jueves, 25 de agosto de 2011

HISTORIAS Y LEYENDAS EN LOS HÓRREOS


El «estilo Quirós»: mitos y leyendas en los hórreos del concejo (27 de abril 2.010).

El recorrido comienza, de Norte a Sur, en el pueblo de Aciera, pasando luego a Bermiego, que con 32 hórreos y dos paneras, presenta uno de los grupos más numerosos de hórreos del concejo. Sigue en Casares, Villar de Salcedo, Cuañana, Cinfuegos y Rodiles.
Historias, leyendas y tradiciones aparecen representadas en las maderas de los hórreos quirosanos desde hace varios siglos. Un cuélebre y un cuervo, ambos animales sagrados y protectores en la cultura popular asturiana, aparecen decorando los hórreos quirosanos junto con símbolos solares, lunares, flores y todo un universo de figuras geométricas con distinta simbología. Aunque comparten abundantes elementos comunes y múltiples influencias, los hórreos quirosanos presentan suficientes rasgos específicos en las decoraciones de la zona como para hablar de un estilo propio, «estilo Quirós» o al menos como para subdividir el estilo villaviciosa en dos subestilos, según la investigadora, Amparo García. Un folleto editado por el Museo Etnográfico de Quirós selecciona los diez hórreos más significativos para un recorrido cultural. Historia y arte. La riqueza pictórica de los hórreos ha pasado inadvertida en la mayor parte de los casos. Con esta publicación, Quirós quiere resaltar y poner en valor las históricas pinturas. Todo comenzó en el año 2005, cuando el centro museístico realizó un estudio de investigación sobre el estado y valor de los hórreos y paneras del concejo. La conclusión más destacada fue la gran riqueza decorativa de dichas construcciones agrícolas. El historiador quirosano Fidel A. García realizó un trabajo durante varios meses recorrió todos los pueblos del municipio para censar y catalogar los hórreos. Deja constancia de la existencia de 326 hórreos y 37 paneras en once parroquias, todos del estilo Villaviciosa, que se desarrolló desde finales del siglo XV y a lo largo de todo el siglo XVI. Se caracteriza por su decoración pintada, mostrándose motivos geométricos y figuras humanas, en menor medida, animales. Se llevó a cabo un catálogo fotográfico de los hórreos más interesantes. Y también un estudio y reproducción a escala real de algunos de los dibujos y pinturas con mayor valor. Todo ello complementado con un análisis de las pinturas realizado por Amparo García. Con todo ello se busca la exactitud y conservación de ese patrimonio para una futura restauración.

En el concejo quirosano predomina más la decoración pictórica que las tallas en las paredes del hórreo. La mayoría de las pinturas pueden datarse en los siglos XVI y XVII. Símbolos mágicos y protectores y escaso reflejo religioso. Artistas anónimos que plasmaron las supersticiones y temores de una sociedad agrícola y ganadera muy cerrada en sí misma. La decoración es armoniosa, estilizada y elegante, según A. García. «Existe una gran precisión en el trazo por el uso de plantillas». Destaca también la uniformidad decorativa, el predominio del color blanco como tono base aportando ligereza a la composición. El acabado mediante una trama negra, rebordes y otros detalles aportan elegancia a todo el dibujo. El método usado era aplicar una pintura blanca de base sobre la madera. Los colores más usados eran básicos como el rojo y el negro. Las pinturas se fabricaban con los materiales más cercanos como el hierro que daba el aspecto rojizo o el negro que era una mezcla de hollín y grasa animal para darle consistencia frente a los elementos climatológicos. Se hicieron distintos tipos de análisis (organoléptico, con microscopio electrónico, un análisis espectrométrico y cromatográfico). Estas pruebas revelaron la presencia de plomo en el pigmento blanco llamado «blanco de plomo o albayalde». El calcio y el azufre aparecen mezclados en el «yeso mate» con cola animal. En el color negro aparece el silicio. Este tono se lograba con la combustión de aceites, maderas, carbón o huesos. Luego el maestro pintor aplicaba unas plantillas para las figuras geométricas mientras que las de carácter animal o humano dejaban más libertad en la creación, obra probablemente de un solo artesano o un taller. La totalidad de figuras y símbolos tenían una relación con influencias mágicas, protectoras o buscaban contar una historia, asuntos muy relacionados con la decoración de los templos románicos como el de San Pedro de Arrojo. Muchas de las decoraciones de esta iglesia fueron trasladadas a las pinturas de los hórreos. Aparecen animales protectores de la construcción y lo que en ella se guarda como los cuélebres y los cuervos. Las grandes serpientes aladas y los córvidos tenían mejor fama en la época en que fueron pintados que siglos más tarde. También se pueden contemplar felinos, lobos y caballos. Estos últimos entroncan con la devoción de raíz céltica hacia los equinos o según otras interpretaciones de la muerte cuando el animal aparece sin jinete.
Figuras antropomórficas también están representadas en las maderas de castaño y roble. En Aciera aparecieron en un hórreo personajes armados de picas y escudos medievales y vestidos con calzas negras y tocados con casquetes semiesféricos.

En Cuañana, en tres de las caras de otro, se relata una historia de hombres a caballo luchando. Boca abierta y ojos expresivos reflejan la dureza de la lucha. Los animales engalanados con corazas medievales. En otra escena parece insinuar una emboscada con el reflejo de la sorpresa en el rostro de una figura y una tercera figura escondida. Ésta podría interpretarse que es el ordenante del asesinato o un testigo. La siguiente es una cara satisfecha con una lanza o un mosquetón. Otra figura refleja una cara ancha y redonda que se supone que es una imagen de la clase alta, más lozana y bien alimentada, tocada con una corona. También podía representar el año lunar.

El carácter protector y mágico viene dado también en las flores hexapétalas también llamadas «tornavaqueros» que florecían en época de otoño y son un símbolo solar. Los trisqueles y radiales son también imágenes solares y astrales muy repetidas en toda la cultura del área céltica atlántica. La roseta o «flor galana» es un motivo funerario como solarización del difunto.

Es destacable un hórreo en Cinfuegos que es uno de los más importantes de Asturias en cuanto a decoración. Presenta hasta ocho decoraciones diferentes, dos por cada cara. La cabeza de un liño en Rodiles es el único caso de tallas antropomorfas en la zona. Una puerta tallada en Cuañana también es muy relevante.
Según Amparo García, «estos hórreos y paneras estudiados son poseedores de un magnífico muestrario decorativo que nos acerca a un Quirós del Medioevo, sus costumbres, sus miedos, sus influencias e historias, reflejadas mediante trazos en los liños y colondras de estos vestigios aun vivos de nuestra historia».

La conclusión incide en la ignorancia e insensibilidad actual hacia este tipo de arte popular. El envejecimiento y la escasez de la población rural provocan el abandono y deterioro de este legado artístico que se perderá con el paso de las próximas décadas.

El hórreo, como uno de los símbolos de Asturias, necesita una mayor protección, ayuda y conocimiento como legado para generaciones futuras.

Fuente visitada.
telefonica.net

2 comentarios:

  1. Magnifico, es muy interesante y muy importante lo que nos relatas hoy.

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  2. Siempre que me paso por aquí aprendo algo nuevo. Cuando vaya por Quirós procuraré tomar fotos de esto que nos cuentas

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