Cronista oficial de Carreño, erudito asturianista y miembro del RIDEA (Real Instituto de Estudios Asturianos), Marino Busto nació el 13 de abril de 1916 en el barrio o lugar de La Rebollada, perteneciente a Guimarán (parroquia del concejo o municipio de Carreño, situado en la zona norte de Asturias, en su costa central). Hijo de Marcelino y Felisa, de profesión labradores. Honrosa actividad que Marino adoptó como suya. Aparte de sus inquietudes intelectuales, público y notorio fue su apasionamiento por su tierra natal y sus gentes, a quienes dedicó lo mejor y mayor parte de su vida, a conocer y desentrañar el pasado histórico local.
Gozó Marino Busto de extensa popularidad como conferenciante, desarrollando una constante labor en numerosos lugares de España y del extranjero, sobre todo en Centros Asturianos. En ellos habló de la cultura tradicional asturiana, los mitos y supersticiones, las leyendas populares como la del Monte Iroba, las Xanas de Albandi, la Fuente de los Cuatro Cantores. Colaboró como pregonero en multitud de fiestas locales y en programas radiofónicos.
Produjo una extensa obra de carácter erudito y algunos cuentos. Aparte de sus libros, numerosos son sus escritos sobre el municipio aparecidos en periódicos y revistas autonómicas, nacionales, así como de Cuba, Argentina y Suiza.
Fue nombrado cronista oficial de Carreño el 3 de febrero de 1983, distinción que le llenó de enorme satisfacción y que tildó, en más de una ocasión, como «su título más preciado». Además, fue miembro del RIDEA y miembro de honor de diversas asociaciones culturales, entre ellas el Club de Carreño en La Habana (Cuba). Recibió numerosos reconocimientos y distinciones, entre otros el «Calendario azteca», que anualmente concede la Casa de México en Asturias, la «Castaña de oro» de la Pedrera, en Gijón, y el homenaje de los cronistas oficiales en 2001. Con posterioridad, fue distinguido también por la Asociación de Vecinos «Dolmen» de las parroquias de Guimarán y El Valle.
Realizó una pequeña producción pictórica teniendo como fuente de inspiración su concejo natal, «ese rincón de hojas y hierbas», que describió en sus obras el universal escritor Leopoldo Alas, Clarín, que veraneó durante 40 años en Guimarán y de cuya historia personal Busto conocía detalles por su vinculación con la familia Alas. Participó activamente en la coronación canónica de la Virgen de los Remedios, cuya imagen, en virtud de bula pontificia, fue coronada canónicamente en 1959. Todos los años, mientras su salud se lo permitió, acudió a la festividad de los Remedios en La Carbayera.
Destacó también por su defensa y divulgación de la necrópolis tumular de Monte Areo, en todo su quehacer unió una actividad incansable, la minuciosidad en sus investigaciones y una fácil comprensión en la redacción de sus obras. Entre éstas destacan varias de carácter erudito: Noticias históricas del concejo de Carreño (1948), la fundamental Historia del concejo de Carreño en la general de Asturias (1984), así como El príncipe de los poetas asturianos. Antón de Marirreguera (1985), Diccionario bable de González Posada y Academia de las Buenas Letras (1986), Carlos González de Posada. Noticias históricas del concejo de Carreño (1989) e Historia heroica de Carreño en la guerra de la Independencia española (1990). También escribió un volumen de cuentos, Alma de la tierrina, y la novela corta Josefín el emigrante (ambas obras publicadas en 1950), además de la novela El beso de la catedral de Erfurt (1953).
Marino Busto falleció el 2 de enero de 2005, a los 88 años de edad, siendo enterrado en el cementerio de la parroquia de San Esteban de Guimarán.
Un hombre ilustre y sabio, sin duda. Pérdidas así son irreparables, pero al menos nos queda la lectura de sus obras tan interesantes.
ResponderEliminarSaludos.
Entrañable Marino, desde mi ventana echo de menos el verte pasear por la antojana de tu casa.
ResponderEliminarCoincidí con el muchas veces camino de gijón, y mantuvimos charlas muy amenas . Era una persona llana a la que se podía estar escuchando sin cansarse nunca, recuerdo sus explicaciones sobre como llego a Asturias el maíz, leyendas del bosque de la voces… Lo mejor de todo fue el día que abrió su carpeta y saco una poesía escrita a la Virgen de los Remedios regalándomela. ¡La conservo entre mis papeles más preciados!
ResponderEliminarFué primo de mi abuela, lo conocí en Yavio, era un hombre de palabra fácil y muy afable. Siempre iba a comer a allí en los festivos y recuerdo también que mi abuela lo escuchaba por las tardes en la radio.
ResponderEliminarAnónimo coincido completamente contigo, yo trate con él cuando ya era mayor, así y todo sentí mucho su muerte. Fue un gran escritor y orador. Saludos
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