sábado, 6 de noviembre de 2010

LOS TESOROS QUE ESCONDE EL EO


"Los restos del naufragio de dos fragatas del siglo XVIII en la ría de Ribadeo pertenecen al Principado de Asturias"

Los cuatro buzos que encontraron catorce cañones en la ría creen que los restos son de 1719 y que constituyen el primer pecio hallado en Asturias
Desde pequeños siempre han escuchado historias que hablaban de naufragios y tesoros escondidos en el fondo de la ría del Eo. Eso sí, nunca ningún ribereño encontró nada que constatara las viejas leyendas. Hasta que un día, por casualidad, cuatro buzos de Figueras dieron con parte del tesoro. Ahora Francisco Javier Martínez, Moncho Martínez, Amador Marqués y Valentín López podrán contar a sus descendientes que ellos fueron los primeros en descubrir los secretos que esconde el Eo
Tras levantarse la prohibición de la pesca submarina en las rías, allá por el año 2007, estos cuatro amigos pusieron en marcha un club de pesca submarina: Figueras Actividades Acuáticas (FIGAS). De esta forma comenzaron a recorrer el fondo submarino de la ría. Y un buen día, pescando en la bocana de la ría, se encontraron con lo que parecían piedras, luego tubos y finalmente acabaron por ser cañones y restos de un naufragio.

Fue Francisco Javier, Pachi para sus amigos, el primero en dar parte del hallazgo. «Primero encontramos cuatro y luego fueron apareciendo más hasta contar catorce cañones». Aseguran que en una superficie de unos dos metros cuadrados se hallan apilados todos los restos de antiguos barcos. «Están camuflados por vegetación y cuesta encontrarlos pero no hay duda una vez que te acercas ya que mantienen la fisonomía de los cañones», explican. Eso sí, que nadie crea que los restos se parecen a los naufragios que aparecen en películas y documentales sobre el fondo marino. «No se conserva nada de la estructura del barco, al menos a simple vista. Sólo los cañones y otros restos como bolas o trozos de cerámica y vajilla antigua». No obstante, explican, es posible que cuando se realice una investigación y se inicien los trabajos en la zona aparezca, hundida bajo tierra, la estructura de algún viejo barco.

Enseguida dieron parte de lo acontecido al Ayuntamiento y al Principado con la esperanza de que se rescataran los cañones. Ahora se lamentan por la lentitud de la Administración que hasta ahora no ha iniciado de modo oficial ninguna operación para el rescate de lo que en principio pueda ser el primer pecio o resto de un naufragio hallado en Asturias. Ellos aseguran que están dispuestos a colaborar con los técnicos en lo que haga falta. «De hecho nos necesitan porque los restos son difíciles de localizar», añaden. A la dificultad de acceso se añaden las condiciones de poca visibilidad características del fondo marino de la ría del Eo. «Hay siempre mucho movimiento de arena, por lo que cuesta ver las cosas con claridad». La última vez que se sumergieron fue en noviembre, acompañando a la experta en arqueología submarina, María Noval, a la que el Principado envió para investigar el hallazgo de la ría.

Ahora, tras el último temporal que ha azotado el Cantábrico, están ansiosos por volver a sumergirse en las profundidades de la ría para comprobar que el tesoro sigue intacto. «Es difícil que se vaya a ningún sitio ya que los cañones pesan muchísimo, pero lo que puede pasar es que queden ocultos por la arena», apuntan. Otro motivo más para pedir rapidez a las autoridades. «Tendremos que acabar llamando a Odissey», bromean los buzos en referencia a la popular empresa dedicada a la caza de tesoros en el fondo marino.
Precisamente, los temporales que periódicamente sacuden las aguas cantábricas tienen mucho que ver en esta historia. Cuando en marzo de 2007 hallaron los cañones fue poco después de un importante temporal que provocó enormes destrozos en zonas costeras como Cudillero, Tazones o Gijón.

Ahora guardan el secreto de la localización exacta del naufragio para evitar que nadie intente llevarse nada de la zona. Porque, eso sí, tienen claro que una vez se extraigan los cañones Figueras es el lugar donde deben permanecer. «Sería un elemento simbólico del pueblo y es importante que se queden aquí», apuntan estos buzos figueirenses.

Paralelamente al hallazgo, estos cuatro amigos empezaron a investigar a qué naufragio podrían corresponderse los restos. Según su investigación podría tratarse de las fragatas españolas «El Galgo de Andalucía» y el «San Francisco». «En 1719 los ingleses atacaron la ría y se sabe que los españoles, temiendo el secuestro de las embarcaciones, decidieron quemarlas». La información recabada por los buzos constata que la primera embarcación estaba armada con veinte cañones y la segunda con veintiséis.

A la espera de que el Principado pueda ofrecer el resultado de la investigación iniciada sobre el asunto, estos cuatro buzos recuerdan que en la zona existen topónimos como «El banco da carabela» o «La playa del cañón», que hacen referencia a otros barcos, otras historias hundidas en el fondo de esta ría fronteriza.

fuente: http://www.lne.es

5 comentarios:

  1. Marisa,no tenia ni idea,vamos ni se me pasaria por la cabeza.
    Gracias por enseñarme dia a dia toda esta Historia de nuestra Tierra que muchos desconocemos,y en mi caso,es muy grato saber un poco mas todos los dias.
    Saludos

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  2. Manu las gracias te las doy yo por tener la paciencia de seguirme.

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  3. MUCHISIMES GRACIES POR DAR A CONOCER NUESTRA HISTORIA, UN BESIN DE ESTA ASTURIANA QUE CUANDO PASA A VER EL TU BLOG SU ALMA DE XANA SE CONTENTA. UN BESIN MUY GRANDE.

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  4. Con seguidores como tú, merece la pena molestarse en buscar en los entresijos de la historia de nuestra tierra. Gracias por los, ánimos que me das. Un abrazo

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  5. Como siempre interesantísimo, estoy admirado de los conocimientos que tienes de nuestra historia. Es impresionante.

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