Tito Bustillo:
Ribadesella posee en sus proximidades y, en parte, dentro de su mismo casco urbano, una riqueza como es el macizo de Ardines, donde se encuentra la Cueva de Tito Bustillo. El conjunto del macizo de Ardines reúne al menos 10 cuevas, de las que todas tienen restos de habitación del Paleolítico. La Cuevona de Ardines situada sobre Tito Bustillo, fue excavada en 1899 por Justo del Castillo y Hernández Pacheco en 1912. Otras como la Lloseta fue excavada por F.Jordá en los años 50.
Tito Bustillo fue descubierta en 1968 por el grupo espeleológico Torreblanca, del que formaba parte Celestino Bustillo “Tito Bustillo”, quien murió días después del descubrimiento en accidente de montaña. Accedieron a la cueva a través de la sima Pozu´l Ramu, también llamada la Cerezal por encontrarse un cerezo en sus proximidades.
En 1970 se realizan las primeras excavaciones a cargo de García Guinea. Poco más tarde se haría el túnel de entrada a la cueva, lo que provocó la alteración de las condiciones ambientales originarias de la cueva.
La Cueva:
La Cuevona de Ardines, está integrada en el sistema cavernario de “Tito Bustillo” y, posiblemente, a través de ella se accedía al sector oriental de la cueva de “Tito Bustillo”, pero un derrumbe ocurrido hace miles de años dificultó la conexión entre ambas. Destaca la Cuevona de Ardines por el tamaño considerable de su sala principal donde el techo alcanza los 40 metros de altura, hoy perforado por un boquete natural que permite el paso de la luz diurna. Por su belleza y espectacularidad, incrementada por el señalado lucernario, fue conocida la caverna desde antiguo y también explorada arqueológicamente en época temprana. Las excavaciones realizadas en la Cuevona a finales del siglo XIX se cuentan entre las primeras de su naturaleza realizadas en la Región Cantábrica.¡¡¡ADVERTENCIA!!! Para acceder a la Cuevona de Ardines, es preciso subir 300 escalones.
Ribadesella posee en sus proximidades y, en parte, dentro de su mismo casco urbano, una riqueza como es el macizo de Ardines, donde se encuentra la Cueva de Tito Bustillo. El conjunto del macizo de Ardines reúne al menos 10 cuevas, de las que todas tienen restos de habitación del Paleolítico. La Cuevona de Ardines situada sobre Tito Bustillo, fue excavada en 1899 por Justo del Castillo y Hernández Pacheco en 1912. Otras como la Lloseta fue excavada por F.Jordá en los años 50.
Tito Bustillo fue descubierta en 1968 por el grupo espeleológico Torreblanca, del que formaba parte Celestino Bustillo “Tito Bustillo”, quien murió días después del descubrimiento en accidente de montaña. Accedieron a la cueva a través de la sima Pozu´l Ramu, también llamada la Cerezal por encontrarse un cerezo en sus proximidades.
En 1970 se realizan las primeras excavaciones a cargo de García Guinea. Poco más tarde se haría el túnel de entrada a la cueva, lo que provocó la alteración de las condiciones ambientales originarias de la cueva.
La Cueva:
La Cuevona de Ardines, está integrada en el sistema cavernario de “Tito Bustillo” y, posiblemente, a través de ella se accedía al sector oriental de la cueva de “Tito Bustillo”, pero un derrumbe ocurrido hace miles de años dificultó la conexión entre ambas. Destaca la Cuevona de Ardines por el tamaño considerable de su sala principal donde el techo alcanza los 40 metros de altura, hoy perforado por un boquete natural que permite el paso de la luz diurna. Por su belleza y espectacularidad, incrementada por el señalado lucernario, fue conocida la caverna desde antiguo y también explorada arqueológicamente en época temprana. Las excavaciones realizadas en la Cuevona a finales del siglo XIX se cuentan entre las primeras de su naturaleza realizadas en la Región Cantábrica.¡¡¡ADVERTENCIA!!! Para acceder a la Cuevona de Ardines, es preciso subir 300 escalones.
Localización:
Situada en Ribadesella; en la margen izquierda de la ría, a unos 300 metros del puente sobre la ría del Sella.
