lunes, 12 de abril de 2010

LA COCINA ASTURIANA


Es la parte de la casa en que más se convive. En ella está situado el "llar". que puede ser como una chimenea. Cuando carece de ésta, el humo ennegrece las paredes con el hollín y en contrapartida, éste adherido a la madera, la proteje contra los insectos y afianza su durabilidad.
Cuando la vivienda tiene una sola planta, el "llar" se sitúa en el suelo de tierra apisonada y está formado por losas de piedra llamadas "llastrias", "llambrias"o "llábanas", sobre las que se coloca la trébede ("trébades"). Cuando el "llar" tiene chimenea el fuego se coloca en una esquina, sirviéndose de los muros de piedra para el tiro. En la zona occidental, aunque con algunas variantes, a la entrada de la vivienda y separada de una especie de vestíbulo por un tabique de tablas verticales, se halla la cocina, prácticamente ocupada por el "llar"y su entorno.
Está es la versión que da Aurelio de Llano hacia 1.920: "Las cocinas de las aldeas astúricas suelen ser bastante amplias; el llar está colocado a ras del suelo y en el centro de él se enciende la lumbre.
En algunos concejos - entre ellos el de Caravia -, detrás del llar, en el macizo de la pared, existe un hueco parecido a una hornacina; a este hueco le llaman fornica y sirve para guardar en él el rescoldo y la ceniza útil para blanquear la ropa de la colada.
Instalado en la pared hay un pescante que gira sobre el llar; en Oriente se le conoce con el nombre de tórzanu, y en Occidente, con el nombre de guindaste. Del brazo del pescante pende una cadena de hierro que sostiene encima del fuego el pote o la caldera.
A la cadena en la zona Occidental la llaman garmayeira; y en la Oriental calamiyeres. La cocina por lo general, no tiene chimenea; el humo se esparce por la habitación ennegreciendo las paredes. En el mismo plano que el desván y sobre el llar, hay una especie de artesa construida con varas entretejidas; a la cual denominan cuña, en Oriente; zardu, y ciebu, en Occidente. Y en ella ponen castañas y nueces para que curen al humo.
De una de las paredes de la cocina cuelgan las herradas, las calderas de cobre, chocolateras, cazos, sartenes, el almirez etc. Al sitio donde colocan este conjunto de utensilios que relucen de limpios, lo llaman espetera.
El horno de cocer el pan y la borona está construido fuera de la habitación, pero su boca la tiene en una de las paredes de la cocina y cerca del llar. En éste, calentado al rojo, suelen "echar la torta"a cocer envolviéndola en hojas de berza, de castaño o de helecho, y la cubren de rescoldo y ceniza, igual que se hacía en tiempos remotos para cocer el pan.
Entre los muebles de la cocina figura la masera y una tina de madera para colar la ropa.
La vida íntima de la familia se reconcentra en la cocina. En las noches de invierno se reune la familia alrededor de la leña que arde sobre el llar. Las personas mayores siéntanse en los escaños y los rapaces en las tayuelas o riestros. Sobre el fuego, pendiente de las calamiyeres está cociendo un pote de castañas para entretenerse comiéndolas durante la velada.
Después de rezar el rosario, a la luz de un candíl, mientras las mujeres hilan, los ancianos narran leyendas mitológicas, cuentos de princesas encantadas, de risa, de miedos y recitan romances.
La casa campesina- La voz de Asturias-

2 comentarios:

  1. Sin pretender aburrir a nadie con mis recuerdos, no puedo evitar rememorar aquella cocina de Salvador y Piedad, donde tantas noches pasamos de pequeños, escuchando al paisano contar historias mientras nosotros removíamos las ascuas con un palo.
    Un día Salvador arregló la cocina, y aquellas paredes ennegrecidas por tantos fuegos encendidos entre ellas, perdieron un poco su encanto.
    Son cosas que viví y que probablemente mis hijos nunca vean. Una lástima.

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  2. Por lo menos siempre tendrás cosas que contarles,algo que se perderá con el tiempo.

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