domingo, 13 de marzo de 2011

LA ALIMENTACIÓN EN ASTURIAS


Si bien es cierto que la cocina asturiana ha sabido
transmitirse generación tras generación, también lo es el que la gastronomía asturiana carezca de tradición hasta época muy reciente, ya que no existen apenas escritos que nos muestren que comían los asturianos, y los pocos relatos que se conservan se encuentran en textos de naturaleza muy distinta a la gastronómica.

Hay que tener presente que el Principado de Asturias tiene dos características que queda reflejadas en las costumbres culinarias, por un lado posee costas en el Mar Cantábrico lo que le proporciona abundantes elementos marinos (pescados, mariscos) y por otro lado posee una Cordillera Cantábrica con profundos valles en los que crece en semi-libertad la ganadería, dando lugar a carne y a leche de características autóctonas (como la vaca casina).

Pan:

Entre las especialidades relacionadas con la harina de maíz encontramos la boroña (hogaza redonda de pan duro hecho a base de harina de maíz), las fariñes, farrapes o papas (gachas), el rapa (especie de boroña en cuya masa se meten trozos de tocino), el neno, la pegarata (especie de empanada rellena de chorizo, jamón y huevo cocido), los tortos que son pequeñas tortas de maíz doradas en sartén, los formigos, es muy tradicional el pan de escanda (la escanda es un cereal endémico de Asturias de grano duro y prieto), los famosos bollos preñaos (bollos de pan con un chorizo en su interior) y otros muchos. Otros preparados de harina que se emplean en los postres asturianos son los frixuelos (una especie de crêpe).

Frutas y Hortalizas:

De ellas la más conocida y la que participa en diferentes platos tradicionales es la faba (haba, de la familia Fabaceae) que se puede preparar como fabada asturiana, fabes con almejas, etc. Además están el pote asturiano (especie de cocido con fabes y diversos embutidos en un pote), los nabos que conforman el pote nabos típico plato invernal de las aldeas asturianas, más humilde es el pote de castañas, las vainas (judías verdes) y los arbeyos (guisantes), las patatas, pimiento, coliflor, las castañas, etc. De los abundantes bosques cabe destacar como elemento culinario las setas silvestres: senderuelas, seta de cardo, lepiotas, etc.

En el terreno de las frutas la más importante es la manzana (elemento imprescindible para la elaboración de la sidra) y que se hace con mazanas autóctonas, las cerezas, existen las fresas, los figos miguelinos (higo) y en la categoría de frutos secos se tienen las castañas, las nueces, las ablanes (avellanas).

Pescados:

La posesión de la costa en el Mar Cantábrico y la tradición marinera de muchos pueblos asturianos provee a la región de una buena materia prima y de variados platos, como son: las sopas de pescado y de marisco, el besugo a la espalda, besugo a la chopa (xarágu), el pixín (rape), la merluza o la chopa a la sidra, la ventresca de bonito asada, el rollo de bonito y, por encima de todo, la caldereta, guiso hecho con diversos pescados y mariscos. También se elaboran platos con la lubina, el tiñosu (cabracho), el salmonete, las angula, etc. Algunos pescados tienen preparaciones muy populares como la sardina (típica es la de Santurce) y la parrocha. Algunos de los ríos asturianos (entre los que se encuentra el río Sella) proporcionan pescados como: la trucha, el salmón atlántico, etc. Es famoso el 'pulpu con patatines' pequeño pulpo que cuece con patata, es muy conocido el pastel de cabracho las verduras con el pescado.

Entre los mariscos se encuentran diferentes variedades ñocles (buey de mar), langostas, bugres (bogavante), centollo, los oricios (erizo de mar), las andariques (nécoras), etc. no hay una producción muy grande comparada con la gallega debido a que la mayoría de la pesca de marisco se hace de forma artesanal.

Carnes:

La importancia que tuvo desde siempre la ganadería en Asturias del ganado bovino y ovino proveen a la gastronomía astur de platos como: los callos a la asturiana, carne gobernada y el cachopo, que aunque no son netamente autóctonos si están muy arraigados en las tierras asturianas; el churrasco o cordero a la estaca y de la caldereta de cordero, el lechazo al horno. Se está intentando hacer de la carne de la región una denominación de origen: carne roxa. En el terreno de las aves se tienen los pollos de aldea o (pitos de caleya) que se crían al aire libre.

A su vez, el cerdo (denominado en Asturias como gochu) provee de embutidos y salazones procedente de la matanza y que algunos de ellos son el chorizo asturiano (de aroma característico, ahumado, fuerte, con sabor a pimentón), la morcilla (morcielles) y la moscancia, el lacón, el butiellu (similar al botillo), la fariñona, etc., que acompañan como compango (chichu) a muchos otros platos tradicionales, así como de adobu o carne fresca. Muchos de ellos se emplean en las boroñas y en los bollos preñaos como relleno, otros forman parte de platos como los emberzaos (grasa de cerdo con berzas, morcilla y diversos embutidos todos ellos cocinados en potes, denominados también emberzaos probes).

Algunos embutidos son característicos de Asturias como es el pantruque (denominado también Pantrucu blanco) que es un embutido que lleva como ingredientes en su interior: tocino, cebolla, harina de maíz, huevo batido, sal, pimentón, ajo y perejil, es similar a la morcilla de aspecto. La moscancia que es una especie de morcilla fresca elaborada con poca sangre y que se diferencia de la típica morcilla asturiana en que entre sus ingredientes se añade sebo de ganado vacuno (preferiblemente ternera) o bien de cordero, lo que le da un aroma inconfundible. El sabadiego que es una especie de longaniza elaborada con carnes de cerdo y otros ingredientes. El xuan (a veces se denomina en diminutivo como xuanicu) es una morcilla que se mezcla con trozos de calabaza.

