miércoles, 15 de septiembre de 2010

LA DIETA EN LA ALDEA - LA MATANZA


En la dieta diaria y festiva de la casa tradicional asturiana, como alimento y como condimento, era la carne de la matanza, básicamente carne de cerdo. Este producto era también el resultado de un largo y laborioso proceso, que marcó la profundamente la casa y la cultura tradicional de Asturias.

El ciclo se iniciaba en los meses de diciembre y enero, cuando cada casa compraba la cría, (dos o tres cerdos de corta edad) y terminaba en diciembre con la matanza, preparación del "mondongo" (embutidos) y salado del resto del animal.

Cuando llegaba el mes de diciembre, cada casa preparaba la matanza, y así como durante el resto del año el cerdo era en cierto modo un animal tabú, esto es, no estaba bien visto su sacrificio y la comunidad lo censuraba calificándolo de crimen, porque en realidad era un crimen económico, la casa que no mataba era también duramente censurada.

El día de la matanza era un día de fiesta para la casa. Se llamaba al "matachín o matón" y a amigos y parientes para ayudar en las tareas, y la mesa era festiva. Los hombres terminaban su tarea una vez que colgaban los cerdos, pero las mujeres debían "desurdir o desengriar" las tripas (quitarles la grasa que tenían adherida), lavarlas, picar, adobar, embutir y colgar el "mondongo". El primer día hacían las morcillas, y los días siguientes, después que el matachín "estoucinaba"(despiezaba los cerdos), hacían las "androyas"(sabadiego), la "llinguaniza"(el chorizo) y los "choscos y el butiellu". El resto del animal se salaba y una mínima parte se consumía en fresco. La carne permanecía en la sal alrededor de tres semanas, casi el mismo tiempo que se tenía el embutido al humo.

La matanza tenía otras connotaciones sociales, pues se fortalecían los lazos entre las casas mediante la ayuda mutua y con la prueba o "preba l´adobu o prueba del gocho" a los amigos y parientes (hígado, grasa fresca, costillas y lomo). En la casa tradicional asturiana los jamones se vendían o se cambiaban por otros productos de menor valor.

(La Casa Asturiana)Adolfo Carcía Martínez.

2 comentarios:

  1. Lo conozco bastante bien,lo e vivido desde niño hasta estos tiempos,en la casa familiar de La Ortigosa(Laviana)todabia lo seguimos haciendo,no pele cebolles,ni rabile la carne y lo que mas odio es el amarrar los chorizos jjjjaaaa pero sinceramente vale la pena el tener chorizos y morcillas de casa,y recuerdo que se paso de meter los chorizos en grasa ,a envasarlos al vacio y ultimamente a enlatarlos,que para mi es como mas me gustan.Si y de niño recuerdo que era como un dia festivo toda la casa llena de familia y vecinos.Lo que mas me gustaba era al dia siguiente probar el picadillo en el desayuno,primero mi Guelu crudo y despues nosotros frito mmmmmmm que rico con un huevu de casa jjjjjjaaaaa.
    Un saludo Marisa,sabes e recordado el olor a picadillo y a mis guelos

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  2. Yo nunca viví la matanza pero si en Latores, en Oviedo estuve en la elaboración de los chorizos y morcillas y luego vi el ahumado en un “cuartín” que tenían pegado a la cocina. Fíjate es un olor el de los chorizos mezclados con el humo que siempre lo recuerdo; daban un poco de picante tanto a los chorizos como a las morcillas. ¡¡Y qué buen pote hacían!! Un saludo

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