Los primeros hallazgos encontrados en Sobrescobio nos remontan a épocas prehistóricas, como lo demuestran los restos tumulares encontrados en el monte Comillera y del Cerro del Caón. De etapas posteriores se tiene constancia de la existencia de un castro en la zona, concretamente en La Corona de Castro, donde los habitantes se aprovechaban de la riqueza forestal y piscícola del municipio.
Dentro de la época de dominación romana, se sabe que estos entraron en el concejo por la ruta del Tarna con el fin de conquistar la región, construyendo en el mismo la fortaleza de Aceales, también conocido como el castillo de Villamorey. De dicha época proviene la denominación de Sobrescobio, que deriva de "super scolupum", que significa sobre el escobio o desfiladero y que hace referencia a la situación del concejo dentro de la cuenca del Nalón, tal como comentamos al inicio de la descripción del concejo.
La primera noticia documentada del concejo proviene de la donación efectuada por la dama Ildoncia en el año 980 al monasterio de Sahagún de una villa en el territorio de Submancia, valle de Flavania en el lugar de Aubiniana (Oviñana). En 1185, el monarca Fernando II cedió a la orden de Santiago el castillo de Sobrescobio con todas sus pertenencias y derechos. Varios fueron los encomendadores que rigieron el poder del concejo por gracia de la iglesia de Santiago, como Núñez Froilaz en el siglo XII y el poderoso Rodrigo Álvarez de Las Asturias en el siglo XIV, quien cedió el poder al hijo bastardo de Alfonso XI, Enrique II. Precisamente durante el reinado de Alfonso XI, en 1344, éste otorga la Carta Puebla al municipio estableciéndose el núcleo poblacional en el Coto de Oviñana.
En 1504, todavía bajo dependencia de la Orden de Santiago, el territorio adquiere la condición de Municipio. En 1528 los vecinos de Sobrescobio protestan ante los representantes de la férula Santiaguesa porque los habitantes de concejos limítrofes de realengo entraban en su territorio a dejar sus rebaños a pacer, cortar leña de sus árboles y apoderarse del poder piscícola. Así el monarca Felipe II pone en venta, mediante el sistema de pública subasta, el coto de Sobrescobio. Los vecinos de Sobrescobio elegirían como representantes para tal subasta a D. Pedro Díaz del Prado y Diego Fernández de Ladines, siendo el sistema de subasta utilizado, realizar ofertas de compra mientras dure una vela encendida. El poderoso Pedro Solís, regidor de la ciudad de Oviedo, inicia con 600.000 maravedíes la primera puja, a la que van sucediéndose varias alzas en la oferta hasta llegar a los 800.000 maravedíes ofrecidos por el Señor Solís que hace enmudecer a la sala y pensar que esta sería la última oferta que se realizaría por el municipio, con lo que el terreno pasaría a depender de alguien nuevamente. Pero cuando la vela estaba llegando a fundirse definitivamente, los representantes vecinales aumentaron en 10.000 maravedíes la oferta, negándose el Señor Solís a aceptar dicho resultado y apelando al rey, que en 1568 concede al municipio independencia y autonomía propia. Desde 1598 Sobrescobio forma parte de la junta general del principado, ocupando el asiento número 45 y perteneciendo al partido de la obispalía, que incluía a los concejos redimidos del poder eclesiástico.
Durante la Guerra de la Independencia, hay que destacar la entrada de las tropas del general Gómez por el puerto de Tarna, así como la lucha de las gentes de la zona contra las fuerzas del general Francés Bonet. Durante las contiendas carlistas, el municipio siempre se caracterizó por su lealtad a la causa constitucional.
La capital del concejo se mantuvo hasta el año 1929 en la pequeña localidad de La Polina, fecha en la que el ayuntamiento se traslada a su ubicación actual que corresponde a Rioseco
Dentro de su arquitectura religiosa destacaremos la iglesia de Santa María de Oviñana, fundada en el siglo XV y reconstruida posteriormente entre finales del XVII y comienzos del XVIII por Fernando de Posada. De su construcción originaria solo quedan pequeños restos, ya que la mayoría se destruyeron.
Mayor importancia tiene en Sobrescobio el antiguo castillo de Villamorey, conocido también como el Torrexon, y que hoy se encuentra en ruinas. Está localizado en un desfiladero que da entrada al concejo por Laviana y desde donde se puede controlar el Valle del Nalón. Se especula que su origen viene de la época romana, siendo reconstruido en tiempos del monarca Alfonso I.
También se puede disfrutar en toda la zona de las viviendas de arquitectura tradicional, construidas en piedra y madera, mostrándonos unos espectaculares corredores de madera, así como diversas cabañas en los montes y cantidad de hórreos y paneras de uso agropecuario y que forman todos ellos un conjunto patrimonial de gran valor artístico.
http://www.fade.es/elcaminoreal
Una ruta preciosa, la hice en tres ocasiones. Caminando por sus paisajes de indescriptible belleza uno es capaz de sentir la felicidad suprema. ¿Qué más podemos pedir en la vida que poder sentir de vez en cuando el paraíso, bien cerca de casa?
ResponderEliminarUn abrazo.
Como asturiana ,me encanta este blok,intentare estar en contacto.
ResponderEliminarGracias amiga. Saludos
ResponderEliminar