Quesos:

El queso es uno de los ingredientes más tradicionales de cocina asturiana, se pueden encontrar de leche de vaca, de oveja, de cabra o incluso mezclas en diferentes proporciones de quesos de dos variedades de leches y de tres. Existen 42 denominaciones de quesos artesanos en Asturias, de ellos tres (Cabrales, Gamonedo y Afuega'l Pitu) tienen denominación de origen europea.

Los quesos asturianos están empezando desde los años 70 a alcanzar prestigio y fama internacionales, aunque su calidad fue siempre excelente, ejemplos son: el Cabrales, el Gamonedo, el de La Peral, el de los Beyos, el de los Oscos, el de Afuega’l Pitu, etc.

Postres:

El nombre dado en Asturiano es Llambiá, a lo dulce. Existen diferentes posibilidades dentro de los postres existen especialidades como: el arroz con leche, los frixuelos (también llamados fayuelos o fayueles) (son crêpes de leche, huevo, harina y azúcar) los borrachinos (miga de pan con huevo, leche frita con azúcar y embebida en vino blanco), las casadielles (empanadillas dulces rellenas de nuez, azúcar y anís), o los carbayones (pasteles de hojaldre rellenos de crema de almendra y cubiertos de glaseado) que tienen un origen comercial de la pastelería Camilo de Blas y que es muy popular, el panchón (especie de torrija de anís) típico del concejo de Aller.

Es muy popular el arroz con leche (que se toma en gran parte de España pero en Asturias es más cremosa debido a la prologada cocción del arroz), es conocida la Charlota de Gijón que es una tarta preparada con base y fondo de bizcochos cubiertos con chocolate y cerezas confitadas, las marañuelas que son galletas dulces de forma característica típicas de Candás y Luanco, los consejos paserinos típicos de Mieres, la tarta de almendra (similar a la tarta de Santiago) elaborada con hojaldre o masa quebrada dulce y rellena de una mezcla de huevo almendra y almíbar.

Bebidas:

Una de las bebidas más características de Asturias es la sidra muy presente en la vida (en las tabernas -chigres-) y celebraciones de los asturianos, por regla general esta bebida es escanciada sobre vasos de gran tamaño (las medidas suelen ser de 12 centímetros de alto, 9 de boca y 7 de parte trasera), desde el día 12 de noviembre de 2002 la “Sidra de Asturias” es una Denominación de Origen Protegida, es muy frecuente verla embotellada en botellas de forma característica y de cristal verde y un tapón de corcho.

La sidra es una bebida que tradicionalmente está presente en cuantos festivales, romerías o fiestas se celebren en el Principado, participa de una tradición gastronómica denominada la espicha.

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La inmensa mayoría de la producción de sidra se destinaba al consumo propio de los llagareros, embotellando lo que consideraban necesario para el consumo familiar en la “corchada”, como así se llama a la jornada a ese proceso dedicada.
Lo que no se corchaba, se vendía en las “espichas”, tomando el nombre precisamente de los agujeros abiertos en los toneles, que era el procedimiento tradicional en aquellas fechas. Tanto las espichas como las corchadas solían hacerse en la época en que la luna estaba en cuarto menguante. Para anunciar que se espichaba un tonel solía colocarse un ramo de laurel en la parte exterior del lagar y también cerca de la principal vía pública. Una forma muy típica de llevar a cabo la espicha, era la conocida como “a perrona la mexada” en la que los clientes podían estar tomando sidra hasta que tuvieran la necesidad de abandonar la bodega para evacuar el líquido: volver a entrar suponía tener que pagar otra perrona.

Otro tipo de espichas eran las que se celebraban cuando el propietario de un bar quería conocer la sidra de un tonel que se iba a embotellar. Solían acudir acompañados de expertos catadores para asegurarse de la buena calidad del producto que iban a adquirir. Se tomaba la sidra directamente del tonel en jarra o en vaso y lo acompañaban de una merienda típica: huevos cocidos, tortilla de patata, chorizo, jamón, lacón cocido, empanadas, queso, etc. Actualmente se sigue haciendo, tanto en los lagares “caseros” como en los que comercializan la sidra.

Era igualmente frecuente vender la sidra a los chigres y romerías, a donde se transportaban los toneles llenos en carros, hasta que en el s. XIX, con la llegada de las industrias cristaleras, comenzó a embotellarse, transportando las botellas colocadas entre hierba para evitar que se rompieran. Las cajas de sidra aparecieron más tarde y sufrieron varias modificaciones. En principio eran de 24 botellas, más tarde se dejaron en 20 y actualmente son de 12. La sidra se bebía tradicionalmente en recipientes de castaño, roble o nogal, aunque, más tarde, empezaron a utilizarse recipientes de barro. Los nombres más conocidos eran los de xarra, puchera, caciplu, cazador, tarreña o cacipla, entre otros varios. Finalmente aparecieron los vasos de cristal, que sufrieron varias transformaciones hasta llegar al que conocemos hoy en día.


vidapositiva.com

lacomarcadelasidra

2 comentarios:

  1. La próxima vez que tome sidra, pediré que me echen una parte trasera.
    Bromas a un lado es un buen resumen muy documentado. El pote de castañes será humilde, pero esta buenísimo. Lo como hace unos días.
    Gracias por tu labor divulgadora.
    Y perdona la broma

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  2. Autoabastecerse, eso es lo que tuvieron que hacer nuestros antepasados para sobrevivir en esta región, por eso es tan extensa su gastronomía, un saludo

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