Edificó este famoso castillo en el año 884 Alfonso III, sobre altas peñas y a orillas del mar, además de la fortaleza y defensa contra piratas, era palacio de recreo, y Sitio Real en que Alfonso residía ordinariamente. Notable era este Alcázar por su magnificencia, y dentro de su recinto levantó una suntuosa galería dedicada al Salvador (como la Catedral de Oviedo) que fue consagrada por tres obispos, Sisenando de Iria-Flavia, Nausto de Coimbra, y Recaredo de Lugo. Deseando el rey ofrecer una rica presea a la basilica ovetense, y consagrar al mismo tiempo un recuerdo al valeroso Pelayo, hizo cubrir de oro y piedras preciosas la tosca cruz de madera de roble que servía de enseña a aquel piadoso príncipe y que desde el reinado de Favila se custodiaba en la iglesia de Santa Cruz de Cangas.
La operación de engastar la cruz se hizo en el castillo de Gauzón , como indican las inscripciones que en ella se leen.
Desde ésta época adoptó Alfonso III por divisa de guerra la figura de esta cruz llamada de la Victoria, que hoy ostenta en su escudo el Principado de Asturias y el concejo de Gozón con esta leyenda
Gozó de supremo don
De que siempre habrá memoria
Pues la Cruz de la Victoria
Se labró dentro Gauzón.
En 905 fue donado el castillo de Gauzón con todos sus términos a la Catedral de Oviedo; pero a pesar de esto continuó D. Alfonso residiendo en el, y cuando se revelaron sus ingratos hijos hubo de hacer uso el rey de su victoriosa espada, para castigarlos, siendo el infante primogénito D. García, encerrado dentro de sus fuertes muros.
Al castillo de Gauzón se refugió en tiempos de Alfonso VII un rico-hombre muy poderoso llamado Gonzalo Pelaez, declarándose en rebeldia contra el emperador, hasta que fué cercado y rendido por el mismo. En el reinado de D, Pedro el cruel, suena por última vez en la historia el nombre del castillo de Gauzón; pues fué donado por D. Rodrigo Alvarez de las Asturias padre adoptivo de D. Enrique de Trastamara, su poseedor , a este príncipe que más tarde fue rey de Castilla.
Sin ánimo de llevar la contraria, la opinión más generalizada hoy en día (y que personalmente comparto) es que el castillo se encontraba en el Peñón de Raíces, entre Avilés y Salinas. Allí han estado haciendo excavaciones el año pasado.
ResponderEliminarLos restos de Perán pueden ser de alguna torre vinculada a la defensa del cercano puerto de Entrellusa, y en cuanto al cabo Peñas no existen vestigios que permitan suponer la existencia de un edificio defensivo.
El primitivo territorio de "Gauzone" tenía una extensión mucho mayor que los actuales concejos de Gozón y Avilés.
La verdad yo no la sé, existen muchas controversias sobre el asunto, yo me remito a nuestros antañones tipo Posada etc.
ResponderEliminarPara completar lo dicho, al profesor Vicente J. González García defiende la situación del castillo en Raíces, entonces era un peñón rodeado de marismas que contaba con embarcadero propio durante la alta mar.
ResponderEliminarDe todas formas, tampoco se trata de ser como Petete, el del "libro gordo". Al final da lo mismo donde estuviera el castillo, lo importante es transmitir su recuerdo.