viernes, 23 de julio de 2010

¿QUE PASÓ? - PERLORA



Fue un verano largo, tanto que duró más de cincuenta años. Pero como todos los veranos, tenía que llegar a su fin. Y ese final ya ha llegado. Todo empezó el mes de julio de 1954 cuando, por iniciativa de la Organización Sindical de aquel entonces, y bajo el impulso del piloñés Servando Sánchez Eguíbar, empezó a funcionar un innovador proyecto: una ciudad de vacaciones en la localidad de Perlora para que los trabajadores con menos recursos pudiesen disfrutar, al menos, de un merecido descanso junto a sus familias en la costa asturiana. Las cuotas de los trabajadores y los empresarios sirvieron para levantar un complejo en el que el buque insignia era la Residencia Jacobo Campuzano, con más de 90 habitaciones. A su alrededor, hasta 273 chalés que, en manos de instituciones y empresas, servirían para el disfrute compartido de trabajadores de toda España. La minería e industrias asturianas fueron las principales beneficiarias del complejo turístico.
Pero para que todo funcionase se emplearon allí camareros, cocineros, responsables de mantenimiento y limpieza, conserjes... En el mayor momento de esplendor de Perlora, en las décadas de los sesenta y los setenta del siglo pasado, llegaron a trabajar 220 trabajadores al servicio de los veraneantes. En ocasiones llegaban a atender a la vez a 1.500 personas.

Todo son vivencias, anécdotas y recuerdos, la mayoría buenos. Uno tras otro, los trabajadores de Perlora rememoran detalles. Desde aquellos comedores repletos, en los que cada familia tenía asignada siempre la misma mesa colmada de comida casera, con una atención digna de un hotel de cinco estrellas. Junto al edificio principal se construyó otro pabellón a finales de los años 70, con 30 habitaciones más. También había una clínica, servicio de correos para los residentes, bares y chiringuitos que, en un principio, eran atendidos por el personal... Y, como no, la playa. Una pequeña ciudad pensada para que el que llegase, se sintiese como en casa.

www.elcomerciodigital.com










3 comentarios:

  1. Si,es una gran pena y perdida.
    Quien no fue a Perlora?en mi caso me pase todos los domingos con mi familia,mas tarde ibamos los amigos,mas tarde con nuestras novias,y hasta hace un par de años iba con mi familia,no he vuelto,añoro la playa de carranques,cogiendo cangrejos y alguna quisquilla,y hace años enseñando a mi niña a cogerlos,Es una gran perdida ,para tod@s.

    ResponderEliminar
  2. Me tocó vivirlo muy de cerca , mi padre hasta su jubilación fue el fotógrafo de “La Residencia” y aún recuerdo los montones de fotos que la gente se hacía como recuerdo en los comedores, la playa etc. Ahora cada verano queremos viajar más lejos… Pero aquellos veranos ¡fueron inolvidables! Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. No entiendo esta situación, hasta su cierre hace pocos años la Ciudad Residencial estaba repleta de gente de toda España, si quisieran hacerla funcionar bien, podían hacerlo porque el marco natural y las infraestructuras que posee son excelentes.
    Quizá su abandono actual constituya toda una metáfora de las debilidades de nuestra amada región.
    Un saludo.

    ResponderEliminar