viernes, 9 de julio de 2010

PALACIO DE LOS BERNALDO DE QUIRÓS (CARREÑO)


En el siglo XVI Tirso de Avilés (1517-1519) escribía así:
Esto apellido es linage muy antiguo en Asturias y el se¬ñor de la casa de Quirós es cabeza de bando en la Junta de el Principado, y hace la primera proposición en ella y son de los más principales que en él hai en estos tiempos; y ansi ha havido y hai de este linage mui buenos cavalleros e hidalgos, los cuales se llaman Bernaldos de Quirós; y aunque es un mismo nombre, son diferentes linages, por que el Quirós es de Asturias y el Bernaldo es del Reino de Francia. Los Qui¬roses traen por armas seis luneles colorados en campo blan¬co, tres en cada parte, que son veinte y quatro medias lunas, que manifiestan veinte y quatro banderas que se ganaron a los moros en aquel tiempo por los de este apellido trayendo cada Bandera su media luna. Los Bernaldos dos llaves azules en el medio, con tres flores de lis de oro, las dos de ellas tie¬nen en medio las llaves, y la otra encima en medio de ellas; las quales armas se vinieron a juntar por un casamiento que un tal Bernaldo, sobrino de un Obispo de Oviedo que se lla¬maba Don Guillén pariente por línea recta de la Casa Real de Francia, quien está sepultado en la sepultura de bron¬ze que hai ante el altar mayor de la iglesia de Oviedo, y tambien pariente de un Pontífice llamado Clemente Séptimo. El cual Bernaldo casó con una señora principal de la familia de Quirós, y ansi puso en un mismo escudo por sus armas las dos llaves de San Pedro, por el deudo que tenía con el Pontífice y las flores de lis por la casa de Francia, y los seis luneles colorados por los Quiroses, que eran de su muger, y de alli juntas las dichas armas, tomaron el apellido de Bernaldo y Quirós; aunque quieren decir que las llaves también se pintan por haver sido mui leales los de este apellido a la. Casa Real, e por que el Señor de esta casa de Quirós entrega las llaves de la fortaleza de Oviedo a los governadores quan¬do nuevamente vienen a ser recibidos en este Principado, ansi mismo como tenedores de las llaves Reales. El principio de esta casa se tiene por cierto fué el castillo de Alba que hoy día posee el señor de esta dicha casa en el concejo de Quirós. Huvo de este apellido cavalleros y hombres mui principales, es¬pecialmente en tiempo del Rey Dn. Juan el I quando fué la batalla de Aljubarrota, se mostró tal un Bernaldo de Quirós, que le llamaron de los Tucos muí esforzado y valiente, que siendo alférez del escuadrón real ya ivan de vencida los cava¬lleros castellanos cortáronle los brazos y no pudiendo tener el estandarte real, le apretó consigo con solo los tucos de los brazos y con los dientes, de manera que ansi asido el dicho estandarte, no le pudieron tomar sin cortarle por donde estaba asido con los dientes; y ansi por esta causa no se les atribu¬yó enteramente el vencimiento de la batalla. En tiempo de los Reyes Católicos Dn. Fernando y Dña. Isabel huvo otro Ca-vallero en Asturias que llamaron Gonzalo Bernardo, que fué tan principal y valeroso, que se dice lo llamaron los dichos reyes, el su rey chiquito de Asturias. Las armas se pintan como están aquí, y el blasón es el siguiente:
De allá do está nuestro Dios
La feé christiandad y tierra,
Las celicas llaves dos,
Dió en argena a Quirós,
Que las puertas abre y cierra.
Con las veinte y quatro lunas,
De Soelmonte en las fortunas,
Con tres flores de oro jaldo
Por do Quirós es Bernaldo,
Y tres armas todas unas.


En la fachada principal del Palacio y encima de la puerta de acceso al mismo, existen dos oquedades, donde en su día había dos escudos heráldicos, uno el de los Bernaldo de Quirós que tenía inscrita la leyenda "Después de Dios la casa de Quirós", y el otro era de la familia Cienfuegos-Jovellanos, familiares de los Bernaldo de Quirós.
El palacio fue construido inicialmente en el siglo XVIII y a finales del XIX fueron llevadas a cabo unas ampliaciones, en las que pudo haber participado el arquitecto gijonés, Manuel Del Busto González.
El Palacio consta de un semi-sótano que albergó la cocina, sala de calderas, entrada de la servidumbre a la casa, a la parte baja de la Capilla, un elevador manual por el que se subía la comida a los comedores. Planta baja, donde hubo una amplia biblioteca, tres salones, comedor, entrada a la parte superior de la Capilla, recibidor y entrada principal al Palacio. Primera planta, donde estaban las habitaciones de la familia.
Bajo cubierta, que fue utilizado como aposentos de la servidumbre. Los diferentes pisos están comunicados por una escalera de madera en buen estado de conservación.
El aspecto general del Palacio es de abandono, encontrándose muy deteriorado tanto interior como exteriormente.
A unos 25 m. del Palacio, en estado de ruina, existen lo que en su día eran las cuadras y el garaje de los carruajes. Próximo a este lugar, existe un árbol que figura pintado en los cuadros del pintor Nicanor Piñole, tratándose de un pino centenario. A la derecha de este último hay un pequeño bosque en el que existe abundante y diversa fauna, así como varios árboles centenarios.
El acceso Oeste, queda debajo del citado bosque, y era utilizado en contadas ocasiones conduciendo directamente a la Capilla, la cual fue cerrada definitivamente el 23-07-95.
Parece ser que después de varias operaciones bancarias y mercantiles en 1989, la finca fue adquirida por Hidroeléctrica del Cantábrico, y posteriormente en 1999, pasó a ser propiedad de la empresa Cementos Tudela Veguín, posiblemente Fundación Masaveu, actual propietaria de la finca.

(Ayuntamiento de Carreño. "Conoce Carreño")

2 comentarios:

  1. Los anteriores propietarios se llevaron los dos escudos que figuraban en la fachada del edificio. Y allí sigue, triste y sin blasones, la vieja casona, hasta que se arruine definitivamente o alguien la rescate de su olvido.

    ResponderEliminar
  2. Estos escudos fueron retirados de la fachada allá por el año 1995 por un hijo de la última moradora del Palacio Dª. Magdalena Bernaldo de Quirós y Sela, nieta de Carlos Bernaldo de Quirós y María Canga Argüelles. Según indican pudieron haber sido trasladados a una finca de Infiesto.
    Un saludo.

    ResponderEliminar