lunes, 20 de febrero de 2012
LOS HÓRREOS DE ESPINAREDO Y DE BUEÑO
El ámbito rural de Espinaréu (en el concejo de Piloña), es todo un tesoro vivo de otros tiempos. Su antigüedad viene atestiguada principalmente por los hórreos que proliferan en cada esquina. Estas construcciones agrarias son un ingenio antiquísimo que servía para almacenar cosechas y carne de matanza y poner el sustento alimenticio a buen recaudo. Por eso se construían en alto, apoyados en cuatro pilares o pegoyos, para evitar las humedades y conseguir la temperatura precisa, impidiendo a la vez que roedores o alimañas acabasen con las existencias.
Los hórreos formaban parte del paisaje asturiano por la inevitable adaptación humana a un medio hóstil y húmedo. Si usted recorre Asturias comprobará que los hórreos existen. Abundan, más o menos. Sin embargo, en la mayoría de los casos existen como mera excepción diseminados y con baja densidad. En algunos núcleos rurales ni siquiera se observa esta excepción. Por otra parte, siendo excepcionales, normalmente sobreviven ruinosos y estériles, y en muchos caso apenas cumplen otro papel que el de cobijar herramientas, vehículos, o carros del país bajo su estructura.
Espinaréu nos hace olvidar este declive. En pocas zonas se hace querer tanto la antropología asturiana. A base de ver hórreo tras hórreo comprendemos que las aldeas eran territorios cargados de vida e ingenio, y confirmamos con la vista que en esta aldea se encuentra la mayor concentración de hórreos de toda Asturias.
Actualmente los hórreos sirven a otros menesteres, o a ninguno en particular. Sólo en su exterior se aprecia que aún cumplen la función para los que fueron creados, y no es raro verlos adornados con cebollas, ajos y demás productos de la huerta menos perecederos. En este sentido, las actuales neveras y congeladores han relegado al hórreo a un papel casi romántico.
En Espinaréu, como si no hubiese pasado el tiempo, estas construcciones parecen querer decirnos que siguen vivas. No en vano, tienen motivos para mostrarse altaneras, pues en este pueblo se encuentran las construcciones de este tipo más antiguas de Asturias. Si lo deseamos, tendremos ocasión de ver uno por dentro, teniendo en cuenta que todos lo hórreos tiene propietario y están cerrados con llave, así que para acceder a ellos es necesario pedir permiso.
Los hórreos de Espinaréu, como en el resto de Asturias, también guardan una esencia mística, o supersticiosa si se prefiere. El patrimonio etnográfico de la aldea se redondea con los signos de carácter místico-mágicos inscritos en sus tablas. Elementos persuasivos, en muchos casos para alejar los malos espíritus, de origen básicamente celta que fueron dibujados o tallados, primigeniamente, en bosques y cuevas. Estos símbolos conviven con otros meramente ornamentales y conmemorativos que son las marcas del carpintero constructor, y con un buen número de mensajes y lemas generaccionales sujetos a la interpretación y el análisis de los más curiosos.
No se ha dicho que en Espinaréu conviven hórreos y paneras, éstas últimas son muy parecidas a los primeros pero de mayor capacidad, con seis pegoyos en lugar de cuatro, corredor, balaustrada y mayor número de ornamentos. Ambos tipos de construcciones se hacían principalmente en madera de castaño y sus piezas se unían sin un un solo clavo, utilizando cuñas de la propia madera para ensamblarlas.
Se sabe que hórreos y paneras eran vitales en una casa de labranza y que muchas veces, al menos las paneras, formaban parte del ajuar de la novia. Remontándonos más en el tiempo descubrimos que tienen un origen incierto. Hay quien mantiene que los grandes cajones de madera llevados sobre ruedas a los campamentos romanos en las campañas de conquista imperial, antecesores de las actuales caravanas, fueron abandonados con frecuencia y aprovechados por los lugareños, quienes los colocaron sobre unos apoyos para usarlos de almacén.
Espinaréu es un buen móvil para conocer la esencia del campo asturiano, pero es también un magnífico entorno para admirar más aún su paisaje. La cercanía de la montaña y los bosques autóctonos permiten la práctica del senderismo como en pocos lugares. También resulta un lugar muy apropiado para las rutas a caballo y la bicicleta de montaña. El territorio está surcado por los ríos Espinaréu y Sotu. En sus inmediaciones nos encontramos paneles que nos señalizan las rutas. A sólo tres kilómetros del núcleo rural, por la sinuosa carretera que lleva a Riofabar, descubrimos dos excelentes rincones para el descanso: el área recreativa de La Pesanca y el Arboreto de Miera, situadas a orillas del río Infierno e inscritas entre la Sierra de Aves y La Giblaniella. Un enclave afortunado en recursos naturales, con una de las más extensas manchas de haya, robles y castaños de toda Asturias.
