lunes, 10 de mayo de 2010
MIERES DEL CAMINO
El concejo de Mieres fue creado como tal en el año 1.836, si bien comenzó oficialmente su existencia el día 1 de Enero de 1.837. No obstante, el mismo ya había tenido cierta independencia por lo menos desde el siglo XVIII, aludiendo ya, en aquella época, a la jurisdicción de Mieres del Camino dentro del concejo de Lena, al que perteneció hasta el año 1836 y cuyos límites iban desde Arbas del Puerto hasta el Padrún. También hay que señalar que durante los últimos años de la Guerra de la Independencia, por lo menos en el año 1.813, Mieres fue ayuntamiento, del mismo modo que durante el Trienio Liberal, entre los años 1.820 y 1.823, aunque en este periodo el actual término municipal estuvo dividido en dos concejos, concretamente los de Mieres y Villarejo, que se repartieron las distintas parroquias.
Mieres, que durante muchísimos años vivío de la agricultura y de la ganadería, con una economía prácticamente de subsistencia, tuvo, dentro de sus límites geográficos, las principales vías de comunicación de Asturias con la meseta, y ello ya desde muy antiguo. En este sentido, hay que destacar la calzada romana, que parece fue hecha en tiempos de César Augusto. Muchos siglos más tarde, sobre tramos de la misma se trazarían futuras carreteras, como la que a finales del siglo XVIII proyectó Jovellanos a Castilla.
Esta importante red viaria, así como su progresivo mejoramiento, también fue debida, ya desde la Edad Media, a la circunstancia de que por Mieres discurriera un tramo muy principal de la ruta jacobea, siendo Mieres del Camino, su capital, quizá la única población asturiana cuyo nombre alude, ya desde muy antiguo, al Camino de Santiago.
Este desarrollo de las comunicaciones vino a coincidir, en el último tercio del siglo XVIII, con el descubrimiento del carbón en algunas zonas del concejo, como fue el caso de Brañanocedo, por encima de Santullano, dejándonos Jovellanos la noticia de que el mismo se estaba utilizando, por aquellas fechas, para fabricar la cal que se estaba empleando en la construcción del puente de Santullano.
(Alberto Montero Prieto.)
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Mieres y Lena, el famoso "conceyón" de otros tiempos. Y el recuerdo de los antiguos límites en el topónimo "Llandellena" hoy en el concejo mierense: el límite de Lena.
ResponderEliminarSaludos.
De Mieres es mi marido, en Santullano nació y en la Rebollada y Copián tenía familia, pasando parte de las vacaciones cuando los críos eran pequeños por allí.
ResponderEliminarSaludos.
Yo tengo dos tatarabuelos por vía materna que vinieron de Baíña, se establecieron en Llanuces de Quirós y un hijo suyo, Vicente, emparentó con la que sería mi bisabuela, María Álvarez.
ResponderEliminarDe esto me enteré investigando un poco en el archivo parroquial. Aún tengo pendiente "bucear" un poco más.