lunes, 1 de noviembre de 2010

SAN PEDRO Y LA CAPILLA DE LA PROVIDENCIA

El devenir histórico de la parroquia por excelencia de Gijón ha sido trágico en muchos momentos. Los destrozos, los accidentes y los saqueos fueron culminados con su destrucción total durante la Guerra Civil del 36.
Su fundación es una de las incógnitas que se tratan de dilucidar. Existe un documento de fundación de 1.410 que se considera falso. Sin embargo, algunos defienden una mayor antiguedad para este templo o para otro anterior, quizá dedicado a San Salvador.

Como parroquia única de Gijón durante siglos, la iglesia de San Pedro adoleció de una pequeñez crónica para albergar a todas las capillas y altares que cada familia noble de la localidad quería poseer y ostentar en ella. Desde 1.798 ya se plantea la posibilidad de construir otra parroquia o de edificar otro templo mayor que el de Campo Valdés. No será hasta 1.892 cuando la parroquia de San Lorenzo se convierta en la segunda de la ciudad descongestionando a la parroquia de "toda la vida".


Durante el siglo XIX se producirán más transformaciones en la iglesia entre las que destaca el traslado del cementerio, ubicado en la zona de la actual Residencia Cimadevilla, a Ceares sacando la necrópolis de la ciudad. Antes de ello se trasladaron, atendiendo los deseos expresados por él mismo en vida, los restos de Jovellanos del cementerio al interior de la iglesia.
Durante el siglo pasado fue un siglo conflictivo para el templo. Desde sus comienzos se constatan altercados y enfrentamientos entre el pueblo y la iglesia. No era extraño que una procesión terminase en pelea. Las iglesias fueron con frecuencia la representación de este estado de cosas . Gijón como Asturias en general, vio como gran parte de ellas eran destruidas y San Pedro no podía ser menos atendiendo a su estatus de parroquia principal.
Apenas se conservan un puñado de piezas de orfebrería y la tapa de un sarcófago y los restos de Jovellanos que serían rescatados de las ruinas y llevados a la Escuela de Comercio.

En la tarea de su reconstrucción se volvió a plantear su traslado a otro lugar con más espacio para albergar un templo de mayores dimensiones aunque volvió a levantarse en el mismo lugar a partir del proyecto de Francisco y Federico Somolinos, inagurándose el nuevo templo el 16 de junio de 1.954. Bajo las naves del templo se excavó una cripta con 268 nichos
LA CAPILLA DE LA PROVIDENCIA


Este pequeño santuario ha ido alejándose del mar conforme nos acercamos a la actualidad. En origen ni estaba donde está ni estaba dedicada a quien lo está ahora, sin embargo se considera la actual como sucesora de la anterior.
Las escasas referencias a la primitiva capilla de la zona aluden a un templo dedicado a San Lorenzo y ubicado en una peña que se convertía en isla con la pleamar, es la llamada isla de la Tortuga por su silueta similar al perfil del quelonio aunque también se conoce como isla de la Fontica. La capilla era objeto de peregrinaciones en barca de pescadores de Gijón, Candás, Luanco, Tazones y Lastres el día 10 de agosto buscando el llamado San Lorenzo del mar para diferenciarlo del San Lorenzo de la tierra ubicado en la iglesia del mismo nombre de la ciudad.
Cuando en 1.936 es incendiada ya ocupaba un emplazamiento en la costa. No se reconstruye hasta diez años después haciéndolo más al interior y según proyecto de Enrique Álvarez Sala.
En 1.986 se derrumba de nuevo siendo la reedificación en agosto de 1.987, obra de Ramón Somolinos.
El resultado final es una típica capilla rural sin grandes pretensiones con un pequeño pórtico a los pies y campanario.
(Guía Histórica y Natural de la Costa de Gijón)
Biblioteca Gijonesa del Siglo XX

4 comentarios:

  1. Marisa ahora si,gracias por explicarlo todo sobre esta capilla,que siempre me a llamado muchisimo la atencion.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Fue una verdadera tragedia la pérdida de la Iglesia Mayor de San Pedro, un estupendo edificio de estilo gótico con valiosos retablos, algunos de ellos procedentes de capillas desaparecidas como la de La Barquera, Buen Suceso, San Bernardo, etcétera. Todo ello se perdió en 1936.
    En cuanto a la ermita de la Providencia, el cuadro de Álvarez Sala reproduce con precisión su primitivo aspecto y emplazamiento. Yo creo que debía estar más o menos por donde el actual aparcamiento del Parque de la Providencia.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Las gracias te las debo yo Manu, si no es por tu isla de la Tortuga. Yo ni me hubiese enterado.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Las consecuencias de las guerras son lo que nos dejan, pérdidas de vidas y de nuestra historia ¡Un vacio irrellenable! Saludos

    ResponderEliminar