En el Cabo Torres, a siete kilómetros del
centro de Gijón y en el flanco oeste de su bahía, se sitúa el Parque
Arqueológico-Natural de la Campa Torres. El Parque es un lugar de esparcimiento
y cultura en el que se desarrollan diversas actividades vinculadas al
conocimiento y disfrute del patrimonio arqueológico de este cabo. Estas
iniciativas pretenden, a la vez, llamar la atención y motivar al público sobre
el valor y la necesidad de protección del patrimonio arqueológico.
Inaugurado en 1995, forma parte de los museos arqueológicos de Gijón, junto con las Termas Romanas de Campo Valdés y la Villa Romana de Veranes; todos ellos dependen del Ayuntamiento de Gijón.
El Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres es fruto de los primeros resultados del plan de parques arqueológicos elaborado por el Ministerio de Cultura en 1989. Tiene la finalidad de ser centro que organiza y coordinación de toda la actividad arqueológica del concejo de Gijón, sede del centro de documentación arqueológica del municipio y de la Biblioteca Manuel Fernández-Miranda. Lugar de esparcimiento y cultura en el que se desarrollan diversas actividades vinculadas al conocimiento y disfrute del patrimonio arqueológico de este cabo.
Inaugurado en 1995, forma parte de los museos arqueológicos de Gijón, junto con las Termas Romanas de Campo Valdés y la Villa Romana de Veranes; todos ellos dependen del Ayuntamiento de Gijón.
El Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres es fruto de los primeros resultados del plan de parques arqueológicos elaborado por el Ministerio de Cultura en 1989. Tiene la finalidad de ser centro que organiza y coordinación de toda la actividad arqueológica del concejo de Gijón, sede del centro de documentación arqueológica del municipio y de la Biblioteca Manuel Fernández-Miranda. Lugar de esparcimiento y cultura en el que se desarrollan diversas actividades vinculadas al conocimiento y disfrute del patrimonio arqueológico de este cabo.
El Castro
El castro de la Campa Torres, clasificable dentro
de la tipología de los castros marítimos, es conocido a través de las fuentes
clásicas con el nombre de Noega. Conforma una península delimitada al oriente
por el puerto de El Musel y al occidente por la ría de Aboño. Sobre el extremo
de este promontorio se asienta el Parque Arqueológico-Natural de la Campa
Torres.
Es el recinto fortificado marítimo de mayores dimensiones de toda la costa de los astures. Su origen, según sus investigadores, se sitúa en torno a los siglos VI-V a.C. , y estuvo ocupado por gentes dedicadas preferentemente a la metalurgia. Con la llegada de Augusto entrará en la órbita de la romanización. Tras la conquista de la Asturias trasmontana, a comienzos del s. I d. C. se erigirá un monumento dedicado a Augusto, del que se conserva una de las aras que formaba parte del conjunto con una inscripción honorífica. Con la fundación de la ciudad romana de Gijón a comienzos del siglo II d. C. , en el actual barrio de Cimadevilla, el castro empieza a despoblarse gradualmente hasta su desaparición.
La visita arqueológica tiene dos partes: El Edificio Principal de la exposición permanente y un itinerario arqueológico a través de la ruina. El recorrido por los restos arqueológicos del castro se articula en 13 puntos de observación que nos permiten identificar los elementos más significativos del poblado prerromano (foso, contrafoso, muralla y viviendas) y de las construcciones de época romana.
Es el recinto fortificado marítimo de mayores dimensiones de toda la costa de los astures. Su origen, según sus investigadores, se sitúa en torno a los siglos VI-V a.C. , y estuvo ocupado por gentes dedicadas preferentemente a la metalurgia. Con la llegada de Augusto entrará en la órbita de la romanización. Tras la conquista de la Asturias trasmontana, a comienzos del s. I d. C. se erigirá un monumento dedicado a Augusto, del que se conserva una de las aras que formaba parte del conjunto con una inscripción honorífica. Con la fundación de la ciudad romana de Gijón a comienzos del siglo II d. C. , en el actual barrio de Cimadevilla, el castro empieza a despoblarse gradualmente hasta su desaparición.
La visita arqueológica tiene dos partes: El Edificio Principal de la exposición permanente y un itinerario arqueológico a través de la ruina. El recorrido por los restos arqueológicos del castro se articula en 13 puntos de observación que nos permiten identificar los elementos más significativos del poblado prerromano (foso, contrafoso, muralla y viviendas) y de las construcciones de época romana.
Me parece que lo conozco.
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