián y la Casa del Escultor. También destaca la capilla de San Miguel, situada en un bosque por el que pasa el antiguo camino de Argul a Pesoz.
Otra de las construcciones emblemáticas del concejo de Pesoz son los palomares, ya en desuso, pero aún existentes en varios pueblos como Villabrille, Pelorde y Argul. Se construyeron en una época donde aquí era abundante el cultivo de cereales, lo que permitía alimentar a las bandadas. Algunos están adosados a las viviendas y otros muestran en solitario su planta circular, como un bello recuerdo de otra época.
Fuente visitada.fusionasturias.com/concejos
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Pesoz, como otros tantos pueblos de Asturias es un lugar precioso y con su particular encanto. En definitiva, me encanta Asturias, es el sitio perfecto para disfrutar de la naturaleza y descansar.
ResponderEliminarNunca he estado algún día tendré que ir.
ResponderEliminarSaludos Marisa.
Fernando. Para mi, es una de las zonas más bonitas de Asturias.
ResponderEliminarManu,tienes que darte una vuelta por allí, pero no dejes la cámara fotográfica, su paisaje es impresionante.
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