viernes, 7 de junio de 2013

EL PAISAJE DE SOMAO


Desde lo alto de La Peñona, a 491 metros, es posible contemplar la privilegiada ubicación del pueblo de Somao, enmarcado en la desembocadura del Nalón. Sus tierras pertenecen al concejo de Pravia, aunque por razones eclesiásticas se integra en la parroquia de Muros de Nalón, de modo que sus habitantes viven a caballo entre ambos concejos.


 La localidad de Muros de Nalón se encuentra a tan sólo 1 kilómetro, por eso la falta de equipamientos comerciales que tiene Somao no es un inconveniente para sus habitantes. A cambio tienen un paraje excepcional, mezcla de pueblo rural tradicional con ciertos aires cosmopolitas que le aportan las casas de indianos.


La huella de los que en el s.XIX emigraron a América, principalmente a Cuba, está a la vista en el pueblo de Somao. Se fueron lejos de su tierra, algunos regresaron con grandes capitales que invirtieron en Somao, otros con sumas de menor cuantía pero con igual deseo de contribuir a la mejora de su territorio. Y así, las generaciones siguientes han enclavado sus raíces en esta tierra fértil.


La conservación y el cuidado de este entorno ha sido la principal preocupación de sus vecinos, hasta que a finales de los años noventa se aprobó el Plan Especial de protección urbanística de Somao. Este ha permitido que lo construido en Somao conservase la armonía establecida desde hace muchas décadas, perdurando el aspecto cuidado de esta localidad.


Somao, o Somado, como también la denominan, tiene personalidad jurídica propia, ya que se encuadra en lo que conocemos como Parroquia Rural. Nació al amparo de la ley 11/86, del 20 de noviembre, que reconoce a estas figuras que solamente se encuentran en tres comunidades autónomas de España: Galicia, Cataluña y Asturias. Sus habitantes, se distribuyen por los diferentes barrios de la Parroquia: La Cruzada, la Eta, La Azafil, La Grandamena, El Marciel, La Marroquina, El Palomar, La Peña, La Reigada, Santolaya, y Somao.


La mayor parte de la población trabaja en otros concejos, con lo cual su fuente de ingresos prácticamente se reduce a lo obtenido con la gestión forestal de las 400 hectáreas de monte que posee en propiedad. De esta extensión, la mayor parte se corresponde con bosques, pinos y eucaliptos; y otros de castaño, roble y abedul. La gestión de los recursos forestales se lleva a cabo a través de un convenio con la Consejería de Medio Rural y Pesca y los beneficios destinados a la Parroquia sirven para realizar obras de distinta naturaleza: asfaltado de carreteras, alumbrado público, mantenimiento de fuentes, el pago de diferentes servicios, la puesta en marcha de actividades culturales, etc.


Las áreas recreativas de La Peñona y de Monteagudo, dos pequeñas cumbres de este territorio, inmersas en zonas boscosas, permiten disfrutar de la naturaleza con unas vistas espectaculares de todo el entorno. La disponibilidad de agua, mesas, bancos y parrillas hace que sean dos parajes muy frecuentados por quienes desean disfrutar de una tranquilidad excepcional.


 Fuente visitada. Revista Fusión Asturias

3 comentarios:

  1. Es un pueblo maravilloso con un conjunto arquitectónico indiano precioso y el panteón una locura.

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  2. estoy de acuerdo con luis,es un pueblo que nunca te cansas de visitar,

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  3. La pena es que ese día llovía. Con sol tiene unas vistas preciosas,

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