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HÓRREOS DE BUEÑO-
La densidad de hórreos y el buen estado de las mismos permite a Bueño presumir de ser una aldea de verdad, de las que bien merece una atenta mirada. Sus caminos y callejuelas, sus quintanas y fincas guardan una armonía esencialmente asturiana; todo un arquetipo de identidad rural.
A escasos 5 kilómetros de Oviedo, la aldea asturiana tiene una de sus mayores glorias etnográficas en la localidad de Bueño (Ribera de Arriba). Con cerca de 50 hórreos y paneras, casi puede decirse que en este pueblo hay tantos graneros asturianos como viviendas.
El mimo a su patrimonio es realmente sorprendente y una ruta interpretativa bien señalizada, “Paseo de los hórreos de Bueño”, nos va detallando en múltiples paneles (con textos y dibujos identificativos) las características principales de estos centenarios almacenes agrarios, así como el nombre y número de piezas que lo componen. Un agradable paseo etnográfico que nos permitirá observar hórreos de distintas épocas, desde el siglo XVI al XX. Once de ellos fueron construidos durante el siglo XVIII. El más antiguo, fechado en el siglo XVI y levantado en el centro del pueblo, destaca por el enorme grosor de sus vigas de madera, lo que da testimonio de los tupidos bosques de la época. El roble y especialmente el castaño, son las maderas que conceden la nobleza imperecedera a unas construcciones que, en Bueño, nos encontramos desperdigadas alrededor del núcleo central que forman el lavadero y la fuente del pueblo, lugares tradicionalmente Comunales. Desde este punto parten los caminos a Quintaniella y Llosalín, y desde aquí se dispersan los hórreos a lo largo de varias callejuelas que ocupan el ancho del valle y se suceden casi sin interrupción. La mayoría están en uso, y muchos de ellos poseen decoraciones variadas, aunque modestas: motivos aislados, seriados y circulares, grabados en la madera de las puertas y las colondras de los hórreos.
En Asturias hay contabilizados 12.000 hórreos y paneras aproximadamente. Al declive rural acompaña siempre el abandono de estos graneros y las preocupaciones consecuentes por su conservación. Bueño quiere ser el exponente de un cambio de tendencia, esforzándose en el mantenimiento de su riqueza rural y siendo la sede del primer Centro Interpretativo del Hórreo en el Principado, una instalación museística en la que, entre otras muchas cosas, se detallan los distintos modelos de cabazos existentes en el mundo, incidiendo en la tipología decorativa asturiana, que permite dividir todos los hórreos de la región en tres estilos: Allande, Villaviciosa y Carreño, ordenados según el mayor protagonismo del color y la decoración. El primero de estos estilos data del siglo XVIII y XIX y se asocia fundamentalmente a paneras. “Villaviciosa” es el primero y más antiguo en la clasificación regional, y suele caracterizarse por un arco sobre la puerta de entrada similar a las portadas románicas. El estilo “Carreño” rinde tributo al municipio asturiano del mismo nombre, donde se localiza una de las mayores concentraciones de graneros, ampliamente decorados y dotados de una o dos puertas principales y alrededor de una decena de colondras o paredes de cierre.
Bueño bien merece una visita, pues en este lugar, además de su patrimonio singular, nos sorprenderá gratamente el pueblo en su conjunto: cuidado, limpio, pulcro, respetuoso con el medio ambiente y las tradiciones. Al hacer entrada en él se suceden los maizales, las huertas y los frutales. Un río dota a este lugar de gran fertilidad agraria, y las quintanas y casas de labor restauradas siguen los cánones arquitectónicos del lugar: piedra caliza de la zona que da un tono sonrosado a las paredes, balcones y galerías de madera en las fachadas, encalados con tonos blancos y cremas, buhardillas y aleros, etc.
Entre sus caleyas se esconde también la pequeña capilla de San Juan de la Mata, fundada en 1725.
Para llegar a Bueño, entrando en Asturias por León (A-66), 4 km. antes de llegar a Oviedo, tomar la salida 35: "La Manjoya-Bueño-El Caleyo".
Una vez en la N-630, seguir las indicaciones "Bueño 1,5".