El Pindal:
La cueva del Pindal es una larga galería de ancha boca que se abre a pocos metros del acantilado en un paisaje de singular belleza. La cueva cobija una de las más bellas muestras del arte paleolítico de la región, formado por un discreto grupo de representaciones animalísticas, entre las que destacan, por la rareza de este tipo de manifestaciones en la Cornisa Cantábrica, las figuras de un pez y de un mamut. A estos temas se unen otros de carácter simbólico cuyas interpretaciones aún siguen siendo un desafío: puntuaciones, claviformes, bastoncillos, triángulos y un laciforme se intercalan en la composición. En la ejecución de la obra del Pindal el hombre prehistórico se sirve de la pintura, predominantemente roja, y el grabado, técnicas que utiliza por separado o combina armoniosamente, en un estilo básicamente lineal.
Acceso:
Desde la carretera N-634, desviación en la travesía de El Peral por la carretera local RD-1, en dirección a Pimiango.
El Buxu:
La cueva del Buxu cuenta con una rica representación de arte parietal perteneciente al Solutrense y principios del Magdaleniense. En la cueva se combinan las pinturas y grabados de caballos, cabras, ciervos, bisonte..., con figuras geométricas y zoomórficas. Así mismo, la cueva del Buxu cuenta con una importante muestra de industria lítica y ósea, así como de distintas manifestaciones de arte mueble, destacando una escultura de un ave tallada sobre el colmillo de un oso y una plaqueta de piedra caliza grabada con distintos motivos. La cueva fue descubierta en 1916 y declarada monumento en 1985.
Acceso:
A 2 km de Cangas de Onís en dirección a Panes, por la carretera AS-114,
La Loja:
A orillas del río Deva, en un escarpe rocoso que domina el valle, se abre la cueva de la Loja. No se trata de una gran cavidad; está orientada hacia el Oeste. La cueva no destaca por sus grandes dimensiones ni por su complejidad geológica. Se reduce a una plataforma que domina el río tras la que se abre un vestíbulo que da acceso a una larga galería, angosta en algunos puntos.
El 23 de Agosto de 1908, cuatro meses después del descubrimiento de la cercana cueva del Pindal, H.Alcalde del Río, H.Breuil, y L.Mengaud, descubrieron la Loja. Más tarde, en 1929, el conde de la Vega del Sella hizo excavaciones, pero que no proporcionaron demasiados datos de interés para la comprensión de las formas de vida de los hombres del Paleolítico.
El conjunto de representaciones de la Cueva de la Loja se haya muy concentrado en el interior de la caverna. El panel de los grabados se encuentra a unos 50 metros de la entrada y a más de 3 metros de altura. Sobre una gran costra estalagmítica, recubierta de un tono oscuro debido a una capa de manganeso, se encuentran grabadas, destacando el color claro de sus contornos sobre el oscuro profundo del colorante extendido sobre la costra, seis representaciones de animales y un signo en forma de aspa que está colocado debajo de una de las pezuñas del animal delantero superior.
Acceso:
La Cueva se localiza al lado de el Mazo, aldea situada a poco más de 2 Kilómetros de Panes por la carretera N-621, en dirección a Unquera, a orillas del río Deva, en un paraje de singular belleza.
Peña Candamo:
En 1914, cuando Hernández Pacheco excavaba en la cueva de la Paloma, también en la cuenca del Nalón, llegó la noticia de la existencia de una caverna con arte en el sitio de San Román. Pocos días después de la visita de Hernández Pacheco, otro ilustre prehistoriador, el conde de la Vega del Sella, se acercó a conocer sus representaciones artísticas.
La cueva de la Peña de Candamo era ya conocida en el siglo XIX por los habitantes de la zona,
En Octubre de 1914 aparece la primera noticia sobre la cueva en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural. En el año 1919 se publica una monografía que lleva por título La Caverna de la Peña de Candamo. La importancia artística de la cueva fue reconocida universalmente. Declarada Monumento Nacional.
Acceso:
En la carretera de Grullos a Peñaullán ( AS-236), entre los kilómetros 4 y 5 se sitúa San Roman de Candamo, desde dónde parte una pequeña carretera que lleva hasta el aparcamiento situado cerca de la cueva.
La Lluera:
Pequeña cueva situada a la orilla del río Nalón que cuenta con un importantísimo conjunto de grabados exteriores de época Solutrense.
Acceso:
•Desde Oviedo:
Salida de la ciudad en dirección a Trubia por la N-634. Tomar desvío a Las Caldas por la AS-322.
Situada en Ribadesella; en la margen izquierda de la ría, a unos 300 metros del puente sobre la ría del Sella.
