A partir del siglo XIII, la agricultura asturiana, que hasta esa fecha se había mantenido en niveles discretos, intensificó poco a poco su actividad, para fortalecerse notablemente desde el Siglo XVIII.
Con una pareja de vacas, mulas o bueyes, el campesino asturiano asumió la tarea de obtener de la tierra el rendimiento preciso para mantenerse. La siega y el acarreo del heno - apilado en "balagares" y "facinas"o "varas de erba" - hasta la tenada; la recolección de pación o verde para los animales domésticos; la siembra de nabos, alcacer y otros forrajes; el aprovisionamiento de "cuchu" para el estercolado de campos de sembradío; los cuidados generales de la tierra, las podas, las talas, los acopios de leña para el hogar y de rozo para el mullido de la cuadra, la compostura de setos y sebes fueron algunas de las múltiples faenas que había que llevar a cabo día tras día, en pugna, durante la estación invernal, contra el hielo, la nieve y el frío; y contra el rigor de ventoleras, sol y granizadas.
Los primeros cultivos importantes de que tenemos noticia y que son, fundamentalmente, los primeros que aparecen en la Edad de Piedra, corresponden al trigo, la cebada y el lino. En la Edad del Bronce se encuentra ya el cultivo de la avena, el mijo, de las babas, del centeno y de los guisantes: el de los árboles llegó después. Tengamos en cuenta, sin embargo, que la puntualización respecto a la asignación de fechas a cada uno de los cultivos es cuestión insegura y, por tanto, sujeta a discusión.
Entre los cereales tradicionales, la escanda era el más notable de Asturias antes de la introducción del maíz; se sembraba entre los meses de octubre y enero, una vez abonada la tierra con estiércol de vaca, y se aplicaban en su oportunidad las labores de "sallo"y de "arriendo", hasta su recolección en julio-agosto; las espigas eran recogidas mediante un artefacto llamado "mesories"(dos palos de unos 55cm. de longitud, aguzados en un extremo y unidos en el otro por una cuerda que hacía a modo de bisagra) y molidas después en el pisón o molino de desergar; el obtenido de la harina de escanda se llamaba "pan de fisga", y era el preferido en las villas del Principado.
También cereal de invierno, el trigo se sembraba desde fines de noviembre hasta comienzos de enero. El proceso de siembra, cuidado y recolección eran similares a los de la escanda.
Una vez difundido el maíz, cuya generalización se lleva a cabo durante el primer tercio del siglo XVII, queda relegado el trigo, cuyo pan se destina casi exclusivamente al consumo urbano.
Las judías ("fabes"), aderezadas frugalmente y sin la alta estima de que hoy gozan, acompañaban la siembra del maíz, crecían con él y poco a poco se fueron convirtiendo en el ingrediente meritorio de la fabada. Pero hay que tener en cuenta la concurrencia del huerto, esa entrañable parcela situada en la misma quintana, siempre al lado de la vivienda o de la cuadra, donde se hacen plantaciones menores para abastecer el consumo diario: hortalizas y frutales, desde la miserable berza para el consabido potaje o las inapreciables cebollas para complemento de los guisos o del embutido del "samartín".
Por regla general, los principales instrumentos utilizados - "llabiegos", "sechorios", "fesories", "garabatos", "rastros", Guadañas - eran de tosca elaboración.
(Enciclopedia de la Asturias Popular.)
La vida del campesino era una verdadera empresa, con múltiples trabajos que a duras penas se podían sobrellevar a base de madrugones. Por eso quizá los ancianos de la aldea están, la mayoría, tan sanos: porque trabajaron mucho y comieron pocas porquerías, ahora es al revés y así nos va.
ResponderEliminarPor cierto la escanda de mi pueblo tenía fama, ahora quedan pocas vecinas que elaboren el pan.
Saludos.
Qué razón tienes, aquí en donde yo vivo había unos cuantos mayores dignos de mención. Conocí a uno que desde casa lo veía a sus ochenta y pico años andar en bicicleta por la antojana, pero lo mejor es que derrapaba y todo.
ResponderEliminarAdemas de estar sanos, se divertian con poco, en aquellos tiempos no habia dinero, vestian siempre con la misma ropa, nunca se aburrian y habia mas union entre las gentes, cosa que no hay hoy.
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