Arqueología de la Arquitectura y Urbanismo de la ciudad de Oviedo (Asturias, España) entre la Edad Media y el siglo XVIII: el arrabal del Carpio.
El Carpio actuaba como punto de entrada a la ciudad del «camino franzes» que acudía desde León. Tras pasar la puerta de la Ferrería, se dirigía por la calle homónima y la de Santa Ana.
La calle del Carpio ya era una de las más importantes de la ciudad en el siglo XII. A lo largo de estos siglos, las fuentes escritas permiten observar claros indicios de selección social entre los vecinos. Aquella zona extramuros vivirá la concentración de un nutrido grupo perteneciente a las capas medias/altas de la sociedad ovetense, en especial canónigos y religiosos vinculados a la administración de la iglesia de San Salvador de Oviedo, situada cerca del barrio.
Entre 1175 y 1188, periodo de su prelatura, el obispo Rodrigo ya poseía allí una vivienda y se le sumaban otros miembros del cabildo. Éstos se beneficiaban, además, de las donaciones efectuadas por los vecinos de la zona. A su lado, hallamos una población de carácter burgués, enriquecida por las actividades mercantiles y otro grupo de pobladores foráneos venidos desde el territorio agrario del concejo y diversos enclaves regionales. A juicio de José Tolivar Faes, del Carpio es el nombre más antiguo de cuantos se usan para designar calles de Oviedo. Figura ya en un documento del 19 de marzo de 1197: «Pedro Paraias, canónigo de Oviedo, da a su sirviente Geloira lohannes una casa en El Carpió, de Oviedo»; y también aparece en la escritura de venta de una casa fechada el 24 de junio de 1217, donde se señala que el Carpio pertenece a la feligresía de la Parroquia de San Isidoro; en ese mismo año se vende una casa en las Carnicerías figurando como firmantes un Petrus Bonus de la Broteria y un Stefanus Pelaiz del Carpio. Carnicerías, Broteria y Carpio aluden aquí a calles de Oviedo, dos de ellas ya desaparecidas. En 1234 Fernando Gonzaluiz y su mujer, Velasquida Giraldiz —doña Balesquida— adquieren una casa en el Carpio.
En el siglo XIII las edificaciones eran allí numerosas, como se infiere de un documento que da cuenta de la venta de la mitad de otra casa en la Rúa del Carpio, calle que aparecerá numerosas veces en todos los siglos siguientes.
Según la tradición en este antiguo barrio de Oviedo habría nacido el legendario Bernardo del Carpio, hijo del conde de Saldaña don Sancho y de Jimena, hermana de Alfonso II, el Casto, que venció a los francos en la Batalla de Roncesvalles en el año 808.
No obstante, el mismo emplazamiento en el suburbio implicaba también la presencia de actividades contaminantes propias de oficios artesanales o de profesiones con una carga social negativa. En los siglos XIII y XIV se encuentra en esta zona la industria del metal, con presencia más abundante de ferreros y «cuchelleros». La importancia del colectivo metalúrgico explica el nacimiento del «canpo de los Ferreros» o «del Carpio», hoy Campillín.
La existencia de «fornos» está atestiguada antes de 1243. También destacaba la concentración de artesanos ligados a la industria de la piel o del cuero, en particular de los vaineros. Unido a este colectivo, se documenta en 1478 la presencia de un pelame de pelleteros en la fuente de la regla. Finalmente, era el lugar de emplazamiento de varias mancebías.
Fuente. Iván Muñiz López
Muy interesante.
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