martes, 3 de mayo de 2011
ANTIGUA FÁBRICA DE MIERES
En el extremo Norte de la vega, en una angostura que los montes forman y á unos tres kilómetros de la estación de Mieres, inmediato á la de Ablaña, se alza, en la orilla derecha del rio, el gran establecimiento industrial, que ha hecho famoso el nombre de la villa y que se llama Fábrica de Mieres. Todos los viajeros de Asturias, los de las antiguas diligencias ayer, los del tren hoy, recuerdan y ponderan aquel espectáculo fantástico que la fábrica ofrece por la noche, cuando de repente y desde lejos se ven fulgurar hileras de grandes luminarias en la ribera y en los hogares del cok, en los colosales hogares de los talleres y altos hornos y en las cimas de las empinadas chimeneas, relampagueando entre nubes de vapor y de humo.
Pero tan pasajero recuerdo nada significa, comparado con el de la visita á la renombrada fábrica. Puede esta efectuarse, ó desde Mieres, subiendo la pintoresca carretera, ó desde Ablaña, pasando el puente.
La vía férrea, de iguales dimensiones que la general, circunda y sirve con sus carriles á todo el establecimiento. En su magnífico conjunto, extendido por el negro suelo, al pié de las verdes laderas de Las Piezas que hoy sustentan todo un pueblo de obreros llega el curioso a ver, a la izquierda, entrando desde Mieres, las oficinas, la dirección, la sala de dibujo y museo de proyectos y obras; á la derecha, los tres altos hornos cilíndricos de 18 metros de altura, rodeados en su base de una corriente constante de agua, las poderosas máquinas soplantes, estufas y bombas y los pisos de obtención del hierro moldeado.
Al frente, la primitiva y curiosa casa de la máquina soplante; á su izquierda el gran taller de pudelado, con 28 hornos del sistema Boetius; más adelante los talleres de refinos y laminación, con seis hornos y tres poderosos trenes, grande, mediano y chico. En frente á ellos, los bien ordenados almacenes de toda clase de efectos para la fábrica y los obreros, y que contiene existencias por valor de más de cuarenta mil duros; al lado opuesto la carpintería y el Museo de modelos, admirable y riquísima colección de ejemplares, que por sí solo forma una verdadera escuela de tipos de fundición; los tres extensos talleres de fraguas y ajuste; enfrente, el taller de montaje de puentes y calderas; el curioso aparato de remachar, de agua comprimida, las calderas; la dinamo Gramme para el alumbrado eléctrico de los talleres; la fábrica de ladrillos refractarios; la capilla; los aparatos lavaderos del carbón, de diversos sistemas, y en fin, en el extremo de la fábrica los dos grupos de hornos de fabricación del cok, 40 del antiguo sistema Smet y 30 del sistema Ibran, en medio de grandes montones de combustible ya fabricado.
Supónganse todos estos centros en continuo atronador é infernal movimiento, imagine el lector mil doscientos obreros agitándose entre este encendido telar de fuego, trabajando sin cesar de noche y de día y llegará á formarse una confusa idea de lo que la fábrica es en realidad. Aquí no caben estéticas descripciones. La poesía de la industria son los números. He aquí, pues, condensado una parte del poema de Mieres:
La fábrica ocupa una superficie de 240.000 metros cuadrados; tiene 24 máquinas de vapor, con 38 calderas y 750 caballos de vapor de fuerza. Consume 35.000 toneladas de carbón, 25.000 de cok, 16.000 de fundentes y 33.000 de mineral de hierro. El carbón procede de las minas Nicolasa, Mariana y Corujas, del concejo de Mieres; de la de Santo Firme, concejo de Llanera, y de las de Sama, Candín, y Llascaras del concejo de Langreo y Siero, que ocupan 5.772 hectáreas y que producen 144.000 toneladas. El hierro se extrae de las minas de Villaperez, Naranco, Boquerón y Grandola, próximas á Oviedo, y de la de Aguilero en Aviles, siendo la primera la que da mayores cantidades para el consumo. Todas son propias de la Sociedad, la cual compra además unos siete millones de kilogramos de hierros, procedentes de Vizcaya, de Somorrostro y Ollargan. Produce la fábrica: 10.500 toneladas de hierros laminados; 300 de martillados; 12.500 de lingote, y 13.300 de hierros bastos. Ha construido en 1882, 29 puentes, y ocupa en sus minas y fábricas 2.300 operarios.
Fue creado este establecimiento en 1848 bajo la dirección de M. T. Lambert; pero la falta y dificultad de las comunicaciones, y la pobre explotación que se hacia de hierros y carbones, hizo malograr los primeros trabajos, en los que se emprendió la tarea nueva en España de obtener la fundición de hierro por medio del cok. Veinte años después el entendido y emprendedor hombre de negocios Don Numa Guilhou se hizo cargo de ella, desarrolló en grande su marcha industrial, y, gracias á la apertura de la vía férrea de Lena á Gijon logró ponerla en grandes condiciones de producción. Para que estas arraigaran y tomasen verdadera importancia, constituyó en 1878 la Sociedad Fábrica de Mieres, cuya presidencia lleva. Entonces empezó una gran campaña cientifico-económica, que triplicó los productos, que unió todos los criaderos de carbón y hierro con la vía general, que consiguió utilizar equitativamente la mala calidad de los hierros silíceos asturianos y que metodizó la extracción y uso de los carbones, según su diversa calidad, tarea esta última no muy difícil, dada la variedad y riqueza de los yacimientos en cuyo centro está la fábrica emplazada. Ha sido y continúa siendo esta una verdadera providencia para el país, puesto que bajo su amparo se han formado populosas barriadas, se ha asegurado la vida y progreso dé centenares de familias, y se han creado escuelas, hospitales, cajas de ahorros y sociedades cooperativas muy económicas.
Repetir aquí que esta fábrica se ha colocado en primer término en las exposiciones nacionales é internacionales y que se honra con múltiples recompensas, sería casi una redundancia. Tanto como sus triunfos, en los certámenes de la civilización la honran sus productos, y entre ellos puede recordar el lector curioso, los magníficos puentes del Nalón cerca de Pravia, el de Sequeiros en la línea de Galicia, y algunos en el puerto de Pajares. Con la apertura de la vía general empezará de seguro una nueva época de actividad y de progreso para esta grandiosa fábrica.
xtec.net
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Muy interesnte
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta historia tan bien documentada de esta fábrica. Saludos.
ResponderEliminar¡Ya no queda prácticamente nada de la vieja fábrica! Sólo una tumba olvidada y muchos recuerdos.
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