Fotografía. http://fotofilatelia.blogspot.com/
Fuente visitada.
desdeasturias.com
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Qué bueno sería que en toda Asturias se cuidaran los hórreos como lo hacen en Bueño.
ResponderEliminarVeremos cuando puedo ir a Bueño, Espinareu es precioso.
ResponderEliminarMenuda coincidencia,dos amigos que me han comentado,en el fondo el mismo tema.
ResponderEliminarPero los dos muy interesante.
Saludos Marisa.
Hace muchos años mi abuelo materno tuvo que vender el hórreo para pagar la boda. según cuentan la crónicas. Pero el hórreo, según tengo entendido, era el de su futura mujer. El caso es que al cabo de unos años compró o construyó no un hórreo, sino una panera de ocho pegoyos, que sigue siendo todavía la admiración del pueblo. Esa panera es ahora propiedad de un sobrino mío que proyecta arreglarla para hacer en ella una casa. Eso es lo que yo veo más difícil.
ResponderEliminarVicente parece que ahora se va tomando un poco de conciencia sobre ellos, solo que trascurrió mucho tiempo y para muchos ya es tarde.
ResponderEliminarLuis cuando llegue la primavera será una buena fecha ¡Espero por tus bonitas fotografías!
Manu nunca hay dos sin tres. ¿Verdad amigo?.
Mario¿Puede hacerse eso? Recuerdo que hace unos años cuando vinimos a vivir a Güimarán, quisimos hacer algo parecido y no estaba permitido. Existe o existía una ley que protege a los hórreos, incluso nos impedía la compra de uno y trasladarlo, no recuerdo como era exactamente pero se Prefería que los fuese tragando la maleza a que tu lo trasladaras a otro lugar.
Marisa, sobre trasladarlos, comprarlos y llevarlos a otro lugar ciertamente - creo no equivocarme - se podía hacer antes. Yo lo oí varias veces. Esas leyes de protección deben ser muy recientes, quizás de hace solo 20 o 30 años. Lo que no tengo claro es que actualmente lo puedas transformar para convertirlo en vivienda.
ResponderEliminarAprovechando que el sistema me lo permite, voy hacer una matización, documentada. A la afirmación de que Espinareu es el pueblo de mayor nº de hórreos de Asturias, digo que no es cierta. Ni tampoco Bueñu- Como ejemplo, contrastado, pongo los cinco pueblos de Asturias con mayor Nº de hórreos y paneras: 1 ) Cadavedo, Concejo de Valdés. Posee (Sólo el peblo) 70Hórreos y 29 Paneras, mas un hórreo que van a restaurar y cambiar de sitio. (100). 2) Barcia .(Valdés) La Parroquia, 83 H. y 15 P. 3) Casomera (Aller) (parroquia), 60 H y 6 P. 4) Piñeres (Aller) (parroquia), 28 H y 25 P. 5) Murias (Aller) (parroquia), 44 H y 8 P. 6) "EXAEQUO" Tuña (Tineo), (sólo el pueblo),34 H y 18 P. Lo que hace figurar a Bueñu en el octavo (8º) lugar (Con 42 H y 5 P ) y a Espinaréu en el 15º lugar con (26 H y 3 P) Esto es lo que hay y no los falsos datos que nos publican personas que no contrastan la noticias que nos dan.
ResponderEliminarAprovechando que el sistema me lo permite, voy hacer una matización, documentada. A la afirmación de que Espinareu es el pueblo de mayor nº de hórreos de Asturias, digo que no es cierta. Ni tampoco Bueñu- Como ejemplo, contrastado, pongo los cinco pueblos de Asturias con mayor Nº de hórreos y paneras: 1 ) Cadavedo, Concejo de Valdés. Posee (Sólo el peblo) 70Hórreos y 29 Paneras, mas un hórreo que van a restaurar y cambiar de sitio. (100). 2) Barcia .(Valdés) La Parroquia, 83 H. y 15 P. 3) Casomera (Aller) (parroquia), 60 H y 6 P. 4) Piñeres (Aller) (parroquia), 28 H y 25 P. 5) Murias (Aller) (parroquia), 44 H y 8 P. 6) "EXAEQUO" Tuña (Tineo), (sólo el pueblo),34 H y 18 P. Lo que hace figurar a Bueñu en el octavo (8º) lugar (Con 42 H y 5 P ) y a Espinaréu en el 15º lugar con (26 H y 3 P) Esto es lo que hay y no los falsos datos que nos publican personas que no contrastan la noticias que nos dan.
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