lunes, 25 de octubre de 2010

PALACIO DEL CARDENAL CIENFUEGOS (AGÜERINA)

El Palacio del Cardenal Cienfuegos, sito en Agüerina, concejo de Belmonte de Miranda (Asturias), es una típica construcción nobiliaria de mediados de siglo XVII, que dispone que reúne todas las características constructivas propias de las casas nobles de la época.

Descripción:
Se trata de un palacio que dispone de torre, capilla, terrenos y habitaciones destinados al uso agrícola, de donde le venía el poder económico, patio interior y piso noble en la casa.
Son curiosidades la estancia de relleno situada en el piso inferior, debajo de la cocina, la estancia superior por encima de la misma cocina, sin puerta de acceso y la disposición en el extremo sur occidental de la casa de habitaciones con paramento de 90 cm posiblemente destinado a soportar una segunda torre que no se construyó.
Ofrece el mismo aspecto desde su construcción como puede verse en grabados como el de Townsen, incluso con la capilla que no es posterior como puede demostrar D. Juan Uría actual propietario de la casa. El único añadido es el piso sobre elevado de la fachada sur, de alrededor de 1880, proyectado por D. Salvador Pujó como dejó constancia por escrito.
Las galerías son de comienzos del siglo XX y se disponen a naciente y poniente respectivamente. Desde entonces las sucesivas reformas y rehabilitaciones se encaminaron para mantener el aspecto de la casa, tratando de no alterarlo para concebir como fue en su origen la visión de la misma.
Al interior las distintas dependencias conservan los nombres de sus primeras funciones como el granero, la bodega, las caballerizas. Existe una hermosa escalera que comunica ambos pisos desde el zaguán hasta el corredor superior y desde allí se pueden pasa a las habitaciones privadas, despacho y salón.
El mobiliario que conserva la casa mezcla el gusto clásico rural asturiano con grandes arcones, bancos de nogal y cerezo, piso de castaño... con el gusto importado por D. Salvador Pujó con mueble de maderas nobles como la caoba de un gusto francés. También se adorna el salón con dos retratos de la época del Cardenal y de un familiar suyo abad de Teverga.
En las chimeneas también se diferencian aquellas que son de forma más grande con una función mucho más práctica y aquellas más adornadas con una estilización notable que a la vez adornan con una mayor sentido de la verticalidad.
El tejado destaca por las diferentes alturas y vertientes que alcanza, llegándose a contar hasta 19 caídas distintas. El tejado está abierto a dos aguas, con distintas inclinaciones, excepto en la torre que se dispone a cuatro aguas. También hay alguna intrusión del casetón del desván en la fachada oriental.

4 comentarios:

  1. Ya veo que has cambiado el look. Está bien, creo que se lee mejor. Pero, vamos, también antes estaba bien. Estamos aprendiendo muchas cosas de nuestra tierra, como la existencia de este palacio, que yo ni siquiera sospechaba. Saludos.

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  2. Es un buen ejemplo de la tradicional casona nobiliaria asturiana. Aunque mantener un edificio así hoy día... vaya agobio. Eran casas para una época que se fue definitivamente.
    Saludos.

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  3. Hola Mario no tuve más remedio que remodelarlo. Donde a veces “me enrollo un poco”, y la página que no me permitía ni agrandar ni oscurecer la letra, se leía de forma incomoda ¡Yo la primera! Saludos.

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  4. Tienes razón Rubo, así es que los que hoy día quedan la mayoría se convierten en hoteles y unos pocos en museos: estos no traen cuenta el mantenerlos. Solución dejarlos caer poco a poco como el de los Bernaldo Quirós.Un saludo.

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