A los 14 años se escapa de su casa para alistarse como grumete en una flota española encargada de la persecución de corsarios. Comenzó su carrera como marino corsario en el mar Cantábrico, luchando principalmente contra los franceses y piratas que actuaban contra España por dicho mar.
Tras dos años de aventuras en el mar regresa a su casa donde su familia le obliga a casarse con Ana María de Solis de tan solo diez años de edad. La vida de casado no le mantiene en su casa y vuelve al mar. Arma un barco con cincuenta hombres y captura dos navíos franceses, tiene 19 años y es su primera acción de mérito.
En 1544 una escuadra francesa mandada por Jean Alphonse de Saintoge captura en Finisterre 18 naves vizcainas, Menéndez de Avilés le persigue hasta el puerto de La Rochela donde se ha refugiado y recupera cinco de las naves, aborda la capitana y personalmente da muerte a Jean Alphonse de Saintoge. A pesar de las fuerzas francesas del puerto de La Rochela, Pedro Menéndez de Avilés logra salir de allí con sus presas.
El emperador Carlos V, le autoriza a continuar con sus acciones contra los franceses, siendo el marino asturiano el principal responsable de que finalizasen las correrías francesas por las costas gallegas y asturianas. Su fama es tal que el emperador le encarga en 1554 que le traslade a Flandes.
Honores y viajes a América
Fue caballero de la Orden de Santiago y Comendador de dicha Orden en Santa Cruz de la Zarza (Toledo, España).1
En 1552 comienza sus viajes a América, como comandante de distintos barcos, para dos años más tarde cuanto tiene 35 años fue nombrado Capitán General de la flota de Indias por Felipe II, cargo que ocupará en nueve ocasiones desde 1555 hasta 1574. Tenía 46 años cuando alcanzó el máximo rango dentro de la Armada española.
En 1554 estuvo al mando de la flota que envió el rey Felipe II a Inglaterra para casarse con la reina María.
En 1555 estuvo al mando de la flota del Virrey del Perú Andrés Hurtado de Mendoza. Salida en Sanlúcar de Barrameda el 15 de octubre con setenta y ocho navíos mercantes, dos galeones de armada y tres carabelas grandes.
En 1556 fue nombrado capitán general de la Armada de Indias, y al año siguiente participó en la Batalla de San Quintín. En 1561 dirigió una gran flota de galeones que trasportaban metales preciosos desde México hasta España. Cuando llegó a su destino en España, pidió permiso para regresar en busca de un buque perdido, pero el permiso le fue denegado. Este era el buque donde viajaba su hijo y otros familiares y amigos.
Al regresar a España para pedir permiso para buscar a su hijo es detenido por la Casa de la Contratación de Sevilla junto con su hermano el también marino Bartolomé Menéndez de Avilés, que le había acompañado en aquel viaje. Dos años está encarcelado por razones poco claras, hasta que consigue salir apelando al rey, que hace que lo juzguen siendo condenados los hermanos a pagar una exigua multa.
Una vez fuera de la cárcel consigue que le permitan buscar a su hijo que cree naufrago en la Florida bajo la condición de que debería explorar y colonizar La Florida como adelantado del rey Felipe II. Para tal propósito financió de su propio bolsillo una expedición. Cuando estaba a punto de zarpar, llegaron órdenes de que debía eliminar a todos los intrusos protestantes que se encontraran allí o en cualquier rincón de las Indias.
Llegó a su destino el 28 de agosto de 1565, día de San Agustín. Allí se encontró con una colonia de protestantes franceses en St. Johns, a la que combatió y venció, iniciando el dominio español en esos territorios. Después de estos hechos recorrió el Caribe persiguiendo piratas.
En 1568 regresa a España para pedir ayuda al rey por serle negada este por el gobernador de Cuba para ayudar a los colonos de La Florida, el rey no solo escuchó su petición sino que le nombró gobernador de Cuba. Una vez toma posesión de su cargo regresa a la Florida para socorrer a los españoles de aquella colonia que habían quedado en malas condiciones. Como gobernador de Cuba mandó levantar su primera carta geográfica, además recorre las costas de los actuales estados de Florida, Georgia, Carolina del Sur y el Canal de Bahamas, capturando y eliminado a los corsarios de aquella zona.