El Pindal:
La cueva del Pindal es una larga galería de ancha boca que se abre a pocos metros del acantilado en un paisaje de singular belleza. La cueva cobija una de las más bellas muestras del arte paleolítico de la región, formado por un discreto grupo de representaciones animalísticas, entre las que destacan, por la rareza de este tipo de manifestaciones en la Cornisa Cantábrica, las figuras de un pez y de un mamut. A estos temas se unen otros de carácter simbólico cuyas interpretaciones aún siguen siendo un desafío: puntuaciones, claviformes, bastoncillos, triángulos y un laciforme se intercalan en la composición. En la ejecución de la obra del Pindal el hombre prehistórico se sirve de la pintura, predominantemente roja, y el grabado, técnicas que utiliza por separado o combina armoniosamente, en un estilo básicamente lineal.
Acceso:
Desde la carretera N-634, desviación en la travesía de El Peral por la carretera local RD-1, en dirección a Pimiango.
El Buxu:
La cueva del Buxu cuenta con una rica representación de arte parietal perteneciente al Solutrense y principios del Magdaleniense. En la cueva se combinan las pinturas y grabados de caballos, cabras, ciervos, bisonte..., con figuras geométricas y zoomórficas. Así mismo, la cueva del Buxu cuenta con una importante muestra de industria lítica y ósea, así como de distintas manifestaciones de arte mueble, destacando una escultura de un ave tallada sobre el colmillo de un oso y una plaqueta de piedra caliza grabada con distintos motivos. La cueva fue descubierta en 1916 y declarada monumento en 1985.
Acceso:
A 2 km de Cangas de Onís en dirección a Panes, por la carretera AS-114,
La Loja:
A orillas del río Deva, en un escarpe rocoso que domina el valle, se abre la cueva de la Loja. No se trata de una gran cavidad; está orientada hacia el Oeste. La cueva no destaca por sus grandes dimensiones ni por su complejidad geológica. Se reduce a una plataforma que domina el río tras la que se abre un vestíbulo que da acceso a una larga galería, angosta en algunos puntos.
El 23 de Agosto de 1908, cuatro meses después del descubrimiento de la cercana cueva del Pindal, H.Alcalde del Río, H.Breuil, y L.Mengaud, descubrieron la Loja. Más tarde, en 1929, el conde de la Vega del Sella hizo excavaciones, pero que no proporcionaron demasiados datos de interés para la comprensión de las formas de vida de los hombres del Paleolítico.
El conjunto de representaciones de la Cueva de la Loja se haya muy concentrado en el interior de la caverna. El panel de los grabados se encuentra a unos 50 metros de la entrada y a más de 3 metros de altura. Sobre una gran costra estalagmítica, recubierta de un tono oscuro debido a una capa de manganeso, se encuentran grabadas, destacando el color claro de sus contornos sobre el oscuro profundo del colorante extendido sobre la costra, seis representaciones de animales y un signo en forma de aspa que está colocado debajo de una de las pezuñas del animal delantero superior.
Acceso:
La Cueva se localiza al lado de el Mazo, aldea situada a poco más de 2 Kilómetros de Panes por la carretera N-621, en dirección a Unquera, a orillas del río Deva, en un paraje de singular belleza.
Peña Candamo:
En 1914, cuando Hernández Pacheco excavaba en la cueva de la Paloma, también en la cuenca del Nalón, llegó la noticia de la existencia de una caverna con arte en el sitio de San Román. Pocos días después de la visita de Hernández Pacheco, otro ilustre prehistoriador, el conde de la Vega del Sella, se acercó a conocer sus representaciones artísticas.
La cueva de la Peña de Candamo era ya conocida en el siglo XIX por los habitantes de la zona,
En Octubre de 1914 aparece la primera noticia sobre la cueva en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural. En el año 1919 se publica una monografía que lleva por título La Caverna de la Peña de Candamo. La importancia artística de la cueva fue reconocida universalmente. Declarada Monumento Nacional.
Acceso:
En la carretera de Grullos a Peñaullán ( AS-236), entre los kilómetros 4 y 5 se sitúa San Roman de Candamo, desde dónde parte una pequeña carretera que lleva hasta el aparcamiento situado cerca de la cueva.
La Lluera:
Pequeña cueva situada a la orilla del río Nalón que cuenta con un importantísimo conjunto de grabados exteriores de época Solutrense.
Acceso:
•Desde Oviedo:
Salida de la ciudad en dirección a Trubia por la N-634. Tomar desvío a Las Caldas por la AS-322.
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