Murió a su regreso a España en Santander, cuando el rey le había encomendado organizar una armada para atacar Inglaterra y apoyar a Luis de Requesens en Flandes.
En su honor, Avilés recibe el nombre de Villa del Adelantado.
Wikipedia.
En 1552 comienza sus viajes a América, como comandante de distintos barcos, para dos años más tarde cuanto tiene 35 años fue nombrado Capitán General de la flota de Indias por Felipe II, cargo que ocupará en nueve ocasiones desde 1555 hasta 1574. Tenía 46 años cuando alcanzó el máximo rango dentro de la Armada española.
En 1554 estuvo al mando de la flota que envió el rey Felipe II a Inglaterra para casarse con la reina María.
En 1555 estuvo al mando de la flota del Virrey del Perú Andrés Hurtado de Mendoza. Salida en Sanlúcar de Barrameda el 15 de octubre con setenta y ocho navíos mercantes, dos galeones de armada y tres carabelas grandes.
En 1556 fue nombrado capitán general de la Armada de Indias, y al año siguiente participó en la Batalla de San Quintín. En 1561 dirigió una gran flota de galeones que trasportaban metales preciosos desde México hasta España. Cuando llegó a su destino en España, pidió permiso para regresar en busca de un buque perdido, pero el permiso le fue denegado. Este era el buque donde viajaba su hijo y otros familiares y amigos.
Al regresar a España para pedir permiso para buscar a su hijo es detenido por la Casa de la Contratación de Sevilla junto con su hermano el también marino Bartolomé Menéndez de Avilés, que le había acompañado en aquel viaje. Dos años está encarcelado por razones poco claras, hasta que consigue salir apelando al rey, que hace que lo juzguen siendo condenados los hermanos a pagar una exigua multa.
Una vez fuera de la cárcel consigue que le permitan buscar a su hijo que cree naufrago en la Florida bajo la condición de que debería explorar y colonizar La Florida como adelantado del rey Felipe II. Para tal propósito financió de su propio bolsillo una expedición. Cuando estaba a punto de zarpar, llegaron órdenes de que debía eliminar a todos los intrusos protestantes que se encontraran allí o en cualquier rincón de las Indias.
Llegó a su destino el 28 de agosto de 1565, día de San Agustín. Allí se encontró con una colonia de protestantes franceses en St. Johns, a la que combatió y venció, iniciando el dominio español en esos territorios. Después de estos hechos recorrió el Caribe persiguiendo piratas.
En 1568 regresa a España para pedir ayuda al rey por serle negada este por el gobernador de Cuba para ayudar a los colonos de La Florida, el rey no solo escuchó su petición sino que le nombró gobernador de Cuba. Una vez toma posesión de su cargo regresa a la Florida para socorrer a los españoles de aquella colonia que habían quedado en malas condiciones. Como gobernador de Cuba mandó levantar su primera carta geográfica, además recorre las costas de los actuales estados de Florida, Georgia, Carolina del Sur y el Canal de Bahamas, capturando y eliminado a los corsarios de aquella zona.
Murió a su regreso a España en Santander, cuando el rey le había encomendado organizar una armada para atacar Inglaterra y apoyar a Luis de Requesens en Flandes.
En su honor, Avilés recibe el nombre de Villa del Adelantado.
Wikipedia.
Pues vaya con el tal D. Pedro. No conocía sus hazañas, aunque sí me sonaba su nombre. También por Asturias tenemos personajes famosos, desde luego. Otro de ellos podría ser el Marqués de Santacruz. Bueno, saludos.
ResponderEliminarApuesto lo que quieras a que mucha gente ignora el porqué del nombre "Villa del Adelantado" que se aplica a la hermosa ciudad de Avilés. ¡Tiempos de ignorancia!
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